Alejandro Romero Herrera.
Director General Geolife Swiss.
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China es el país con mayor número de habitantes en el mundo con una población de 1,392’730,000 a finales de 2018. De igual manera es el principal consumidor de cerdo con un promedio de 55 kilogramos per cápita. Es importante recalcar que, para satisfacer esta demanda, China sacrificó el año pasado 700 millones de cerdos lo cual representa alrededor del 50% de la producción global.
Para todos es claro el estrago que ha causado la PPA en este país, según reportes en donde a agosto del año pasado había perdido en promedio el 39% de su producción. Esto ha conllevado a un incremento en el precio de hasta el 50% y a pesar de que el gobierno de este país está tomando medidas para evitar una crisis inflacionaria al liberar sus reservas de cerdo, esta medida es temporal y no logrará ser sostenible en el largo plazo.
Definitivamente esta situación ha tenido importantes implicaciones en los precios de
proteína animal en los países presentando una tendencia al alza, lo cual la convierte en una oportunidad importante para los productores.
Vale la pena anotar que debido a la altísima demanda de carne de cerdo en China y ante la inminente escasez va a haber una tendencia importante a consumir proteínas alternativas como es el caso del pollo, mariscos, pescados o carne de res. Esto presenta oportunidades de exportación muy interesantes para el mercado mexicano y latinoamericano.
Por supuesto, existe un gran temor por parte de los porcicultores y autoridades de que esta enfermedad llegue a México para lo cual, de manera muy eficiente y proactiva, se han lanzado campañas y capacitaciones con el fin de saber cómo actuar en caso de que el virus llegue al país.
Ahora bien, hay que analizar la puerta de oportunidad que esto también representa. México NO tiene más de 10 empresas certificadas para poder exportar carne de cerdo a China, más aún la producción actual de cerdo tampoco da para poder sacar provecho de esta oportunidad que el mercado está ofreciendo.
Este es el momento propicio para empezar a hacer ajustes en cuanto a la producción para poder satisfacer los requerimientos que se exigen para poder exportar cerdo a China, hacer acuerdos comerciales con el fin de identificar la demanda que se requerirá con el fin de determinar el crecimiento que deberán tener las granjas con el fin de poder participar en el mercado internacional. Es fundamental tomar decisiones con celeridad ya que es más que claro el dinamismo que el mercado está presentando y tomando las decisiones correctas se lograrán crecimientos dramáticos y representativos en la industria de proteína animal del país.
El trabajo de los agro empresarios debe ser siempre estar vigilantes a las diferentes oportunidades que ofrece el mercado y elaborar las estrategias para sacar el mayor provecho que pudiesen ofrecer. Esta actitud es la que hace la diferencia y la que conlleva a que algunas empresas crezcan y fortalezcan su posición en el mercado mientras que las que decidan mantener una posición indiferente y apática son las que seguirán siendo dependientes de los precios del mercado o en el peor de los casos, desparecer.
Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Noviembre-Diciembre 2019
