Redacción BM Editores.
En el marco del seminario “Patrimonio Cultural Alimentario en las Ciudades”, celebrado en las instalaciones de la Cámara de Diputados, Javier Delgado Campos, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que se tiene como objetivo contribuir a consolidar una cultura alimentaria para las ciudades desde la perspectiva patrimonial, a partir del conocimiento del derecho humano a la alimentación.
Resaltó que al menos el 20 por ciento de los hogares mexicanos sufren de inseguridad alimentaria; es decir, la gente no sabe qué comerá y, por otra parte, de forma paradójica siete de cada diez adultos padecen de obesidad y sobrepeso, lo cual es una desigualdad impresionante.
Dijo que en estas sesiones expertas y expertos debatieron acerca de estos temas cada vez más relevantes para el futuro de las ciudades. “Nos proponemos abundar en el sentido de la dimensión del patrimonio cultural y material que incluye todo aquello que una determinada sociedad considera un bien común y que por ello lo asume como una herencia compartida”.
Lilia Rivero Weber, co-cordinadora del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, de la UNAM, indicó que en este año se han propuesto generar un espacio de debate y reflexión en torno a las implicaciones económicas, sociales y culturales de la patrimonializacion de la cultura alimentaria en el territorio.
Señaló que este seminario de discusión que incluyó a especialistas de la academia, tomadores de decisiones y de opinión, se analizaron los aspectos culturales, sociales, ambientales y económicos de la gastronomía y su relación con el territorio.
En el ámbito cultural, dijo, se examinan las tradiciones gastronómicas y su vínculo con las identidades culturales, la memoria y la herencia patrimonial. En el plano social, se habló de los sistemas y paisajes alimentarios, la seguridad y justicia alimentaria, los activismos en defensa del territorio y la biodiversidad local, así como los patrones alimentarios urbanos y su impacto en la salud.
En la dimensión ambiental, se analizaron las formas de producción de alimentos y su relación con el entorno urbano ambiental, el desperdicio y las cadenas de distribución sostenibles.
Mientras que en el ámbito económico se exploró la puesta en valor de la gastronomía local para el turismo de experiencias; la resignificación y reinterpretación de prácticas alimentarias tradicionales y los riesgos asociados a la gentrificación de la comida, y el desplazamiento de los habitantes locales.
El seminario estuvo dirigido al personal académico, estudiantes de licenciatura y posgrado, promotoras y gestoras culturales, personal proveniente de instituciones públicas y personas interesadas en el tema.
Las sesiones desarrolladas fueron: la alimentación como patrimonio cultural, la defensa de la justicia alimentaria y de las identidades culturales locales a través del patrimonio alimentario; turismo, transformaciones urbanas y la cultura alimentaria en las ciudades, y el patrimonio cultural alimentario, las posibilidades de futuro.