Redacción BM Editores.
Representantes de la industria agroalimentaria se reunieron con senadores de las comisiones unidas de Seguimiento a la Implementación y Revisión del T-MEC y de Economía con quienes dialogaron sobre el importante papel de este sector ante el contexto actual en el ámbito nacional e internacional.
En la reunión, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve Recolons, habló de la importancia del sector agroalimentario, que representa casi 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, agrupa a 14 por ciento de la población ocupada y representa 8.7 por ciento de las exportaciones.
Resaltó que México ha sido un gran ganador, porque desde la creación del Tratado del Libre Comercio las exportaciones del campo aumentaron más de mil por ciento. “Nos hemos puesto las pilas y los tomateros son un buen ejemplo de que con el buen uso de la tecnología se volvieron muy competitivos”, dijo Esteve Recolons.
Enfatizó que en el rubro agroalimentario México y Estados Unidos más que competidores son complementarios, porque de allá se importa maíz, soya y carne de cerdo, pero desde aquí se exporta cerveza, tequila, aguacate y berries, es decir, productos con valor agregado.
Sobre la producción, explicó que a pesar del cambio climático los norteamericanos han invertido en genética y en semillas mejoradas, que aguantan enfermedades, sequías o heladas, lo que es muy importante, por lo que, consideró que, se debe permitir que los productores nacionales compitan con piso parejo.
En su turno, el presidente de la Comisión de Economía, Emmanuel Reyes Carmona indicó que el encuentro se da en un momento clave para alinear las prioridades estratégicas como eje de transformación productiva, integración regional e inclusión social.
Subrayó que el sector agroalimentario ocupa un lugar fundamental en la economía mexicana, porque representa alrededor del 75 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) agroindustrial y prácticamente abarca todas las exportaciones agropecuarias.
Consideró que hay desafíos como la amenaza de aranceles, por lo que la revisión del T-MEC no debe limitarse a un balance técnico, sino a una reflexión profunda sobre el impacto en la vida diaria de millones de productores.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Seguimiento a la Implementación y Revisión del T-MEC, Waldo Fernández González, destacó que si el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá fuera un árbol, el sector agroalimentario representaría las raíces.
“Estamos tranquilos y serenos, pero somos realistas, por eso es importante mantener la comunicación con esta importante industria, para que las y los legisladores tengamos información puntual del sector”, añadió.
Marko Cortés Mendoza, presidente de la Comisión de Organismos Internacionales, urgió al fortalecimiento de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), porque son instituciones que apoyan a la industria agroalimentaria sobre todo para las exportaciones; sin embargo, hoy están desmanteladas y sin recursos.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Pesca y Acuacultura, Ivideliza Reyes Hernández, señaló que cualquier cambio de aranceles afecta de manera directa a esta industria, por lo que se deben implementar estrategias que mantengan el flujo económico. Un grave problema, agregó, es la pesca ilegal, por lo que es necesario reforzar la vigilancia.
Además, el presidente de la Comisión de Desarrollo Regional, Miguel Márquez Márquez, puntualizó que en la revisión del T-MEC se debe abordar el tema de la migración ordenada y plantear que se vigilen los derechos humanos y laborales. “Eso daría mayor claridad a quienes van a trabajar a Estados Unidos y a Canadá”, señaló.