- Un llamado a la acción.
Ivo Lansbergen
www.dsm-firmenich.com
Hace un par de meses, durante un evento, hicimos pruebas a empleados y clientes (de manera voluntaria y completamente anónima) para ver si había “microbios resistentes” en sus cuerpos y, para sorpresa de todos, la gran mayoría de las personas efectivamente “portaban” microbios/bacterias que son resistentes (a los antibióticos). Ahora bien, la cantidad y la concentración de estas bacterias antimicrobianas sí juegan un papel, PERO se demostró claramente que la resistencia antimicrobiana no es solo una teoría, ¡está en todas partes!
Me di cuenta de que no se trata de una preocupación abstracta y distante: el uso excesivo de antibióticos en la salud humana, la ganadería y la agricultura contribuye a aumentar los niveles de resistencia en el medio ambiente. Como lo demuestra la prueba que realizamos (quizás no sea una prueba completamente representativa, pero es indicativa), la aterradora realidad es que, si alguno de nosotros necesita un tratamiento con antibióticos, existe un riesgo creciente de que ya no sea eficaz.
Un desafío global con grandes riesgos
Este momento personal de reflexión se ve reforzado por la reciente 79ª Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos. Cuando los líderes mundiales aprobaron una declaración política para reducir las muertes asociadas a la resistencia a los antimicrobianos en un 10% para 2030, no pude evitar pensar en el papel fundamental que desempeña nuestra industria (la nutrición y la salud animal) en esta lucha mundial.
Hay mucho en juego. La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud humana en la actualidad, y ya se cobra más de 1,27 millones de vidas al año y contribuye a casi 5 millones de muertes en todo el mundo cada año. La RAM tiene que ver, ante todo, con las vidas humanas.
Sin embargo, también tiene consecuencias reales para los animales y la agricultura. Si no se controla, la resistencia a los antimicrobianos podría reducir la producción ganadera en un 11% en los países de bajos ingresos, lo que pondría en peligro tanto la seguridad alimentaria como la estabilidad económica.
Nutrición animal: liderando el cambio
Sin embargo, hay buenas noticias en el horizonte. El sector de la nutrición y la salud animal está liderando la iniciativa de reducir el uso de antimicrobianos. Solo en Europa, hemos visto una reducción del 53% entre 2011 y 2022. En dsm-firmenich Animal Nutrition & Health, hemos estado a la vanguardia de este cambio, desarrollando soluciones sostenibles para mantener y mejorar la salud animal y, al mismo tiempo, prevenir el uso de antimicrobianos en la agricultura.
Nuestro enfoque se centra en tres áreas clave:
- Fomentar la investigación y el desarrollo.
- Impulsar la innovación en materia de salud animal.
- Manteniendo a los animales sanos con el apoyo de nuestras soluciones sostenibles.
Innovación en acción
No solo hablamos de cambios: estamos desarrollando soluciones de forma activa. Desde técnicas de agricultura de precisión hasta herramientas digitales para la detección temprana de enfermedades, estamos aprovechando tecnología de vanguardia para promover la salud animal a través de la nutrición.
La resistencia a los antimicrobianos se debe principalmente al uso de antibióticos, como se ha observado en los ensayos realizados en nuestras instalaciones de investigación. Cuando se utiliza un antibiótico, puede desarrollarse resistencia no solo a ese antibiótico específico, sino también a otros antibióticos no relacionados, un fenómeno conocido como resistencia cruzada. Esto subraya la importancia de reducir el uso de antibióticos como estrategia crucial para mitigar la resistencia a los antimicrobianos.
Nuestra investigación incluye estudios comparativos sobre la eficacia de los aditivos alimentarios frente a los antibióticos promotores del crecimiento. Confiamos en que determinados aditivos alimentarios ofrecen alternativas viables a los antibióticos, y algunos de ellos muestran efectos prometedores en la reducción de bacterias o genes resistentes a los antimicrobianos. Este hallazgo pone de relieve el potencial de los aditivos alimentarios para desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.
La buena noticia es que nuestros esfuerzos están dando frutos. Los datos muestran que, al reducir el uso de antibióticos, podemos disminuir los niveles de resistencia a los antimicrobianos. Es un círculo virtuoso que beneficia a los animales, a los seres humanos y al planeta.
Fuente: Tercer informe conjunto interinstitucional sobre el análisis integrado del consumo de agentes antimicrobianos y la aparición de resistencia a los antimicrobianos en bacterias de seres humanos y animales destinados a la producción de alimentos en la UE/EEE.
Un llamado a la acción: únete a la lucha contra la RAM
Pero no podemos dormirnos en los laureles. La lucha contra la resistencia a los antimicrobianos requiere un compromiso constante, innovación y colaboración entre los sectores. Como líderes en nutrición y salud animal, tenemos la responsabilidad de seguir impulsando este cambio.
Os invito a uniros a nosotros en esta misión crucial.
Ya seas agricultor, profesional de la industria alimentaria o consumidor preocupado, tus decisiones importan. Juntos podemos crear un futuro en el que los antimicrobianos sigan siendo eficaces, nuestros sistemas alimentarios sean sostenibles y la salud mundial esté protegida.
Para obtener más información sobre cómo en dsm-firmenich combatimos la RAM a través de soluciones innovadoras de nutrición animal, visite nuestro sitio web: Ayudando a combatir la resistencia a los antimicrobianos ( dsm.com )
¿Qué piensas sobre el papel de la nutrición animal en la lucha contra la RAM? ¿Cómo crees que podemos acelerar el progreso en esta área? Comparte tus ideas en los comentarios a continuación.