Gina Gutiérrez.
La vida lactea
Desde hace tiempo ya, uno de los temas más importantes en las agendas internacionales que tienen que ver con la ganadería es el bienestar animal y la forma en la que tratamos a las diferentes especies que nos alimentan. Hemos mejorado mucho, pero es importante reconocer que todavía hay mucho camino por recorrer.
Necesitamos avanzar y hacerlo rápido. Hay organizaciones que buscan desaparecer la ganadería y el tema de las emisiones es una palanca grande, pero el bienestar animal también es un tema que puede llamar mucho la atención y, por lo tanto, apoyo. La ganadería no puede desaparecer porque es una fuente de nutrición insustituible y, además, importante para la conservación y recuperación de ecosistemas, pero las restricciones y requerimientos serán cada vez mayores.
A mí me parece frustrante que haya personas, porque no voy a llamarlos “ganaderos” que todavía dan un trato a sus animales que deja mucho que desear y se escudan en la absurda idea de que “sólo son animales”, su trato es como si fueran bestias y parecería que estamos en el medioevo y no en el siglo XXI. Es una pena que, en pleno 2023 existan prácticas arraigadas que mantienen al ganado en condiciones precarias y lo más penoso es saber que al dueño de ese ganado poco le importa el tema. ¿Por qué no querrían avanzar? Lamentable, porque el bienestar animal es una práctica, que debería ser rutina y eje central de nuestra actividad, que podría darle al ganadero mayores ganancias.
Muchos no se han dado cuenta de esto todavía y deberían tener más cuidado porque nuestro sector, que ha estado en la lupa de los sistemas alimentarios desde hace tiempo, será más cuestionado de aquí en adelante. Además, me sorprende que no hayan aprendido todavía que, en un negocio centavero como el nuestro, cualquier cosa que nos ayude a ser mejores y cobrar más no debería cuestionarse. El bienestar animal es rentable. Hay mucho que mejorar todavía y debemos hacer que el tema sea universal y adoptado rápidamente.
Sería lógico que a todos nos interesara el tema, así que tenemos no sólo que mejorar nuestras propias prácticas sino hablar con nuestros colegas y convencerlos. No será fácil convencer a aquellos señores que siguen teniendo prácticas que nos lastiman como comunidad ganadera tanto como lastiman a sus animales. Señores, no puedo llamarles de otra manera porque un verdadero ganadero no cuestionaría jamás si el bienestar de sus animales es importante o no, si puede esperar o si realmente es una prioridad porque reflejará algún beneficio.
No podemos seguir cuestionando el tema y es impostergable. Entre más rápido logremos crear conciencia sobre la importancia de este tema, más rápido podremos dar respuesta a los requerimientos para la producción y claro, a los ataques que recibimos. Cuando yo veo a otros que tratan mal a sus animales, quisiera que alguien se los quitara de inmediato y les prohibiera producir; yo no puedo hacerlo, y lo único que puedo hacer es contribuir con estos mensajes y seguir lo que ha hecho mi familia por generaciones: tratar bien a nuestras vacas, porque ellas nos lo dan todo.
Yo no puedo prohibirles a los “malos ganaderos” que tengan animales bajo su cuidado, pero sí hay muchos grupos que quisieran que la ganadería dejara de existir, así que tenemos que ser mejores en todo lo que hacemos y priorizar el bienestar animal como un aliado para tener mejor salud, mejores alimentos, un mejor medio ambiente y más alimentos de origen animal que tanto necesitamos.
Repito, la ganadería no puede desaparecer porque se perdería la proteína animal y todos sus beneficios, no sólo en la nutrición de las personas sino en la generación de riqueza en cada una de las etapas de las cadenas de valor globales, y en la conservación y recuperación de ecosistemas. No podremos avanzar como sociedad si seguimos pensando como hace algunos años, mucho menos hace décadas. Se ha trabajado muchísimo para tener mejor genética, tecnología para monitorear salud, mejores ingredientes y toda la investigación que nos ha ayudado a desarrollar mejores prácticas.
Aprovechemos lo que tenemos y lo que hemos aprendido del pasado, seamos curiosos de lo que viene en el futuro y seamos impecables en el presente. Ayudemos a que nuestra actividad sea mejor y podamos demostrar con hechos por qué somos tan importantes. Seamos ganaderos y avancemos juntos.
Instagram: @gina.lavidalactea, @globaldairyplatform
Artículo publicado en “Entorno Ganadero Diciembre Enero 2024“
