Enfermedades Respiratoria de los Bovinos Jóvenes

MVZ. Alberto René Álvarez y Castellanos
Boehringer Ingelheim Vetmedica S.A. de C.V.

Las enfermedades respiratorias de los bovinos jóvenes son múltiples y de diferentes orígenes: virales, bacterianas, parasitarias, micóticas y de índole alérgico.

Las diferentes causas que las generan no son diferenciadas a simple vista y por lo regular todas ellas son semejantes en los signos clínicos; tos, catarro, fiebre y la respiración agitada.

Existen diversas clasificaciones en las enfermedades respiratorias y para ser desde el punto de vista clínico y patológico más precisos las vamos a medir en cuanto a la evolución de la gravedad en bronconeumonias exudativa (aguda), supurativa y crónica. Además, hay la posibilidad de otras como la bronconeumonía por aspiración, la intersticial y la pleuroneumonía crónica.

Cada uno de los cuadros clínicos podrán ser más complejos durante mejor observación tengamos en ellos desde el punto de vista clínico.

La base propedéutica es la determinación de los signos clínicos a través de un examen. En dicho examen se medirán las constantes fisiológicas como son la temperatura rectal, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria; los movimientos intestinales y ruminales que el animal presente. En esta medición nos daremos cuenta de la evolución del animal con diferencia del tiempo. El tipo de tratamiento será de acuerdo a los hallazgos clínicos y al tipo de afección respiratoria.

Todas las personas en el establo opinan y saben de los trastornos respiratorios de los bovinos pero no todos conocen cómo resolver el problema respiratorio. Ante esta situación necesitamos de verificar cuál es el estado de la condición pulmonar de los becerros y de examinar con mayor detenimiento el problema respiratorio.

Durante mejor sea el diagnóstico mayor será la exactitud en la terapia. Aprovecho en indicar que no se trata de diarreas o de infecciones en la ubre en las cuales en pocas horas se observan mejorías en el estado de salud de los animales, en el caso de las neumonías la evolución es más lenta y claro está el indicador de la evolución positiva va a manifestarse con el descenso de la fiebre, principalmente. También deseo indicarles que cuando un becerro se manifiesta enfermo en un día repercute en 4 días de recuperación y con ello se detiene el progreso en el rendimiento productivo del animal.

El examen deberá de medir las constantes fisiológicas y escuchar en la zona de auscultación pulmonar los ruidos intrapulmonares o extrapulmonares; estertores: húmedos, secos, sibilantes, crepitantes, anfotéricos y cavernosos. A la percusión pulmonar si los sonidos son claros, submate o mate.

Observar si la respiración es simple o difásica, superficial o profunda. Torácica, abdominal o toraco-abdominal.

Si existe disnea; dificultad respiratoria o polipnea; agitada la respiración. La combinación o dominancia de alguna de ellas.

Dentro de los principales ruidos intrapulmonares a la inhalación del aire se escucha a la auscultación pulmonar el murmullo vesicular, el cual se oye únicamente la entrada del aire y no la salida de éste (exhalación). Es aquí de importancia diagnósticar que si un animal presenta cualquier anormalidad se le aprecie un aumento en la frecuencia, profundidad o intensidad de la respiración y se describa como un aumento ligero, moderado o severo del murmullo vesicular. Cambios en el medio ambiente del animal provocarán que sea irregular el murmullo vesicular ante el calor, frío, alta humedad, deshidratación, hambre, estrés y de otros factores.

La temperatura corporal y dependiendo de la hora del día, es otro de los aspectos a cuidar en el animal y varía con la actividad que se tenga. Señalo que es conveniente comparar la temperatura de varios animales en un mismo corral para así conocer la temperatura de referencia en ese lote. Sobre todo es de una mejor estimación para las horas de mayor radiación solar y descartar si existen becerros con fiebre, febrículas o temperatura elevada.

Uno de los puntos de mayor confusión en la auscultación pulmonar es que escuchamos una caja torácica en donde se localizan un sin fin de ruidos y con la interferencia de los latidos cardiacos debemos de esforzar nuestra atención a la inspiración o inhalación del aire que entra al pulmón. Otro de los puntos es el escuchar en un espacio intercostal y no encima de la costilla, he visto a varios colegas que ni siquiera se encuentran dentro de los límites del triangulo de auscultación pulmonar y con esto, fácilmente cometen errores. Por esta razón a continuación describo el lugar correcto.

La zona de auscultación pulmonar se delimita trazando una línea que parte del borde supero posterior de la escápula, por debajo de las apófisis transversas de las vértebras torácicas y lumbares hasta el penúltimo espacio intercostal, en donde se encuentra la inserción superior del músculo diafragmático, que separa la cavidad torácica de la abdominal, esta línea la continuamos bajando hasta el codo y de aquí la subimos juntándola con el inicio de la línea superior de la escápula para formar un triangulo.

Dentro de este triangulo delimitado auscultaremos con la ayuda del estetoscopio 7 lóbulos pulmonares, del lado derecho de adelante hacia atrás los lóbulo apical, accesorio, cardiaco y diafragmático; del lado izquierdo los lóbulos apical, cardiaco y diafragmático.

La principal función del aparato respiratorio es la hematosis o sea el intercambio gaseoso en donde en los alvéolos eliminan bióxido de carbono y se capta oxígeno que se adosa a los glóbulos rojos para oxigenar todas las células, tejidos y órganos del organismo.

Los mecanismos de defensa de los pulmones en los bovinos son mecánicas, secretorias y fagocíticas que ayudan a mantener la homeostasis pulmonar y con esto la homeostasis del organismo, o sea mantener el equilibrio y estabilidad orgánica y la conservación de las constantes fisiológicas.

Las defensas mecánicas que su función es proveer protección al aparato respiratorio, está constituido por células caliciformes que producen moco y las células epiteliales ciliadas que juntas forman el aparato mucociliar, su flujo normal es de 15 mm/min.

Las defensas secretorias que se encuentran en la mucosa o en el epitelio son el interferón, las lisozimas y las inmunoglobulinas locales, que las produce el tracto respiratorio y son la IgA secretoria, IgG y pocas IgM.

Las defensas fagocíticas son los macrófagos alveolares, neutrófilos y linfocitos T.

Cualquier alteración en los pulmones lesiona los alvéolos, provocando una disminución en el intercambio gaseoso y por lo tanto una hipoxia, el pulmón posee células neuroreceptoras que responden a la hipoxia produciendo espasmos del vaso provocando elevación de la presión provocando taquicardia con dilatación cardiaca derecha o cardiomegalia compensatoria.

Hoy en día se observa el uso de técnicas para un diagnóstico visual de las lesiones pulmonares denominadas planimetrías, las cuales consisten en dibujar sobre un esquema o dibujo pulmonar y con cuadros pequeños, la extensión del daño y relacionarle con el tipo de infección de la cual se presuma la infección. En planimetrías en rastro del ganado que llega aparentemente sano se han encontrado que más del 90% de ellos presentan lesiones pulmonares desde leves a moderadas. Nos da un indicio que en efecto los bovinos son sensibles a este tipo de afecciones respiratorias. El estudio de todos estos antecedentes clínicos nos permitirán en el corto tiempo poder tomar mejores decisiones en la terapia de las enfermedades respiratorias.

Dependiendo de la bronconeumonía o neumonía bronquial será el tratamiento a establecerse en un tiempo determinado y con productos farmacéuticos específicos para la obtención de una mejor respuesta en la salud del bovino afectado por las infecciones respiratorias.

Otra de las alternativas que tenemos es la de la eliminación del becerro afectado crónico. Al desecharlo evitamos el contagio activo dentro del lote o corral y por lo regular este tipo de animales sólo son una boca más en la unidad de producción.

Como podrán imaginarse no es simple llegar a un diagnóstico integral pues es fácil confundirse por la signología clínica. Por tradición pensamos en los orígenes de las infecciones como es el caso de las enfermedades bacterianas; pasteurelosis, micoplasmosis, histofilosis, actinobacilosis, salmonelosis. En las causas virales como son los herpesvirus bovinos de tipo I (IBR), diarrea viral bovina tipo I y II, enfermedad viral respiratoria bovina, parainfluenza 3, adenovirus bovinos, entre otros. En parásitos como son los vermes pulmonares; dictiocaulus viviparus, principalmente. En hongos como candida albicans y micropolispora faenni.

Literatura consultada

  • Blood DC, Radostitis OM. Medicina Veterinaria, 7a ed interamericana 1992.
  • Blood DC, Henderson JA. Medicina Veterinaria. 9 ed. Interamericana. México. 2002.
  • Cano C, Pedro: Clasificación clínica y tratamientos del complejo respiratorio de los bovinos. Bovinotecnia. FMVZ, UNAM. 2007.
  • Odeón Anselmo. Enfermedades respiratorias de los bovinos. INTA. Argentina. 2003.

Artículo publicado en Entorno Ganadero 34

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