Redacción BM Editores.
Con el cierre de la frontera norte, por segunda vez, a las exportaciones mexicanas de ganado en pie a Estados Unidos, por el avance del Gusano Barrenador del Ganado (GBG) en nuestro país, el sector nacional se verá severamente afectado, ya que tan solo Sonora y Chihuahua movilizan más de 5 mil 700 cabezas al día, por lo que se estima, se dejarían de ingresar al país 11.4 millones de dólares diarios en divisas provenientes de la venta de ganado, informó el 12 de mayo el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
El organismo agroempresarial señaló que previo a la suspensión, se exportaban diariamente 2 mil 500 cabezas procedentes de Sonora y 3 mil 200 de Chihuahua; el precio promedio por cabeza es de 2 mil dólares y agregó que cerrar los cruces no detiene el avance del GBG; lo urgente es reforzar las acciones en los estados del sur y centro del país, donde se han detectado los casos.
La suspensión a las exportaciones impactan al campo mexicano y ponen en riesgo el abasto de alimentos en ambos países; los cruces autorizados cumplen con protocolos sanitarios validados por el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA); el control del GBG exige corresponsabilidad técnica entre México y Estados Unidos.
Por otro lado, el USDA condicionó la reanudación del comercio a una “ventana significativa de contención”, basada en un enfoque tripartito; vigilancia activa en campo, con capacitación y divulgación; control estricto del movimiento animal y la liberación sostenida de insectos estériles.
El CNA señaló que reconoce la respuesta oportuna del Gobierno de México ante los brotes GBG y su voluntad de diálogo con Estados Unidos; respaldan la estrategia sanitaria y reiteran su compromiso para colaborar en su ejecución; consideran innecesario cerrar cruces donde ya operan protocolos estrictos.
El organismo propuso una mayor inversión en la producción y liberación de moscas estériles; refuerzo a la vigilancia sanitaria y el combate al contrabando de ganado; aceleración en la autorización de puntos de cruce con infraestructura certificada.
También informó que México tiene la capacidad técnica y el compromiso institucional para garantizar la sanidad agropecuaria. Hoy más que nunca, se necesita cooperación real para contener la plaga y asegurar la sanidad animal y el acceso a alimentos para la población de ambos países.
El GBG (Cochliomyia homini vorax) es una larva de una mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas de animales de sangre caliente, al eclosionar, se alimentan de tejido vivo, provocando miasis, una enfermedad que puede ser letal si no se trata.
México fue declarado libre de esta plaga en 1991, lo que ha permitido mantener un estatus sanitario que facilita el acceso a mercados internacionales. Perder esta condición representa un riesgo grave para la salud animal, el bienestar de los animales de producción, y el acceso de la población a productos cárnicos seguros y suficientes.