Redacción BM Editores.
El Ing. Enrique López, director general de la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG), envía un mensaje de tranquilidad a los consumidores, tanto nacionales como internacionales, de que la carne que los socios de la AMEG hacen llegar a sus mesas, cuenta con los más estrictos controles de sanidad e inocuidad que exige la autoridad, en este caso, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA); además, dijo, el ganado que engordan se procesa en establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF).
Señaló que algunos mensajes que se dan de manera rápida podrían causar confusión al desconocer todo el proceso que se lleva a cabo desde que nace el animal y sus cuidados, que es una tarea del ganadero, y después del engordador, encargado de alimentar a los animales a través de una serie de dietas con el uso de melaza, maíz, sorgo y otros forrajes hasta alcanzar un peso de 600 kilos en promedio para enviarlo al sacrificio.
En entrevista para BM Editores, explicó que como engordadores de ganado son minuciosos en condicionar a sus proveedores el cumplimiento de todos los requisitos exigidos por el SENASICA y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), quienes revisan que los animales que se van a trasladar a las engordas no lleven heridas, que cumplan con su baño de Ivermectina, que lleven su identificador del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA), el análisis de Brucelosis y Tuberculosos Bovina, así como otros requisitos que se requieren para su movilización.
Sobre el tema de la sanidad animal enfatizó que como organización nacional, coinciden que la sanidad animal no se negocia, ni se pone en riesgo; “estamos trabajando con el Ejecutivo las medidas de reducción de riesgo e inspección que han mandatado las autoridades correspondientes; estamos promoviendo entre los acopiadores, que no se entregan los becerros, que realicen la inspección, el tratamiento de heridas, la curación y el baño con la aplicación de Ivermectina, se certifiquen ante OIRSA, porque es quien asigna los médicos a través de citas, y sólo así nos envíen el ganado”.
También agregó que, “nosotros en los corrales estamos llevando a cabo el control al arribo del ganado que provenga de la zona de riesgo en el sur del país, conforme lo instruye SENASICA al ordenarnos que determinemos áreas específicas y segregadas en los corrales, ya sea separadas por una distancia, o cuando menos un corral intermedio; estamos ocupados y sumándonos con el Gobierno Federal en el control e implementación de medidas que minimizan el riesgo de esa plaga”.
Sobre este mismo tema, pero en concreto sobre el Gusano Barrenador del Ganado (GBG), dijo que no se contamina la carne, porque si algún ejemplar es detectado con esta plaga en el momento de su revisión en los corrales de acopio en origen, se le aísla de inmediato y se le da el tratamiento correspondiente hasta su curación, “no llega enfermo ni al corral de engorda intensiva ni a la etapa del sacrificio, esa es la garantía que ofrecen los engordadores a través de los rastros TIF”, sostiene.
También comentó que tienen proveedores en todo el país, compran ganado de todos los estados del sureste y centro; Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Puebla y Tamaulipas, entre otros, todos con los requisitos exigidos por la autoridad.
Explicó que el tipo de razas que normalmente compran son de cruzas de ganado cebú con razas europeas, con un peso promedio de 250 kilogramos, los cuales son transportados en trailers (jaulas), con un cupo de 80 a 90 animales, dependiendo del peso de cada uno, para completar alrededor de 20 toneladas.
Por otro lado, al abordar el cierre de la frontera de Estados Unidos (EU) a la exportación de ganado mexicano en pie generado por el GBG, dijo que a su parecer y conforme se anunció un período de 15 días, esto no provoca una distorsión en el mercado de ganado en pie, ya que las razas que se exportan a los EU son Angus, Hereford y Charole, y, por ahora, los ganaderos prefieren esperar a la reapertura de la frontera, con base a la negociación sanitaria entre el SENASICA y el USDA.
El directivo informó que, desde hace años, Mexican Beef, viene realizando misiones comerciales a diversos países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón, Corea, Hong Kong, Medio Oriente y el norte de África, sin embargo, agregó, concretando un importante volumen de exportación de hasta 360 mil toneladas anuales, que equivalen al 15% de la oferta nacional, toda vez que 85% se ubica de forma prioritaria en el abasto del mercado nacional.
También comentó minuciosamente cuál es el proceso que llevan a cabo en los rastros de sacrificio TIF, después de alcanzar un peso promedio de 600 kilogramos, comentando que entran a las instalaciones, son bañados, revisados e inspeccionados por personal del SENSICA, después de pasar a la insensibilización, sacrificio, isado y desangrado, se evicera y elimina la piel, obteniendo dos medias canales, mismas que entran en un proceso de refrigeración para su transformación en cortes, de acuerdo con la solicitud del autoservicio u otros clientes.
Explicó que hace 25 años se surtían un 90% de canales al tablajero, quien se encargaba de elaborar los cortes, pero con la tecnología y evolución de esta actividad en México, ahora se entrega la carne en cortes primarios o finales en caja con un análisis que garantiza estar libre de residuos tóxicos, con lo que se brinda total confianza al consumidor final.