Dr. Fernando Cavazos
Asesor Técnico de ABS México
Una buena crianza de ganado produce un manejo de vacas con bajo estrés, mejor productividad y bienestar en las vacas lecheras. Podrían lograrse aumentos de 5% en la producción de leche mediante estas buenas prácticas. Es un gran beneficio mejorar las habilidades y los conocimientos sobre la crianza de ganado que tienen los manejadores de vacas.
Es interesante observar la relación entre la manera en que las personas manejan a las vacas y el nivel de miedo/estrés generado, así como el nivel de satisfacción laboral y la motivación laboral del personal. El comportamiento inadecuado (a raíz de actitudes erróneas) genera un círculo vicioso en donde la productividad y el bienestar de las vacas se afecta de manera adversa y los empleados desarrollan menores niveles de satisfacción laboral, por lo que nadie gana.
De igual manera, si los manejadores de vacas entendieran lo básico de la crianza de ganando, quizá sería más fácil lograr el comportamiento deseado y evitar el círculo vicioso. Al último, la actitud hacia los animales es una cuestión clave que necesitamos tener en cuenta.
Evite los comportamientos que las vacas puedan percibir como amenaza de un depredador
- Movimientos rápidos/ impredecibles (brazos, cuerpo, etc.) directamente hacia o alrededor de las vacas
- Gritar, hablar a gritos, silbidos fuertes Amenazar con objetos como palos o tubos
- Usar ropa que aumentan el tamaño de la silueta Usar lentes oscuros grandes
En cuanto a las prácticas crianza de ganado, las reglas más importantes son: 1) la vaca siempre tiene la razón y 2) la única manera de trabajar con el ganado es moviéndolo lentamente. La vaca percibe su mundo con sus órganos sensoriales.
Siendo un animal de rapiña (mamífero de pastoreo), los humanos se perciben como depredadores debido a que nuestros ojos tienen la misma posición y forma que la mayoría de los depredadores, es decir, en la parte frontal. Por ello la aprensión de las vacas acerca de la proximidad de un ser humano. Esas creencias atávicas de la vaca no están equivocadas, son muy válidas; nosotros somos los que olvidamos cómo se originaron las vacas y debemos cambiar o adaptarnos
PERCEPCIÓN VISUAL
Los ojos bovinos son bulbosos y sobresalen un poco a los lados de la cabeza. Estas características aumentan la cantidad de luz que entra al ojo así como el rango o ángulo de visión, determinado por la forma ovalada de la pupila. Con esa combinación de características, las vacas tienen un campo de visión horizontal extraordinariamente amplio (170 -21Oº en cada lado) cuando su cabeza está pastando. Tienen un área ciega (15-30º) atrás de ellas. No se sienten cómodas cuando los humanos se paran en su punto ciego pues las vacas siempre quieren tener una vista clara de cualquier amenaza potencial
Cuando conduzca detrás de un semi-remolque observará una advertencia; “Si no puede ver mis espejos, yo no lo puedo ver”. Algo semejante ocurre con las vacas: debe ver claramente uno de sus ojos para asegurarse de que está en la posición correcta (ella puede verlo a usted y estará tranquila).
Los objetos extraños y novedosos en el suelo o áreas circundantes harán que las vacas se detengan y los miren fijamente debido a lo siguiente:
• Falta de la percepción de profundidad, todo se ve cercano sin importar la distancia
• Músculos oculares relativamente débiles, significa una incapacidad de lentitud para enfocar
ZONA DE ESCAPE
Cuando mueva o trabaje con el ganado, use la zona de escape para asegurar un manejo con bajo estrés. La zona de escape es un “límite” en forma ovalada alrededor del animal que crea un punto en donde la vaca ya no puede tolerar la “presión” del acercamiento (persona, animal. etc.) y debe alejarse. Los practicantes de crianza de ganado reconocen que es bueno regular la presión aplicada al animal, cuándo es necesaria, qué tan agresiva puede ser y cuando liberarla. Es la liberación de esa presión lo que indica al ganado que se logró el resultado deseado.
En general, entre más aprensiva se vuelve una vaca, más crecerá la zona de escape. El ganado quiere moverse en la dirección a la que se dirigen, quiere seguir a otros animales, saber qué los está presionando y regresar por el mismo camino que tomaron. Si entendemos esos principios básicos, el manejo de las vacas se vuelve más fácil. El procedimiento de “gancho” para voltear una vaca y empezar el movimiento.
RESUMEN
Ron Gill y Rick Machen, profesiones y especialistas en ganado de extensión en Texas, y Curt Pate, el “susurrador de caballos” de Montana, desarrollaron cuatro principios básicos de la cría de ganado:
- El ganado quiere verlo. El ganado puede ver todo excepto directamente atrás de él o un pequeño punto ciego pequeño de enfrente. El movimiento hacia el punto ciego o atrás de él hace que un animal voltee la cabeza para mantenerlo en su línea de visión. Esto puede usarse como una ventaja para cambiar de dirección al ganado o es una desventaja si está intentado conducir al ganado en línea recta. Cuando trabaje desde atrás, es importante seguir moviéndose de lado a lado para evitar que el ganado no se voltee para mantenerlo a usted en su línea de visión.
2. El ganado quiere rodearlo. Armado con esta sugerencia, colóquese de tal manera que cuándo lo rodeen se dirijan directamente a la compuerta o al destino que tenía en mente. Los animales pensarán que fue idea de ellos ir hacia ese lugar.
3. El ganado quiere estar e irá con otro ganado. Un instinto de mantenerse en manada es algo natural entre “animales de rapiña”. Los animales del ganado saben que se está más seguro en un grupo grande. Los criadores de ganado pueden aprovecharse de este instinto natural trabajando desde enfrente del ganado. Si empieza en el frente, los animales de atrás lo seguirán. Es por esto también que nunca debe dejar un animal solo en un corral.
4. El ganado puede pensar solo una cosa a la vez. Si el ganado está pensando en cualquier otra cosa que no sea lo que se le está pidiendo, deberá hacerlo cambiar de parecer primero antes de presionarlo. El miedo es la distracción más grande. Debe evitarse cualquier percepción de que el manejador es un ”depredador”.
Las figuras fueron tomadas y adaptadas de: Smith, Burt, 1998, Moving ‘Em: A guide to low-stress animal handling (Graziers HUI, Kamuela, p. 349 Hemsworth, P.H. and Coleman, G. J., 2011, Human-Livestock lnteraction: The Stockperson and the Productivity of I ntensively Farmed Animales, CABI, Oxfordshire, p. 216