Importancia del Uso de Registros para la Introducción de Hembras de Reemplazo al Hato Reproductor.

MVZ. JOSÉ DE LA LUZ LUEVANO ADAME
Departamento de Medicina y Zootecnia de Cerdos. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. UNAM. Correo: [email protected]

PMVZ. ANDREA GARCÍA
Departamento de Medicina y Zootecnia de Cerdos. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. UNAM.

PMVZ. CESAR ADRIÁN SOSA GARCÍA
Departamento de Medicina y Zootecnia de Cerdos. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. UNAM.

DRA. MARÍA ELENA TRUJILLO ORTEGA
Departamento de Medicina y Zootecnia de Cerdos. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. UNAM.

Introducción

La cerda de reemplazo es el animal más valioso con el que se cuenta en una granja porcina, ya que ésta sustituirá en un futuro próximo a las cerdas que se encuentran en producción. Es por ello que la adecuada selección y desarrollo de éstas es fundamental en cualquier empresa porcina, por lo tanto, una mala elección de las cerdas o un desarrollo inadecuado repercutirá en los indicadores productivos a futuro de forma negativa.

Tabla 1. Edad a primer servicio.

Universo Porcino,
2008

PIC, 2011

Nava y
Amador, 2015

Enríquez y
Ochoa, 2017

240 días

210 días

>200 días

230-235 días

El uso de registros debe ser una práctica obligada en cualquier empresa pecuaria, ya que es muy importante la recolección y el análisis de los datos que se recopilan a diario en la empresa para la toma de decisiones. En la actualidad existen diferentes plataformas para la captura de datos, algunas requieren más capacitación que otras para su uso, pero todas tienen la misma función que es evaluar los indicadores productivos.

Sin embargo, en muchas ocasiones no se le explota el potencial que tienen estos programas por completo. Una de las áreas más importantes que debería ser evaluada es la de las cerdas de reemplazo y comúnmente es a la que menos se le presta atención.

La evaluación de las cerdas de reemplazo debe ser de una manera integral, evaluando la ganancia diaria de peso, la edad a pubertad, la condición corporal y su conformación anatómica (Pinilla, Geiger, Williams, Piva, y Kummer, 2007). Esta información es obtenida en granja y luego capturada en los programas por lo que puede ser obtenida de éstos para tomar decisiones en la introducción de las hembras de reemplazo al hato reproductor.

Tabla 2. Peso de la cerda a primer servicio.

PIC, 2011

Ávila, 2012

Trujillo et al., 2015

136-154 kg de peso

120 kg de peso

135-160 kg de peso

De manera general, como en todas las granjas porcinas que tienen auto-reemplazos, las hembras se encuentran lotificadas en grupos o bandas lo que permite un mejor control en el desarrollo de selección de las hembras (Stephano, 2001).

Una de las preguntas más importantes para la selección de hembras de reemplazo es ¿Cuál es la edad ideal a primer servicio?, por lo que una gran cantidad de autores mencionan la edad ideal que deben tener las hembras al primer servicio (Tabla 1).

Otro indicador a tomar en cuenta es el peso de la cerda al momento de la inseminación, ya que hay una relación significativa entre el peso y el comportamiento en los próximos partos por lo que algunos autores mencionan el peso que debe tener la cerda al primer servicio (Tabla 2).

Como podemos darnos cuenta, los autores mencionan un rango que va desde 200-240 días de edad y un peso entre 120 y 160 kg, por lo que hay que poner especial atención en las cerdas de reemplazo al momento de ser introducidas al pie de cría y que sean inseminadas. Si bien cada granja puede tener resultados diferentes, lo ideal es reducir este rango para poder obtener los mejores indicadores productivos. Por lo tanto, con ayuda de los programas de gestión y el uso de registros, este rango puede hacerse más estrecho.

En esta ocasión se realizará una descripción de un caso particular sobre la introducción de hembras de reemplazo al hato reproductor en una granja, los datos que se presentan fueron tomados de un programa de gestión. Lo que se pretende en esta primera parte es aportar una crítica sobre la importancia que tiene el análisis de los registros para la toma de decisiones en una granja y qué podría ocurrir cuando las decisiones son tomadas sin verificar la información que se tiene a la mano en el programa de gestión.


Descripción de la granja

Granja con producción en sitios múltiples, con un hato de 2000 vientres, la cual genera sus propios reemplazos. Se encuentra ubicada en la región noroeste del país y la genética que utiliza es de origen danés. La tasa de reemplazo anual que maneja es del 50%, donde se realiza introducción de hembras de reemplazo semanalmente (n=19), introduciendo mensualmente 77 cerdas.

La granja cuenta con un área de preparación la cual tiene corrales donde se encuentran las hembras que fueron seleccionadas desde el destete. Todas las hembras son identifica- das por arete y tatuaje en la oreja. Ingresan a las 10 semanas de edad y permanecen hasta los 5 meses (140 días) donde se someten a un programa de selección. Posteriormente, pasan a un área de jaulas individuales donde se estimula pubertad por la presencia del macho, en esta área permanecen hasta que son introducidas al pie de cría para posteriormente ser inseminadas.

Ingreso de reemplazos

Debido a que la granja cuenta con un flujograma en lotes semanales, cada lote tiene una diferencia de edad de ± 7 días. De acuerdo a las recomendaciones de la casa genética, las cerdas de reemplazo deben ser ingresadas al hato reproductor con un peso promedio de 145 kg, a una edad de 245 días, por lo que la ganancia diaria de peso recomendada es de 600 g. Es por esto que se debe tener especial atención en los lotes que vayan a ser ingresados y que éstos sean lo más homogéneos posible.

Tabla 3. Número de lechones nacidos totales y vivos de cerdas inseminadas a diferente edad.

Edad a primer
servicio

LNT

LNV

230-234

13.95

12.86

225-229

13.83

12.70

Manejo en el área de desarrollo.

Los encargados de esta área revisan diariamente a las cerdas que entran en estro, realizan una captura en bitácoras físicas y al final del día son entregadas a un médico veterinario zootecnista (MVZ) junto con los registros de todo lo que se realizó durante el día en toda la granja.

Captura de registros.

Esta información se pasa a un programa de gestión proporcionado por la empresa genética, el cual es manejado por un MVZ. Sin embargo, cuando se hace la captura en el sistema de las actividades que se realizaron en la granja, han transcurrido de 1-3 días y las cerdas ya han sido introducidas en el pie de cría, donde la mayoría ha sido inseminada. Por lo que si alguna de estas cerdas no es apta para entrar al hato reproductor debido a alguna observación hecha anteriormente, no es posible regresarlas al área de preparación.

Alimentación

La alimentación que se da en la granja, es con dieta comercial especial para hembras de reemplazo adaptada para una ganancia diaria de peso (GDP) a 600 gramos.

Análisis de la información

Para un mejor entendimiento de los datos aquí presentados, se realizó un resumen de los mismos, el cual se presenta en la figura 1, donde se señalan los lotes de cerdas de reemplazo que se ingresaron al pie de cría y la semana (1-4) del mes que se ingresaron. Las celdas de diferente color cuentan con dos números separados por una diagonal “/” donde el primer número corresponde a la cantidad de hembras que fueron ingresadas y el otro a la edad que tenían al momento de ser introducidas al pie de cría. El peso de las hembras es representado en la columna con recuadros de colores. Las celdas de color gris que se encuentran en las diferentes filas, corresponden a la edad que tendrían las hembras de cada lote a lo largo del mes.

Para comprender la figura anterior a continuación se describen algunos de los even- tos. Ubicándonos en el mes 1, lote 1 (primera fila) se ingresaron 12 hembras de reemplazo (2 hembras de 245 días de edad en la semana 1 y 10 de 266 días en la semana 4). Además, en la semana 1 también fueron ingresadas 12 y 10 hembras que pertenecen a los lotes 2 y 3 con una edad de 238 y 231 días respectivamente, ingresando las hembras 1 y 2 semanas antes con una edad y un peso menor a lo recomendado por la casa genética y por el programa de manejo reproductivo establecido en la granja.

Por otro lado, en el mes 1 lote 6 (sexta fila) se ingresaron 8 hembras en la semana 3 con una edad de 224 días y con un peso de 134.40 kg, las hembras correspondientes a este lote deberían haber ingresado 3 semanas después (segunda semana, mes 2) por lo que el peso y la edad al ingreso al hato reproductor no era el adecuado, ya que las cerdas eran muy jóvenes para ser ingresadas en esa fecha.

Lo mismo sucede en el mes 2, lote 8, 10 y 12. Ya que las cerdas que se introdujeron tenían una edad y peso menor al objetivo que se tiene en la granja.

De donde se infiere que, si la información de las cerdas hubiera sido consultada oportunamente en el programa, se habría tomado la decisión de no introducir a hembras antes de tiempo.

Discusión

Autores como Paramio (Paramio et al., 2015), menciona que uno de los principales objetivos del manejo de las cerdas de reemplazo se basa en la planificación de las actividades, principalmente en las cerdas reproductoras ya que se busca el establecimiento de un flujo constante de animales lo más homogéneo posible; el manejo en lotes permite que las cerdas se encuentren en un mismo punto del ciclo reproductivo y productivo.

Las actividades que se realizan en la granja con las cerdas de reemplazo, aunque son manejadas en lotes, no se respetan. Ya que el principal criterio que se toma en cuenta es la presentación del estro, y no así el peso y edad (lote) de la cerda, para ingresar al hato reproductor.

Si bien, los datos presentados en la figura 1 muestran que la mayoría de las cerdas que fueron ingresadas se encuentran dentro de los índices que son referidos por los autores, existe un rango amplio de edades y peso entre las cerdas que ingresan semanalmente.
Por lo que se refiere a la ganancia diaria de peso a la pubertad, Trujillo (M. E. Trujillo, 2017) menciona que una cerda con una GDP menor a 0.6 kg en la pubertad, deberá presentar entre 6 y 7 ciclos estrales para llegar a un peso de 140 kg y así poder ser inseminada. Por otro lado, si la GDP es de 0.6 kg, tardará entre 3 y 4 ciclos estrales en llegar al mismo peso. Asimismo, una cerda con una GDP de entre 0.75 kg y 0.9 kg, llegara a los 140 kg de peso en su segundo estro, pero no tendrá la edad ni la madurez del aparato reproductor para que pueda ser inseminada. En definitiva, la GDP y el peso de la cerda es un indicador muy importante a considerar para la introducción al hato reproductor.

Trabajos realizados en el estado de Sonora, por Enríquez y Ochoa en 2017, donde evaluaron los datos de 1,648 cerdas con un rango de edad de 204-259 días a primer servicio, obtuvieron resultados de interés en cuanto al número de lechones nacidos totales (LNT) y nacidos vivos (LNV) por cerda, que se mencionan en la tabla 3.

Tabla 3. Número de lechones nacidos totales y vivos de cerdas inseminadas a diferente edad.

El número total de LNT y LNV en ambos casos son muy similares, por lo que podríamos suponer que la edad a primer servicio podría ser desde los 225 días. Sin embargo, es necesario realizar una comparación de las cerdas que fueron inseminadas a menor edad y el comportamiento productivo al segundo parto, contra aquellas que fueron inseminadas a mayor edad, ya que Aherne (Aherne, 2005) menciona que aquellas cerdas que
fueron inseminadas a menor edad y llegan a parto, al destete la condición corporal (cc) puede verse comprometida, por lo que puede haber un incremento de los días no productivos (DNP).

Además Yescas (Yescas, 2009) menciona que el comportamiento productivo que tengan las cerdas de reemplazo en su primer parto, está muy relacionado con sus partos subsecuentes, de modo que aquellas cerdas que en su primer parto tengan una camada numerosa, tendrán el mismo comportamiento en los siguientes partos. A su vez el tamaño de la camada está relacionado con el peso y la cc que tenga la cerda a primer servicio. De este modo, si prestamos mucha atención a la evaluación de los registros que se tienen en las empresas porcinas, se puede llevar un control a nivel práctico, ya que con base en los análisis de los datos recabados en los programas podemos tomar decisiones sobre el manejo productivo y reproductivo.

Conclusión

La mayoría de las empresas porcinas cuentan con registros, por lo que su uso y evaluación de los mismos debe ser obligado en la práctica diaria con la finalidad de tomar decisiones sobre el manejo productivo y reproductivo, ya que con la evaluación de éstos podemos darnos cuenta del comportamiento de la granja. La captura y evaluación de los datos recolectados en la granja deben de estar a cargo o supervisión de un médico veterinario que esté capacitado para tomar decisiones de manera inmediata, puesto que la mayoría de las veces esta actividad es delegada a alguien más que puede no prestar atención a datos importantes, los que pueden tener repercusión en la eficiencia productiva de toda la empresa.

Si no hay evaluación de los indicadores productivos, podemos realizar un manejo inadecuado de la selección de las hembras para reemplazo lo que puede traer como consecuencia problemas en la producción, debido a que no se cumplen con las metas planteadas en las empresas a causa de problemas de fertilidad, cerdas con pobre cc al destete, incremento de los DNP y un alto porcentaje de eliminación de cerdas improductivas por una mala gestión de la granja.

REFERENCIAS

  • Aherne, F. (2005). Días no productivos (DNP) como indicador de la eficiencia de las repro- ductoras – 3tres3, la página del Cerdo. Retrieved January 2, 2019, from https:// www.3tres3.com/articulos/dias-no-produc- tivos-dnp-como-indicador-de-la-eficiencia- de-las-repro_1155/
  • Ávila, J. (2012). Mejoramiento Genético y Manejo de la Hembra Porcina. Universidad Veracruzana.
  • Enríquez, P., & Ochoa, D. (2017). Edad óptima al primer servicio en cerdas en una granja porcina en el Valle del Yaqui. In Amvec Ll (p. 226). Cd. Obregón, Sonora. Retrieved from www.amvec.com
  • Nava, J., & Amador, J. (2015). Evaluación de la eficiencia reproductiva. En La cerda Reproductora (1st ed., pp. 675–693). México D.F: UNAM.
  • Paramio, M., Manteca, X., Milan, M., Piedrafita, J., Gasa, J., Mateu, E., & Pares, R. (2015). Manejo y produccion de porcino. Manual de aproximación a la empresa porcina para estudiantes de veterinaria. Barcelona.
  • PIC. (2011). Manual de Manejo de Hembras y Primerizas. USA: PIC, company. Retrieved from http://mx.pic.com/
  • Pinilla, J., Geiger, J., Williams, N., Piva, J., & Kummer, R. (2007). Principios Básicos en el Manejo de los Reemplazos y las Cerdas. USA.
  • Stephano, A. (2001). Aislamiento, aclimatación y manejo de los animales de reemplazo en Méx – 3tres3, la página del Cerdo. Retrieved December 10, 2018, from https://
    www.3tres3.com/articulos/aislamiento- aclimatacion-y-manejo-de-los-animales- de-reemplazo-en-mex_362/
  • Trujillo, M. E. (2017). Eficiencia reproductiva. retos e incertidumbres. Los Porcicultores y Su Entorno, 118, 1–6.
  • Trujillo, M., Martínez, R., Contreras, A., Hernández, E., Mota, D., Orozco, H., … Amador, J. (2015). La cerda reproductora. (UNAM, Ed.) (1st ed.). México D.F.
  • Universo Porcino. (2008). Peso de las primerizas. Retrieved December 30, 2018, from http://www.aacporcinos.com.ar/articulos/ peso_de_las_primerizas.html
  • Yescas, J. (2009). Importancia del manejo de la hembra de reemplazo. En AMVEC (Ed.), AMVEC (pp. 1–12). México. Retrieved from www.amvec.com

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Marzo-Abril 2019

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