Francisco Alejandro Alonso Pesado
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Elizabeth Rodríguez de Jesús
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Introducción.
La máxima ganancia económica es el principal “motor” que hace caminar al sistema económico capitalista, y obviamente al sistema porcícola, en otras palabras la lógica del sistema económico capitalista es obtener la máxima ganancia, esto por el lado de la oferta. Por el lado de la demanda, y de acuerdo a los neoclásicos, los consumidores, en su lógica, buscarán la máxima satisfacción aportada por los bienes y servicios finales de acuerdo a sus niveles de ingresos.
Una manera sencilla de calcular las ganancias totales en determinado tiempo en las granjas porcinas es restar a los ingresos totales obtenidos a pie de granja en cierto periodo, los costos totales de producción en ese mismo lapso, del resultado de esta elemental operación la empresa se podría ubicar en tres posibles escenarios: el de ganancias, el de pérdidas o el de equilibrio.
Si en la empresa productora de carne de cerdo advertimos que sus ingresos totales obtenidos a pie de granja en cierto periodo son mayores a los costos totales calculados, en la unidad de producción en ese mismo tiempo, ésta se ubicaría en zona de ganancias; si los costos totales de producción son mayores a los ingresos totales a pie de granja la unidad productora de carne de cerdo se colocaría en zona de pérdidas, el tercer escenario es el de equilibrio, éste se configura cuando los ingresos totales a pie de granja en cierto lapso de tiempo son iguales a los costos totales de producción en ese mismo periodo.
Es así, que resulta de enorme importancia para los productores de carne de cerdo, calcular correctamente sus ingresos a pie de granja y sus costos de producción.
Los ingresos totales a pie de granja son el resultado de multiplicar el precio de ventas del producto a pie de granja (precio de venta en pie) por el número de kilogramos del producto (total del peso en pie de los cerdos vendidos).
Es así, que dos variables determinan los ingresos totales: el precio de venta del producto y el volumen de producción vendido. Es obvio que un mayor precio de venta a pie de granja y una mayor cantidad de cerdos vendidos en la unidad de producción arroja mayores ingresos; esto es deseado y buscado por los ganaderos productores de carne de porcino. Sin embargo, esto no siempre se presenta, son diversas las circunstancias económicas presentes fuera de la empresa y al interior de la misma que explican esta situación.
Los precios de la carne de cerdo en pie de la unidad de producción se fijan, entre otros aspectos, por el comportamiento de la oferta y demanda, la decisión de los productores de acuerdo a sus costos de producción, la calidad del producto y el comportamiento del bien en el mercado mundial.
El número de animales vendidos a pie de granja también depende de varios factores, entre algunos, están: el tamaño del mercado, la época del año y la competencia interna y externa.
Hay factores externos a las granjas imposibles de controlar por los productores, que impactan en el tamaño del mercado del lado de la demanda como niveles de ingresos, precios de los bienes sustitutos, etc., y por lo tanto, afectan las ventas totales o ingresos totales a pie de las empresas porcícolas.
Por el lado de la oferta, los costos de producción de carne de cerdo a pie de granja, son impactados por variables internas (al interior de las unidades de producción) y variables del entorno externo (fuera de las granjas).
Algunas variables externas a las granjas de cerdo pueden impactar los costos de producción, siendo éstas: a) la depreciación del peso mexicano con respecto al dólar americano (tipo de cambio); b) la tasa de interés de referencia que fija el Banco de México (Banxico); c) el comportamiento en los precios de los energéticos y; d) la guerra comercial mundial.
Una continua depreciación del peso mexicano con respecto al dólar americano hace más caras las importaciones de mercancías que lleva a cabo México.
El país necesariamente tiene que importar insumos alimenticios, material genético especializado, equipo y maquinaria, etc. México no es autosuficiente en la producción de maíz amarillo, frijol soya, pasta de soya y otros granos y oleaginosas. Cuando se devalúa el peso mexicano con respecto al dólar americano, las compras externas a ese país de insumos alimenticios, material genético especializado y equipo y maquinaria aumentan de precio (en términos de la moneda mexicana) elevando el costo de producción de la carne de cerdo. El productor puede trasladar ese aumento de costos de producción al precio de venta, esta acción provoca un aumento en el precio final al consumidor, afectando su poder de adquisición.
El aumento de costos por la devaluación presiona hacia la baja, las ganancias de los productores.
Otra variable externa que podría impactar los costos de producción en las granjas productoras de carne de cerdo en México, es la tasa de interés de referencia que fija el Banco de México. Hay una relación directa entre el aumento de la tasa de interés nacional y la de EU. Es así, si el Banco Central estadounidense (la Reserva Federal) sube su tasa de referencia México reacciona elevando la suya.
Este incremento en la tasa de interés impulsa hacia arriba el precio del dinero (el dinero es más caro), y por lo tanto, los costos de producción en las grajas porcícolas aumentan. Si el productor adquirió un crédito a tasa variable los intereses a pagar aumentan cuando la tasa de referencia se eleva.
Otra variable (la tercera) es el comportamiento de los precios de los energéticos. Si aumenta el precio de la gasolina, del diesel, de la turbosina, del gas y de otros energéticos, estos aumentos en el precio de estos combustibles se trasladan hacia las unidades de producción porcina, y así podrían elevarse los costos de producción en estas unidades, con la posibilidad de que los productores reduzcan sus ganancias.
La cuarta variable, la guerra comercial mundial, incide en los costos de producción mediante la aplicación de aranceles a las importaciones. La guerra comercial iniciada por EU de gravar las importaciones del acero y aluminio a varios países incluyendo a México, se ha tornado en una escalada de aranceles entre China; EU y otros países.
Si esta guerra comercial se agudizara, y se llegara a un escenario en el que México gravara con aranceles las importaciones de insumos alimenticios para los cerdos; estas importaciones compradas de EU, podrían incidir en un aumento de costos de producción nacionales.
El aumento de aranceles hace más caras las importaciones, afectando a los productores, ya que sus costos de producción podrían elevarse y posiblemente sus ganancias descenderían. Además, se podría llegar a una situación en que las empresas porcícolas perderían, quebrando y desaparecerían del mercado.
Bajo este contexto el fin del trabajo es indicar cómo algunas variables económicas del entorno externo inciden en las ganancias del sistema de producción porcino.
Material y Métodos.
El trabajo variables económicas del entorno externo que inciden en las ganancias en el sistema de producción porcino, se elaboró a través de la recopilación de información y procedente de fuentes secundarias como rotativos y un artículo de una revista. El material obtenido se ordenó y analizó, algunos datos recabados se aplicaron a la fórmula.
La fórmula utilizada para calcular la Tasa Media de Crecimiento Anual es:
a)
O
b)
Determinando que:
TMCA = Tasa Media de Crecimiento Anual.
VI = Valor Inicial.
VF = Valor Futuro.
n = Periodos (años).
1 = Constante.
100 = Valor expresado en porcentaje.
c) OG = PN + M
Donde:
OG = Oferta Global.
PN = Producción Nacional.
M = Importaciones.
Desarrollo del tema.
En la actualidad las ganancias en las empresas porcinas (sobre todo en las tecnificadas) se explican por el comportamiento de variables internas (en el entorno al interior de las granjas) y de variables externas. Estas últimas difícilmente pueden ser manejadas y controladas por los porcicultores, aun los altamente tecnificados, creándose escenarios de incertidumbre. Sin embargo, si se tienen conocimientos de cómo operan estas variables externas en las actividades económicas del sector porcícola es posible, hasta cierto punto, paliar sus efectos perniciosos y así atenuar pérdidas económicas en las unidades de producción.
La fuerte interdependencia entre países y bloques económicos “obliga” a los productores administradores, gerentes y directores a poseer no solamente conocimientos técnicos y médicos, además económicos administrativos, financieros y de mercado.
La Teoría económica se divide en dos grandes ramas: la microeconomía y la macroeconomía. Se expondrán algunos fenómenos macroeconómicos del entorno externo que afectan las ganancias en las empresas porcinas.
Algunas variables del entorno externo que inciden en los ingresos o ventas totales, y por lo tanto las ganancias de los productores porcícolas.
Guerra comercial mundial.
México anunció que en respuesta a los nuevos aranceles aplicados por EU a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio, colocó un arancel del 20 por ciento aplicado a las piernas y paletas sin deshuesar y jamones y trozos de jamón provenientes de EU(1).
Al aplicar México los aranceles a la carne de cerdo comprada a EU, provoca un encarecimiento a los productos porcícolas en el mercado mexicano, afectando la capacidad de compra de muchos nacionales y aun la posibilidad de disminución del volumen de ventas del sistema porcícola nacional.
En 2017, México compró 650,000 ton de piernas y paletas de cerdo por un valor de 1,000 millones de dólares(1).
A partir de la aplicación de aranceles, las toneladas importadas se encarecen y “arrastran” hacia la alza, los precios internos de piernas y paletas de cerdo, lo que conduce a una contracción del mercado, disminuyendo las ventas totales porcícolas, afectando las ganancias de los oferentes, cuando permanecen constantes los costos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los primeros seis meses del 2018 se importaron 701.2 millones de dólares de carne de porcino y se exportaron solamente 248.5 millones de dólares de esta mercancía, es decir, un déficit comercial de 452.7 millones de dólares.
Parte de las importaciones porcícolas son piernas y paletas provenientes de EU, mismas que en la actualidad (agosto del 2018) son gravadas con aranceles, haciéndolas más caras para consumidores mexicanos, disminuyendo compras, y por lo tanto los porcicultores captan menos ventas.
Precios de los combustibles.
Otra variable que afecta las ganancias totales de los productores porcícolas mediante disminución de sus ingresos por ventas, es el aumento en el precio de los combustibles.
En diciembre de 2012 el precio de un litro de gasolina Magna, fue de $10.81, en julio de 2018 se cotizó en $18.42, es decir un incremento de 70.39 por ciento acumulado en el periodo(2).
Para un tanque con capacidad de 55 litros, el costo de llenarlo se elevó de 853 a 1,013 pesos en un año (de agosto de 2017 a agosto de 2018)(2). En el caso de la gasolina Premium con más de 93 octanos, el precio promedio en julio de 2018 ascendió a 19.57 pesos por litro a nivel nacional, ha aumentando 10.9 por ciento (2 pesos por litro), más caro que en julio del año pasado, con lo que llenar un tanque promedio de gasolina Premium cuesta en la actualidad 1,100 pesos en el país(2).
Para el diesel, el precio promedio nacional de julio llegó a 19.50 pesos por litro(2). En lo que va del 2018, este precio al consumidor ha aumentado 13 por ciento, o 2.30 pesos por litro y en comparación con julio del 2017, el diesel cuesta 18.2 por ciento más, que son 3 pesos más por litro(2).
La gasolina no sólo deja de encarecerse, sino que además lo hace a un ritmo cada vez mayor mes con mes, desde hace seis meses(2).
El aumento de los combustibles (sobre todo de la gasolina) eleva el costo de la vida de la población; el poder de compra de esta población disminuye. Una población con menor capacidad de compra, baja su demanda.
La baja de demanda (se desacelera el crecimiento del mercado interno), incide en una menor compra de bienes y servicios, incluyendo los porcícolas. Las posibles menores ventas de carne de cerdo afecta las ganancias de los porcicultores. Recuérdese que la manera más sencilla de calcular las ganancias totales es restar a los ingresos totales los costos totales de producción, si disminuyen los ingresos totales (por contracción del mercado) y permanecen constantes los costos totales (supuesto), las ganancias disminuyen.
Hay otras variables externas que impactan los ingresos totales, y por lo tanto, deben estar presentes en la mente de los agentes económicos de la cadena de valor de carne de cerdo.
Algunas variables del entorno externo que “pegan” a los costos de producción de los productores porcícolas, y por lo tanto a sus ganancias.
Devaluación del peso.
Ya se ha mencionado con anterioridad que las ganancias totales de los productores de carne de cerdo son el resultado de restar a los ingresos o ventas totales los costos totales.
Un aumento de los costos de producción, permaneciendo constantes los ingresos totales, disminuyen las ganancias totales de los productores de carne de cerdo.
La devaluación (depreciación) del peso mexicano frente al dólar americano, hace más caras (en pesos nacionales) las compras foráneas realizadas por México a EU.
México es un muy importante importador de insumos alimenticios. El país importó en 2017, alrededor de 13 millones de ton de maíz amarillo y casi el 96 por ciento de frijol soya de la oferta global, es decir de cada 1,000 kg de frijol soya presentes en el mercado nacional 960 kg se trajeron del exterior, principalmente de EU. También somos grandes importadores de pasta de soya.
En diciembre de 2012 el tipo de cambio se ubicó en 13.04 pesos por dólar, para mayo de 2018 cada dólar se compraba en 19.92 pesos, en los últimos seis años, la moneda mexicana se depreció 6.38 pesos por dólar(3). La TMCA de devaluación en el periodo de estudio fue 8.48 por ciento, y el aumento acumulado se ubicó en 52.76 por ciento, tasas importantes.
Como se aprecia, el proceso devaluatorio ha sido continuo y acelerado.
Al comprar del exterior (principalmente de EU), volúmenes considerables de materias primas para elaborar alimentos balanceados para unidades de producción de carne de cerdo, en un entorno devaluatorio, estimula el aumento de costos por alimentación, y por lo tanto, puede incrementar el costo de producción de un kg de carne de cerdo en pie con la posibilidad de disminuir las ganancias de los productores, y hasta ubicarse en zona de pérdidas. Es importante recalcar que el recurso alimento es el que tiene el mayor peso porcentual en costos de producción en la carne de porcino.
La devaluación no puede ser controlada por los porcicultores nacionales, pero sí se puede implementar algunas estrategias para “paliar” su impacto.
Tasa de interés de referencia.
Como se dijo con anterioridad hay una relación directa entre el aumento de la tasa de interés de referencia de EU y la de México. Cuando la Reserva Federal (Fed por sus siglas en inglés) eleva la tasa de interés de referencia estadounidense, el Banco de México (Banxico), se ve en la necesidad de elevar la tasa de interés de referencia.
El Banco Central mexicano, eleva su tasa como respuesta al aumento de la tasa estadounidense con el fin de evitar, hasta cierto punto, salida de capitales de corto plazo o de portafolio (capitales “golondrinos”) del país hacia el vecino del Norte.
El aumento de tasas de interés de referencia en México incide en costos de producción en aquellos productores de carne de cerdo que solicitaron crédito a tasa variables, y estas tasas se elevaron.
De diciembre de 2015 al mes de julio de 2018, la tasa de interés de referencia del Banco de México, se ha incrementado 4.75 puntos porcentuales al pasar de 3.00 a 7.75 por ciento(4). De hecho, y de acuerdo a algunos analistas estiman que puede haber otro incremento en los próximos meses, con lo que se alcanzaría 8.00 por ciento(4).
Los créditos que han mostrado hasta el momento la mayor alza, más a tono con la línea de Banxico, son los canalizados a las empresas. En diciembre de 2015, la tasa de interés en este tipo de financiamiento se colocaba en promedio en 6.27 por ciento, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y en cifras a mayo de 2018 se ubica ya en 9.25 por ciento, es decir, la tasa a las empresas se incrementó de casi 3 puntos (2.98 puntos) porcentuales durante ese periodo(4).
Banxico también eleva la tasa de interés cuando se presentan más riesgos de aceleración inflacionaria. Esta política monetaria llevada a cabo por Banxico tiene como objetivo contener la inflación.
El siguiente ejemplo (muy sencillo) explica el aumento del costo de producción de un kg de carne de cerdo en pie por concepto de interés por el capital prestado al productor.
Supóngase que el porcicultor solicitó un crédito al Banco comercial por una cantidad de 10’000,000.00 a una tasa variable anual del 6.27 por ciento. Los intereses anuales a pagar por el crédito otorgado serían: $10’000,000.00 x 0.0627 = $627,000.00. Ahora suponga que el ciclo productivo de engorda fue de 114 días. Los intereses a pagar en el ciclo se ubicarían en: $627,000.00 ÷365 días del año = $1,717.81 intereses diarios. Los intereses diarios se multiplican por los 114 días del ciclo, véase: $1,717.81 x 114 días = $195,830.13 son los intereses a pagar en ese ciclo por el productor. Piense que los kilogramos de carne de cerdo en pie producidos en ese ciclo fueron 200,000. El costo de producción de un kg de carne de cerdo por concepto de los intereses a pagar en ese ciclo se ubicaría en: $195,830.13÷
200,000 kg = $0.98.
Véase qué sucede cuando la tasa de interés anual se eleva a 9.25 por ciento. Considere iguales los otros datos del ejemplo anterior.
a) $10’000,000.00 x 0.0925 = $925,000.00 intereses anuales a pagar por el porcicultor que solicitó el crédito.
b) $925,000.00÷365 días del año = $2,534.24 intereses a pagar al día por el productor.
c) $2,534.24 x 144 días del ciclo = $364,931.50 intereses a pagar en el ciclo productivo por el dueño de la empresa porcina.
d) $364,931.50÷200,000 kg de carne de cerdo = $1.82.
Se aprecia un incremento en el costo de producción de un kg de carne de cerdo en pie de $0.98 a $1.82, es decir, un aumento de $1.82 – $0.98 = $0.84 por kg. Si se multiplica esta cifra ($0.84) por los 200,000 kg de carne de cerdo en pie, el aumento de costos por interés sería de: $0.84 x 200,000 = $168,000.00.
El aumento de costos por intereses a pagar por el préstamo otorgado al empresario porcicultor, presiona sus ganancias.
El porcicultor no tiene ninguna posibilidad de controlar la tasa de referencia de la Fed, pero sí elementos para prever un aumento como: menor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en EU, menor crecimiento del empleo en el vecino del norte y mayor inflación estadounidense.
Comportamiento en el precio de los energéticos.
El aumento en los precios del gas, las gasolinas y el diesel presionan no solamente las ventas totales de carne de cerdo por un menor poder de compra de los consumidores, además a los costos de producción en la producción de carne de cerdo.
El aumento del precio de las gasolinas, gas y diesel aceleran los precios de los insumos que se utilizan en la producción porcina. Todos los insumos tienen que ser transportados de ahí que el precio de la fuerza de trabajo, del alimento, de los fármacos y biológicos, etc.; se eleven. Si a esto se suma el uso directo de gasolina, gas y diesel en las unidades de producción de carne de puerco, es obvio que los costos de producción se incrementan mermando las ganancias de los productores (bajo el supuesto de que los ingresos totales permanecen constantes).
México es un país importador de gasolinas que durante el semestre de 2018 promediaron el 70 por ciento nacional en volumen, el monto de las compras al exterior se elevó a 8,887 millones de dólares, con un aumento de 36 por ciento. El gas natural se importa, el monto de las compras al exterior fue de 3,414 millones de dólares en el semestre de este año, con un incremento de 48 por ciento del primer semestre del 2017 con respecto al primer semestre de 2018.
El valor de las importaciones de diesel aumentó 56 por ciento de un año a otro.
El hecho de esta enorme dependencia con el exterior implica que se compren caros estos combustibles, por factores como la devaluación, y en los últimos meses por aumento del precio del petróleo.
Ya se dijo del aumento en el precio de la gasolina magna de diciembre de 2012 a julio de 2018 de 70.39 por ciento, acumulado en el periodo, de la gasolina Premium de 10.9 por ciento en un año, del diesel en un 18.2 por ciento de julio del 2017 a julio del 2018.
Estos precios a la alza, elevan costos de producción mermando las ganancias de los productores de carne de cerdo. Si permanecen constantes los ingresos totales.
La guerra comercial mundial.
La guerra comercial desatada por el inquilino de la Casa Blanca, crea incertidumbre a nivel mundial. China ha respondido casi inmediatamente a EU aplicando aranceles a productos provenientes de EU. Estos aranceles aplicados por el gobierno del gigante asiático (China), son respuesta a los aranceles que el gobierno estadounidense estableció para productos chinos que ingresaron a los EU.
La escalada de medidas proteccionistas (aplicación de aranceles) podría ser factor de una desaceleración económica mundial.
De hecho se vienen observando inicios de que una mayor incertidumbre asociada a la escalada arancelaria ya ha frenado en cierto nivel la inversión, sostiene el banco central de los bancos centrales.
Si se agudizará la guerra comercial mundial, la escalada de aranceles podría darse en productos como por ejemplo, maíz amarillo. Es decir, que México como respuesta a la aplicación de aranceles aplicados por EU a productos como, berries, aguacate, cervezas, etc., decidiera gravar las importaciones de maíz amarillo procedentes de EU, nuestro principal vendedor de este grano.
Un impuesto de importación al maíz amarillo, configura costos de producción más altos en las unidades de producción porcinas, disminuyendo las ganancias de los productores del sistema.
Es muy difícil que se dé este escenario, ya que ni a México ni a EU les conviene gravar los productos antes mencionados en razón a que no solamente son afectados los productores de carne de cerdo, de maíz, de berries, de aguacate, de cerveza, además son afectados los consumidores de ambos países al comprar más caro los productos en sus mercados domésticos.
Existen otras variables externas que afectan costos de producción en el sistema porcino mexicano, como: a) sueldos y salarios de la fuerza laboral; b) crisis financieras; c) monto de la deuda total del gobierno Federal; y la incertidumbre en la renegociación del TLCAN.
Conclusiones.
Es una realidad que en la actualidad, por la globalización, es necesario tener una formación sólida no solamente en aspectos zootécnicos y médicos, además en algunos aspectos económicos, administrativos y financieros, y así tomar decisiones con mayor precisión y colocar a las empresas porcinas en mejores condiciones económicas en el mercado. La compleja realidad en las unidades de producción porcina son respecto al entorno interno y externo “obliga” a la comprensión y entendimiento de variables macroeconómicas como el comportamiento en el tipo de cambio, la forma de manejar la tasa de interés de referencia por parte de la Reserva Federal (Fed) y Banxico, la guerra comercial mundial, el deslizamiento de los precios de los combustibles, además de otras variables.
Estas variables afectan a los ingresos totales a los costos totales, y por lo tanto a las ganancias totales de las empresas porcinas. Es un imperativo tomar decisiones con un conocimiento profundo de estas variables, mediante un trabajo en equipo interdisciplinario y multidisciplinario.
5. Literatura citada.
1. Alonso, P.F.A. y Rodríguez, de J. E. Descripción General del Impacto de los Aranceles Aplicados por EU al Acero y Aluminio Mexicano en la Actividad Porcícola y en el Consumo de Carne de Cerdo. Los Porcicultores y su Entorno. Año 20. Número 124. Julio-Agosto 2018. Ciudad de México, México. Pp. 158 – 164.
2. El Economista. García, K. Precio de la gasolina hila 12 alzas mensuales en julio. Número 7584. Lunes 13 de agosto del 2018. Ciudad de México. México. Pp. 29.
3. El Economista. Jiménez, R. En los últimos seis años, la moneda mexicana se depreció $6.38 por dólar. Número 7553. Viernes 29 de junio del 2018. Ciudad de México. México. Pp. 8. (Termómetro Económico).
Artículo publicado en “Los Poricultores y su Entorno”