Redacción BM Editores.
En las últimas semanas en Estados Unidos ha habido más compradores que vendedores de huevo debido al problema que presenta la industria avícola por el brote de gripe aviar más mortífero de la historia que ha provocado la muerte de más de 100 millones de pollos, pavos y gallinas ponedoras; una vez que se identificó la infección en una sola ave de una granja se eliminaron parvadas enteras para evitar una mayor propagación, generando escasez de suministro en algunas regiones y tiendas de abarrotes.
La demanda se produce en un momento en que los precios de los huevos impactan a muchos estadounidenses. Los consumidores están pagando en promedio alrededor de 5 dólares la docena, un precio récord y el doble que hace aproximadamente un año, afirma el Departamento del Trabajo. Los supermercados y otros compradores de gran volumen están pagando alrededor de 7 dólares la docena, lo que hace que la venta de huevos en algunos casos sea una propuesta que genera pérdidas de dinero.
A la fecha se ha mantenido estable a pesar de los altos precios, llevando a algunos restaurantes a agregar recargos a platillos con huevo y a los consumidores a elevar las compras de huevos líquidos o sustitutos.
De acuerdo a una publicación del Wall Street Journal, durante años, los competidores de la industria del huevo dependieron de investigadores que visitaban los mercados mayoristas para establecer puntos de referencia de precios.
Los productores y compradores de huevos establecieron el Egg Clearinghouse, Inc. (ECI) en 1971, es un intercambio reconocido en Estados Unidos para ayudar a determinar y establecer el valor del mercado de los huevos y ovoproductos, como una forma alternativa de fijar el precio y comercializar el producto contra las bolsas más grandes que operaban en Nueva York y Chicago.
Los datos de ECI ayudan a empresas de investigación como Expana a establecer precios de referencia de la industria porque proporciona una ventana al mercado que normalmente no está disponible, dijo Karyn Rispoli, directora editorial de la división de huevos en Expana.
La mayoría de los aproximadamente 110 mil millones de huevos que ponen las gallinas estadounidenses están bajo contrato para clientes comerciales y terminan en lugares como un supermercado Kroger, un restaurante Waffle House o el desayuno buffet de un hotel. Los términos de esos contratos no son públicos.
Vía el ECI, un comprador puede ofertar por camiones llenos de huevos a un precio determinado. Un granjero que tiene huevos a la venta responde con una oferta. ECI cobra una comisión de un centavo por cada docena de huevos que comercializa, independientemente de si el precio es de 2 dólares o de 8 dólares.
Todas las transacciones son ciegas y sólo después de llegar a un acuerdo permite la ECI a las partes conocer la identidad de cada una de ellas.