Cómo Separar la Realidad de la Ficción en Temas de Bienestar

Artículo de Steve Evans, consultor de Petersime

El mercado se ha vuelto confuso para los clientes —muchos de los cuales pueden haber pasado diez años o más con la marca anterior de máquinas— que deben tratar de descifrar qué tecnologías ofrecen las mejores soluciones de bienestar para los animales. ¿Cómo separar la realidad de la ficción al elegir una tecnología nueva?

Se están introduciendo en el mercado nuevas tecnologías para plantas de incubación y cada vez más rápidamente, cada una compitiendo con la siguiente por la atención del cliente.

El mercado se ha vuelto confuso para los clientes —muchos de los cuales pueden haber pasado diez años o más con la marca anterior de máquinas— que deben tratar de descifrar qué tecnologías responden mejor a sus necesidades en el momento de actualizarse.

Después de todo, el objetivo del negocio de la incubación es simplemente producir la mayor cantidad posible de pollitos de un día de grado ‘A’, ya sean pollos, pavos, patos o gansos, a partir del stock de huevos fértiles. ¿Cómo se volvió tan complejo?

SELECCIÓN DE TECNOLOGÍAS RELEVANTES PARA EL BIENESTAR DE LOS ANIMALES

En la actualidad, una de las herramientas clave de marketing para crear un punto de diferencia entre los fabricantes de incubadoras es el bienestar animal. Y, desde ya, el bienestar animal en la planta de incubación es de suma importancia para vender pollitos de un día saludables y viables. Entonces, ¿cómo podemos entender qué tecnologías realmente ayudan al bienestar de los pollitos de un día y, a partir de eso, discernir qué tecnologías son solamente una idea imaginativa, sin duda nueva y diferente, pero nada más? ¿Cómo podemos distinguir entre la cuantiosa oferta de tecnologías para encontrar la que realmente sirve para el bienestar de los anima- les? En mi opinión, la clave es tomar la naturaleza como referencia.

CONSEJO DUDOSO

Hasta hace poco, mi esposa y yo teníamos y dirigíamos una granja de campo en la hermosa región de Central Tablelands en Nueva Gales del Sur, Australia. En ella llevamos adelante una empresa mixta de ganado vacuno, cerdos y aves criados en libertad. El negocio vendía nuestros diversos productos a restaurantes, en su mayoría en Sydney, cuyos chefs o propietarios se interesaban por la procedencia. Nuestra misión era producir carne sabrosa y de crecimiento lento de animales que habían podido expresar su comportamiento natural, ya sea pastar en la exuberante pradera, escarbar la tierra buscando lombrices o simplemente dormitar al sol.

Recuerdo en particular la época en que estábamos estableciendo nuestra granja porcina de cría en libertad, cuando los expertos de la industria porcina nos aconsejaron que sin el uso de jaulas de parto para cerdas no podríamos criar cerdos. Según ellos, la razón era que las madres eran propensas a rodar y aplastar a los lechoncitos recién nacidos. Por lo tanto, nos explicaron, las jaulas de parto para cerdas eran un equipo imprescindible para el bienestar de los animales, y sin ellas, no podríamos proteger a los lechones de sus madres. Estas jaulas de parto para cerdas estaban tan bien promocionadas que hasta los chefs que eran nuestros clientes potenciales —y que sinceramente no sabían nada de porcicultura— habían oído hablar de ellas y se habían autoproclamado expertos en lo que respecta a la estupidez de las cerdas al aplastar a sus lechoncitos. Algunos hasta expresaron su preocupación por comprar carne de cerdo de una granja que no utilizaba jaulas de parto para cerdas, alegando que los lechones corrían el riesgo de morir de una manera horrible.

Desconfié de este consejo desde el principio. Las jaulas de parto para cerdas eran una tecnología relativamente nueva y, por lo tanto, si el consejo era correcto la especie habría dejado de existir mucho antes. Además, no quería usar una jaula de parto para cerdas, que es un aparato que restringe a la cerda en una sola posición y no la deja darse vuelta ni reaccionar a su entorno. No tenía ninguna intención de comprometer la misión de la granja.

DISTINCIÓN ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN EN TEMAS DE BIENESTAR

Seguimos adelante y construimos parcelas para parir equipadas con refugios de marco en ‘A’. Las cerdas podían moverse libremente, elegir un refugio y construir un nido. Sentimos, sin embargo, una gran ansiedad cuando las primeras cerdas parieron, preguntándonos si perderíamos a todos los lechones y se revelaría que habíamos cometido un error catastrófico.

Como era de esperar, el consejo resultó ser completamente erróneo. ¡Oh, sorpresa! Las cerdas son unas madres fantásticas. Con la capacidad de moverse libremente atienden a sus lechoncitos con un grado asombroso de ternura. Existen, por supuesto, pérdidas ocasionales, pero éstas también ocurren con el uso de las jaulas de parto. Las pérdidas se deben enteramente a accidentes, no a que la cerda sea un animal tonto que debe ser contenido.

La experiencia sirvió para enseñarme la siguiente lección: Uno debe estar preparado para tomar la naturaleza como referencia para poder distinguir la realidad de la ficción industrial. En este caso en particular, los expertos de la industria propusieron el uso de jaulas de parto para las cerdas como algo esencial para el bienestar de los animales. Decían que sin el uso de jaulas los lechones morirían. Esto resultó ser falso, y no es de extrañar si consideramos que los cerdos se han domesticado hace miles de años. La verdad del asunto era que las jaulas de parto para cerdas fueron diseñadas para la industria intensiva, donde había que alojar un gran número de cerdas en lugares cerrados. Su ventaja no tenía nada que ver con el bienestar de los animales, sino solamente con el fin de mantener a los cerdos alojados en filas ordenadas.

LAS DIRECTRICES DE LA NATURALEZA

Por lo tanto, las tecnologías de incubadoras que se adhieran estrictamente a las directrices de la naturaleza son las que aportarán a la planta de incubación los mayores beneficios en la producción de pollitos de un día de grado ‘A’.

Los paralelismos con el ejemplo de la jaula de parto para cerdas que he relatado también se pueden ver en las nuevas tecnologías específicas para nacedoras. La nacedora constituye un punto de control crítico en la planta de incubación, ya que es nuestra última oportunidad de producir pollitos de un día de grado ‘A’. Pero la nacedora depende completamente de la calidad de los huevos que vienen de la incubadora, que a su vez está completamente a merced de lo que recibió de la granja reproductora. De modo que varios factores afectan a la nacedora en la ejecución de su función: Desde la edad del huevo, el tamaño del huevo y la salud del lote hasta una gestión correcta de la incubadora y el manejo de los huevos durante la transferencia y la carga de la nacedora.

Estas son las áreas críticas que se debe manejar y controlar para que la nacedora tenga la mejor oportunidad de producir pollitos de un día de grado ‘A’. Con los mejores huevos posibles y utilizando las mejores tecnologías, la nacedora puede emular el entorno del nido y hacer nacer los pollitos de un día en un lapso corto medido desde la aparición del primer pollito hasta el último. Si esto se logra, el gerente de la planta de incubación puede juzgar mejor el momento perfecto para procesar y despachar a los polluelos de un día de tal manera que tengan la mejor oportunidad de sobrevivir y desarrollarse.

¿ALIMENTAR O NO ALIMENTAR DE INMEDIATO A LOS POLLITOS DE UN DÍA?

Algunas tecnologías nuevas implican el suministro de alimento y agua a las aves incubadas. Estas tecnologías tratan de convencernos de que los pollitos de un día sufren si no se los alimenta, y esto es, de hecho, un argumento muy emotivo si no se tiene experiencia en la manera en que la madre gallina trata a su cría recién nacida en la naturaleza.

En la naturaleza, el proceso del nacimiento puede tardar hasta 48 horas en completarse desde que el primer polluelo sale totalmente del cascarón hasta el último. Durante este tiempo la gallina permanece sentada firmemente en su nido, rígida en su determinación de que todos sus pollitos estén completamente preparados antes de llevarlos lejos en busca de alimento. Y aun entonces no los anima a comer alimentos de valor nutricional, sino simplemente materia de baja calidad con el objeto de activar y preparar el intestino para procesar los alimentos nutritivos que eventualmente consumirán días después.

La gallina puede obrar de esta manera porque todos los pollitos de un día están equipados con la sustancia alimenticia más perfecta: La yema de huevo. En los días inmediatamente anteriores al nacimiento, el embrión absorbe el saco de yema en su cuerpo. Este saco de yema de huevo no sólo es suficiente para mantenerlo durante varios días, sino que también es absolutamente esencial para el sistema inmunológico. Si los pollitos ingiriesen comida de valor nutricional antes de hacer uso completo de su saco de yema, lo excretarían y quedarían privados de sus beneficios por completo.

CONSEJO: RECURRA A TECNOLOGÍAS QUE IMITEN A LA NATURALEZA

Por lo tanto, mi consejo sería evitar las tecnologías que buscan convencernos de que los pollitos de un día de edad deben tener acceso a alimentos y agua inmediatamente después del nacimiento, ya que esto desafía las lecciones de la naturaleza. En lugar de eso, recurra a tecnologías que remitan a los hábitos de la gallina al atender su nido. Y, ¿cuáles son? La gallina se sienta firmemente sobre sus huevos, de hecho calentándolos debajo de sus plumas. Concentra su calor corporal en los cascarones y restringe el acceso del embrión al intercambio gaseoso. Al hacerlo, estimula la hormona natural del estrés del embrión, el cortisol. Impulsado por esta adrenalina, el embrión se inspira para comenzar el proceso de salir del cascarón. La gallina puede entonces ejercer control sobre todo el tiempo que toma para que su cría salga. Y sabe que tiene hasta 48 horas porque sabe que sus crías pueden subsistir con seguridad gracias al saco de yema.

Son las tecnologías que emulan este patrón de nacimiento las que, en última instancia, premiarán al gerente de la planta de incubación con los mejores pollitos de un día de la mejor calidad. ¿Por qué? Porque es el proceso natural. Después de todo, el objetivo de las pautas de bienestar animal es evitar el sufrimiento innecesario de los animales a nuestro cuidado. ¿Qué mejor manera de lograrlo que imitar a la naturaleza?

Petersime suministra plantas de incubación «llave en mano», equipos para plantas de incubación e incubadoras de primer nivel, así como los conocimientos técnicos y la asistencia necesarios para maximizar la rentabilidad de las inversiones. Mediante el Operational Excellence ProgrammeTM, Petersime ofrece su asistencia con las mejores prácticas en todos los niveles operativos y se convierte en un socio de por vida para sus clientes.

Con sede en Bélgica, oficinas en Brasil, China, Rusia, Malasia e India y una red comercial presente en todo el mundo, Petersime mantiene un firme compromiso de excelencia en la atención al cliente.

Artículo publicado en Los Avicultores y su entorno Febrero-Marzo 2017

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