DVM, PhD, Dipl. ACPV Vincent Guyonnet
intelia.com
Los retos de la ganadería
El sector de la producción ganadera se enfrenta a numerosos retos para proporcionar a nuestra creciente población alimentos seguros. En 2050, debemos ser capaces de alimentar a 9.500 millones de personas de forma sostenible para garantizar oportunidades a las generaciones futuras.
Con el aumento de los niveles de renta en muchos países del mundo, se espera que la demanda de carne aumente un 73%, y la mayoría de los clientes prefieren la carne de ave. Sin embargo, nuestros recursos naturales son limitados y es necesario aumentar la producción, ya que sólo hay un 5% más de tierra cultivable disponible. Por tanto, es esencial que el sector de la carne de ave sea más eficiente.
Otros retos son el aumento de los costes de producción, los brotes de enfermedades, la preocupación por el bienestar animal, el impacto medioambiental y la expansión del mercado. El sector también debe atraer a consumidores más jóvenes y adoptar los avances tecnológicos.
Resistencia al cambio e infrautilización de datos
A pesar de estos retos, el sector avícola ha tardado en adoptar el cambio. Sigue siendo intensivo en mano de obra, con poca automatización en las granjas.
Al mismo tiempo, las granjas avícolas generan enormes cantidades de datos, pero gran parte de ellos están infrautilizados. La razón principal es que la mayoría de nuestros datos se siguen registrando manualmente. Se calcula que, en la mayoría de los sectores, solo el 10% de los datos generados está en formato digital y el 90% no, lo que significa que no es fácil acceder a ellos para analizarlos y obtener información.
La necesidad de digitalización
La digitalización del sector avícola es absolutamente necesaria para su crecimiento sostenible. Afortunadamente, la transición a la Avicultura 4.0 presenta muchas oportunidades.
Los dispositivos conectados permiten ahora a los productores medir y controlar parámetros críticos de la granja, algunos relacionados con el entorno en el que criamos las aves y otros directamente vinculados al rendimiento de nuestras bandadas. Las condiciones ambientales, el consumo de pienso, el uso de agua y el peso de las aves pueden seguirse con sensores digitales, que proporcionan un acceso continuo a los datos. Se acabaron los datos que faltan; se acabaron los números escritos en un papelito y perdidos; se acabaron los números que realmente no tienen sentido…
Entre estos sensores, el control preciso del consumo de pienso con básculas de cubetas o sensores de nivel, los patrones de consumo de agua y el peso de las aves con básculas automatizadas son esenciales para gestionar el crecimiento y la uniformidad de nuestras manadas. De hecho, el primer beneficio de la digitalización es un acceso 24/7 a los datos para los productores y los gestores de las granjas, mostrados en formatos fáciles de leer.
Liberar el poder de la inteligencia artificial
El verdadero valor de la digitalización llega cuando las capacidades analíticas de la inteligencia artificial se aplican a todos los datos que recopilamos en nuestras granjas e instalaciones. Mediante modelos de aprendizaje automático, podemos utilizar las enormes cantidades de datos para definir algoritmos que nos ayuden a gestionar mejor nuestros rebaños. Podemos entrenar modelos que nos ayuden a reconocer situaciones inusuales en una fase muy temprana para poder reaccionar, adaptarnos y prevenir problemas mayores. Aquí es donde la digitalización contribuye a mejorar la salud y el bienestar de las aves.
También podemos entrenar modelos para hacer predicciones sobre el peso de las aves con hasta 14 días de antelación. Cuando los productores necesitan alcanzar un peso objetivo para recibir la máxima compensación por su trabajo, se guían por análisis basados en inteligencia artificial. Pueden ajustar sus prácticas de alimentación y gestión para impulsar o limitar el crecimiento, garantizando que sus manadas alcancen los objetivos fijados.
Optimizar la cadena de suministro
Las predicciones de peso también pueden utilizarse para alinear mejor las granjas de pollos de engorde con las plantas de procesado. Las plantas de procesado prefieren trabajar con aves de un peso específico con poca variación de ave a ave – esto hace su trabajo más fácil, más rápido y más eficiente.
Gracias al algoritmo inteligente de Intelia, una planta de procesado canadiense que se abastecía de aves procedentes de 225 naves conectadas pudo aumentar en un 120% el porcentaje de aves que se encontraban en el rango ideal para su procesado y reducir en más del triple el número de aves que se desviaban en más de 100 gramos del peso vivo objetivo.
Las ventajas de este enfoque preciso a la hora de seleccionar los gallineros para el procesado son que más aves procesadas alcanzaron el peso objetivo y la planta de procesado experimentó menos tiempos de inactividad para ajustar el equipo. Al maximizar el consumo de pienso y la eficiencia, también se minimizó el impacto medioambiental de la producción. Al abastecerse de pollos de engorde procedentes de granjas conectadas, esta planta de procesamiento canadiense pudo amortizar su inversión digital en sólo 9 meses.
Conocimientos para los productores avícolas
La digitalización es también una herramienta para dotar de conocimientos a los operadores de las granjas. Un chatbot avícola especialmente entrenado, desarrollado por Intelia, proporciona información precisa y pertinente sobre una amplia gama de temas relacionados con la gestión, la nutrición y la salud de las aves de corral.
En una situación difícil, este chatbot ayuda a veterinarios, gestores de granjas y nutricionistas a determinar el mejor curso de acción en cuestión de segundos.
Un enfoque estructurado de la transformación digital
El camino hacia la digitalización es complejo, con muchas opciones a considerar y el proceso puede resultar abrumador para muchos productores avícolas. Sin embargo, un enfoque planificado y concertado hará de esta transformación digital un viaje sin contratiempos.
Intelia ha desarrollado un proceso propio para apoyar las operaciones avícolas con un análisis metódico y una evaluación de las necesidades y oportunidades antes de poner en marcha una serie de proyectos definidos. A continuación, se maximiza el valor de los datos mediante el desarrollo de diversos algoritmos predictivos y el perfeccionamiento continuo de los modelos. Este proceso optimiza los beneficios que las empresas avícolas obtendrán de su transformación digital.
El futuro de la digitalización avícola
La digitalización del sector avícola maximizará el uso de nuestros datos. Ganaremos en eficiencia, mejoraremos la salud y el bienestar de los animales y reduciremos el consumo de nuestros limitados recursos naturales.
Al adoptar la tecnología, el sector avícola puede lograr un crecimiento sostenible al tiempo que afronta los retos de alimentar a una población mundial en aumento.