Redacción BM Editores.
En el marco de los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, las secretarias del Medio Ambiente (SEDEMA), Turismo y Cultura, en coordinación con la Alcaldía Milpa Alta, la Central de Abasto y el Centro de Acopio de Nopal Verdura, presentó el pasado miércoles 4 de mayo la edición 2025 de la Feria del Nopal, una celebración que pone en el centro a la agricultura tradicional, el patrimonio biocultural y la economía rural de la capital del país.
Las Secretarías locales informaron que dentro de las actividades se llevaron a cabo reuniones gratuitas para todas las edades y la participación directa de productores de Milpa Alta, demarcación responsable del 94 por ciento de la producción de nopal en la ciudad de México.
La Feria del Nopal se instaló en el Monumento a la Revolución como un escaparate del talento gastronómico, la creatividad popular y el trabajo comunitario de cientos de familias que conservan prácticas sustentables y conocimientos heredados por generaciones.
Al hacer una evaluación del evento, la secretaria del Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza Ramírez, destacó que los productores expusieron más de 100 productores con distintos platillos, terrazas de nopal, actividades lúdicas y dos concursos muy importantes: el gastronómico y el de desespinado de nopal, que no existe en ninguna otra parte del mundo.
La titular de Turismo, Alejandra Frausto Guerrero, subrayó que “la Feria del Nopal es un homenaje a las personas que cuidan y siembran el suelo de conservación de nuestra ciudad. El 60% de esta ciudad es verde, es campo, es bosque de agua, y eso también tiene un valor turístico”.
En tanto, la secretaria de Cultura, Ana Francis López Bayghen, anunció la declaratoria de las terrazas como patrimonio cultural de la ciudad, porque es tecnología ancestral originaria de Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac.
Por su parte, José Octavio Rivero Villaseñor, alcalde en Milpa Alta, señaló que el nopal, no sólo es un ingrediente en la cocina, “es símbolo de nuestra historia y parte esencial de nuestra economía; principal ingreso de más de 7 mil familias productoras, las cuales son la primera línea del cinturón verde de la Ciudad de México, que evitan la expansión de zona urbana”, apuntó.