El avestruz, excelente alternativa de alimentación

Foto: Arrachera de avestruz
Fuente: SADER

El consumo y producción de carne de avestruz va en aumento ya que es un negocio rentable y existe demanda nacional e internacional y en México se producen al año aproximadamente 150 toneladas de carne.

En entrevista telefónica con Sergio Guzmán Yáñez, Director Ejecutivo de Rancho San Andrés, nos platicó cómo es que hace ya 20 años se aventuró a incursionar en un mercado prácticamente desconocido, el de la producción de carne de avestruz.

En sus inicios, nos cuenta Sergio, siempre estuvo en la búsqueda de un producto y/o especie que no existiera en el mercado nacional, tenía la inquietud de que, al contrario de otros productos, su oferta cubriera un nicho en el mercado desocupado.

Así que, por las características propias del avestruz como que es un producto sano, que se puede producir en México porque se cuenta con el clima y la alimentación que el ave necesita, se decide por esta producción, dando lugar al surgimiento, en el Municipio de Coatepec Harinas, Estado de México, del Rancho San Andrés.

La innovación del producto le abrió las puertas en cadenas de auto servicio, boutiques de carne y algunos restaurantes, sin embargo al paso del tiempo, los mismos comercios le solicitaron una mayor garantía de calidad en los productos, y lo exhortaron a obtener la Certificación TIF.

Esto significó triplicar esfuerzos por parte del equipo, no sólo en el trabajo sino también en lo económico, pero finalmente tomaron la decisión de invertir su capital para convertirse en un rastro especializado en el manejo de carne de avestruz, logrando con ello la obtención del sello TIF y posicionándose como la primera empresa de su tipo en Latinoamérica.

En este camino, Sergio y su equipo no estaban solos pues en 2011, la SADER, a través de FIRCO, los apoyó con recursos para la compra de equipo e infraestructura, además de contar con otros apoyos estatales, de tal forma que la construcción de la planta terminó con un subsidio del 40 por ciento y pudo certificarse en el año 2015.

Guzmán Yáñez y su equipo, están conscientes que aún queda mucho camino por recorrer, pero tienen la confianza de que la innovación de sus productos, que no se reduce a la producción de carne, sino que incluye varios subproductos como huevo y cascarón, productos elaborados con piel y plumas, andan con pasos firmes en crecimiento y comercialización lo que impactará en el volumen y hará conciencia en la población para fomentar el consumo de esta ave.

Queda claro que quien se atreve a profesionalizarse garantiza el crecimiento y posicionamiento de sus productos, al mismo tiempo que otorga garantía y calidad al consumidor, a quienes Sergio Guzmán invita a tener confianza y darse la oportunidad de conocer y consumir nuevos productos, porque además, es una forma de apoyar al campo mexicano.

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