Redacción BM Editores.
Autoridades sanitarias de Hong Kong anunciaron que sacrificarán 2 mil hámsters, chinchillas y otros mamíferos de dimensiones pequeñas, en condiciones compasivas, luego de que varios roedores en exhibición de una tienda de mascotas donde laboraba una persona infectada por coronavirus diera positivo.
Paralelamente, informaron que detendrán la venta e importación de mamíferos pequeños en la ciudad para hacer frente a esta problemática sanitaria, antes de profundizar con las investigaciones para determinar las causas de esta infección animal y su probable vinculación con el empleado de la tienda que resultó positivo el lunes a la variante Delta del virus.
Las autoridades precisaron que varios de los hámsters de la tienda que habían sido importados de Holanda dieron positivo.
Aunque las autoridades admitieron que “no hay pruebas” de que las mascotas puedan transmitir el coronavirus a los humanos, como medida de precaución se identificaría y pondría en cuarentena obligatoria a los clientes que habían comprado los animales en la tienda afectada después del 7 de enero.
También los clientes ya fueron notificados de que debían entregar los animales a las autoridades para sacrificarlos.
De igual forma, las autoridades añadieron que todas las tiendas de animales que vendieran hámsters en Hong Kong debían detener sus operaciones como medida de protección generalizada.
Además, los clientes que compraron hámsters en Hong Kong desde el 22 de diciembre pasado deberán hacerse pruebas obligatorias y se les instará a aislarse hasta saber que habían dado negativo. Por el contrario, si los hámsters adquiridos dan positivo, tendrán que hacer cuarentena.
