Se requiere un solo frente para defender la importancia de la proteína animal

Redacción BM Editores

En el marco del Primer Simposio Internacional de Proteína Animal (SIPA), organizado por la empresa BM Editores S. A. de C. V., se llevó a cabo una Sala de Ganadería Carne, donde el consultor independiente Rogelio Gómez, ofreció la plática “la Calidad de la Carne”; el consultor independiente en nutrición de ganado productor de carne, Juan de Dios Garza Flores, la ponencia “Manejo Integral de Feedlot” y el profesor Asociado del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Iowa, Luis Giménez Lirola, la “Importancia del Diagnóstico en la Salud animal y su Impacto en la Industria de la Proteína Animal”; el moderador fue el consultor independiente, Luis Manuel Ontiveros.

Antes de iniciar con las pláticas, el director General de BM Editores, Juan Manuel Bustos comentó que a partir de este Primer Simposio SIPA se tenga un solo frente para defender la proteína animal; lo importante, dijo es que por especie se tiene una llave que funciona entre especialistas y productores, sin embargo, hace falta construir una estructura más sólida en donde esté integrada toda la proteína animal; en este sentido, hizo un llamado a todas las cadenas, productores, industrias de alimentos balanceados, especialistas, comercialización y autoridades federales para que se sumen a este gran proyecto, que busca el fortalecimiento del sector pecuario en general.

A su vez el Coordinador General de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Arturo Macosay Córdova señaló que en México se tienen cerca de 1.5 millones de unidades de producción pecuaria, lo que permite ser autosuficientes en producción de carne de casi todas las especies; este no es un tema menor, ya que también se exporta carne, lo que nos posiciona en el octavo lugar.

Señaló que la industria de la carne posibilita la generación de empleo; de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 800 mil personas de manera directa se dedican a esa actividad; otro dato importante es que en nuestro país se consumen anualmente 8 millones de toneladas de carne.

Expresó que sin embargo hay temas donde se debe de insistir más, como es el caso de la sanidad e inocuidad, pero vamos transitando por un buen caminos, con la suma de voluntades y haciendo equipo todos para continuar con los buenos estándares que se tienen.

Por su parte, Rogelio Gómez, ofreció su ponencia “Calidad de la Carne”, la cual dividió en tres subtemas: percepción de calidad, factores de calidad de la carne y músculo de la carne.

En el subtema de percepción dijo que en la definición de la calidad existen varios criterios que determinan diferentes preferencias; la percepción del público se asocia con la suavidad, jugosidad y sabor; existen diferencias culturales relacionadas al valor que tienes estas variables.

Explicó que la calidad de la carne la definen las amas de casa, cocineros y chefs, y quienes la interpretan son los carniceros, los comercializadores y el público en general; ahora bien, dijo, la percepción de la calidad está asociada a los mercados que cubren y no necesariamente al gusto de los consumidores, además la elección de compra está condicionado por el poder adquisitivo del consumidor.

Los atributos que tienen que ver con la calidad son la suavidad, jugosidad, sabor, color y textura; estos elementos ayudan a modular la selección que tienen que ver con conveniencia de compra, confianza en el sitio donde se adquiere y el reconocimiento de las marcas; explicó que en cuanto a identificar los atributos del producto, tiene que ver con el marmoleo y el área del ojo de la costilla.

Por otro lado explicó que pasar de un tejido vivo a un producto comestible implica varios pasos que influyen de manera definitiva en la calidad de la carne; el metabolismo del músculo se caracteriza por un intenso proceso que demanda grandes cantidades de energía; el crecimiento de este ocurre cuando la síntesis de proteína supera la destrucción.

En su turno, Juan de Dios Garza Flores, explicó, al ofrecer su ponencia que el objetivo de finalizar ganado busca también mantener la salud del animal y su confort, tener costos de producción eficientes, como es maximizar la conversión alimenticia, calidad, proceso y servicio del alimento, así como equipos e instalaciones adecuadas y maximizar la rentabilidad dela operación.

Producir carne de calidad en peso vivo, variará con la raza, sexo, edad, talla, tipo de alimento, clima, manejo y salud; con esto se puede obtener un buen rendimiento de canal y un alto grado de madurez.

Explicó que las estrategias para producir carne de calidad deben estar orientadas hacia las exigencias del cliente y esta decisión se toma en función de los datos que se tengan; la utilidad es simplemente el resultado de que tan bien se dirigió la operación y que decisiones se tomaron.

El proceso de estar orientado al cliente también tiene que ver con una serie de elementos como son el financiamiento, la capacidad de los colaboradores, la calidad del ganado y las instalaciones, insumos de calidad, manejo nutricional, una base de datos de toda la estrategia, sacrificio, deshuese y finalmente la comercialización.

Es importante tomar en cuenta el proceso de alimentación intensiva del ganado, en la cual se deben tomar en cuenta varios factores como es una selección y compra de ganado, un transporte eficiente y cómodo, manejo sanitario y una programación del lote de ganado.

Recomendó que en el proceso de alimentación intensiva de ganado, se deben tomar en cuenta el tipo de materia prima que se va a utilizar, las formulaciones y raciones para su alimentación, programación del sacrificio, evaluación de canales i finalmente la comercialización.

También es indispensable contar con procesos dinámicos, equipos de trabajo, manejo y análisis de datos, generación de información, mejoras continuas, y uso de nuevas tecnologías.

Explicó que el desempeño productivo es multifactorial, ya que se deben tomar en cuenta varias estrategias, como es el manejo del stress, cambio de ambiente y de alimentación, detección de enfermedades, consumo de alimentos, estatus nutricional y transporte y procedencia del ganado.

Finalmente Luis Giménez Lirola, señaló que la salud animal y su impacto en la industria animal, se menosprecia, sin embargo se debería de considerar a la hora de producir proteína animal porque al estar libre de enfermedades, siempre proporciona mayor rendimiento a nivel de productividad y como país proporciona un valor extra al competir por esos mercados.

Señaló que en las últimas décadas ha habido la presencia de enfermedades infecciosas debido a factores biológicos y genéticos, ambientales, incremento de población en animales domésticos, cambio en sistemas de producción de proteína animal, cambios demográficos, incremento de viajes internacionales y mayor comercio de globalización y mayor concurrencia de los seres humanos con animales domésticos o salvajes.

Esto nos lleva al surgimiento de patógenos emergentes que tienen potencial zoonótico, que son de origen animal, pero que son de un proceso adaptativo que implica un proceso de mutación, que adquieren la habilidad de producir enfermedades en los humanos.

Los patógenos emergentes se consideran aquellos que se ha descubierto recientemente, que venían circulando, pero que no se tenían las herramientas para su combate, ha adaptado al nuevo hospedador y con una divergencia genética significativa respecto a los predecesores.

Señaló que lo más importante es conocer cuales son los patógenos más representativos, los que suponen un impacto mayor en cada sector y hacer una relación jerarquizada, de tal manera que se pueda enfrentar de una manera racional y organizada.

Al término de su ponencia se abrió un espacio de preguntas y respuestas, en el que hubo interacción e intercambio, incluso de opiniones por parte de los participantes con los conferencistas.

×
BM Editores We would like to show you notifications for the latest news and updates.
Descartar
Permitir Las Notificaciones