MVZ Héctor Muñoz García
Ganateq
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Si nos dijeran que hay una manera de hacer que el ganado entre a la prensa, báscula, camión, corral o sala de ordeña sin gritarle, golpearlo o incluso sin usar la chicharra eléctrica ¿lo creeríamos?
Quizá no, sin embargo, existe una técnica bien definida para manejar el ganado casi con “voluntad” a lo que nosotros tenemos. Este manejo se basa en dos conceptos creados por la Dra. Temple Grandin y son: Punto de Balance y la Zona de Fuga.
Considerando que las ovejas, vacas, caballos y demás animales herbívoros son calificados como “presas” en la cadena alimenticia, y que tienen sistemas de defensa basados en la huida y la manada atendamos lo siguiente:
El Punto de Balance
El punto de balance está en la cruz del animal. Por su instinto de huida los animales retrocederán si una persona se coloca delante de su punto de balance y se moverán hacia delante si se coloca detrás de éste. Tal como en la fotografía de la vaca.
La Zona de Fuga
Es el área mínima alrededor del animal para que responda en un movimiento de huída hacía una persona u objeto.
En la fotografía de las borregas se aprecia claramente cómo hacen un círculo casi perfecto alrededor de los pastores. Este es el punto de fuga. Es la distancia de donde toleran la presencia de una persona. El punto de fuga varía con el grado de mansedumbre y manejo de los animales, su raza, edad e incluso estado de ánimo (más o menos nerviosos).
¿Cuántas veces no hemos tenido que gritar, golpear, empujar, lazar y usar otras artimañas para mover el ganado de un lugar a otro?
Si revisamos nuestras instalaciones y manejos en torno a estos dos conceptos encontraremos cómo muy probablemente nosotros estamos complicándonos el trabajo al poner trabas para facilitarnos el manejo de los animales.
Recordemos que nuestro ganado vale dinero y además queremos que nos dé más dinero en forma de leche, carne, crías, etc. Y siempre, definitivamente siempre, va a funcionar mejor si está tranquilo y sin estrés.
Artículo publicado en Entorno Ganadero