Historia natural de la enfermedad.
Flores Peinado Salvador Carlos
Bejarano Martínez María Guadalupe
Bello Velázquez Anali Elsa
González Tinoco Angélica
Vásquez Aguilar Antonio Acini.
Hospedador
La miasis por el gusano barrenador afecta principalmente a los mamíferos como el ganado bovino (principalmente), equinos, porcinos, ovinos y caprinos, caninos y felinos, y en general a todos los animales de sangre caliente, a los seres humanos, y a las aves, en donde es poco frecuente (CDC, 2024; Do Vale et al., 2023).
Agente biológico
Existen dos especies de moscas involucradas en la miasis por el gusano barrenador: Cochliomyia hominivorax y Chrysomya bezziana, las cuales se distribuyen en el hemisferio central y hemisferio oriental, respectivamente, y pertenecen a la familia Calliphoridae (Rodríguez-Vivas et al., 2015).
El desarrollo del presente trabajo se enfocará en la Miasis causada por Cochliomyia hominivorax, que es la que está presente en este continente. Ambiente El desarrollo de Cochliomyia hominivorax se ha reportado principalmente en zonas semiáridas, templadas y húmedas, por lo que el clima juega un papel importante principalmente en el efecto atrayente de una herida sobre las moscas hembra del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), pues durante los intervalos lluviosos una herida permanece húmeda y atractiva a este díptero por largo tiempo, mientras que durante el periodo seco la herida se deseca rápidamente y se forma una costra que la hace no atractiva para la ovoposición en pocas horas, por consiguiente climas húmedos y calientes se asocian con poblaciones abundantes del GBG, mientras que el clima frío y seco o caliente y seco estarían relacionados con una menor actividad.
Periodo Patogénico
ETAPA SUBCLÍNICA
Estímulo desencadenante
La mosca ovoposita en la herida reciente (picaduras de garrapatas, cortes), ombligos de neonatos, regiones vulvares y perianales de las madres u orificios naturales, por ejemplo, si el gusano barrenador deposita sus huevos en las mucosas, las larvas pueden ingresar por cualquier orificio natural incluidos los senos nasales, boca, las órbitas de los ojos, los oídos y los genitales (Takahagi et al., 2007).
Luego de la ovoposición en la herida y de la eclosión de los huevos que ocurre entre 12 y 24 horas después, de cada huevo sale una larva de estadio 1 que comienza a penetrar en lo profundo de la herida para alimentarse de líquido hístico, utilizando sus ganchos bucales.
Durante cuatro o siete días las larvas experimentan dos mudas hasta alcanzar el estadio 3, siendo este periodo total que corresponde a la fase parasitaria, el crecimiento de las larvas también aumenta el crecimiento del tamaño de la herida, lo que la hace atractiva para otras moscas de la misma especie y de otras especies (Forero et al, 2007)
Cambios bioquímicos/ humorales /tisulares
Los efectos causados por las larvas del gusano barrenador en los animales parasitados genera lo siguiente:
a. Efecto irritativo a causa de los movimientos constantes realizados por las larvas dentro de la herida.
b. Traumatismo al desgarrar los tejidos con los ganchos bucales.
c. Tóxico: las larvas generan productos de desecho.
d. Secundarias: debido a que el mantenimiento de la herida abierta favorece infecciones secundarias, principalmente de origen bacteriano (FAO s/f).
e. Cambios bioquímicos: existen una gran variedad de cambios bioquímicos a lo largo del desarrollo de C. hominivorax, con relación a estos cambios. Giglioti (2016), en su estudio caracterizó y describió la actividad proteolítica de los productos excretores/secretores de las tres etapas larvarias por las cuales cruza C. hominivorax. Existe una variación en la producción de proteasas por las larvas en sus diferentes estadios (L1, L2, L3), esto se relaciona con los procesos de digestión del tejido del hospedador, establecimiento del parásito en el organismo, migración y nutrición. De igual manera, se observó que la producción de proteasas se encuentra enlazado con los procesos de desarrollo larvario y formación de la herida en el animal infectado por la plaga.
Respecto a la actividad proteolítica registrada en L1 y L2 mostraron similitudes, a comparación de L3 donde la producción de proteínas fue menor. Lo anterior coincide con otros autores que afirman que la producción de proteínas disminuye conforme avanza el desarrollo larvario. En las fases de L1 y L2 predomina la producción de proteasas serínicas y metaloproteasas. Estas últimas se encuentran involucradas con la penetración de tejidos en el huésped y se han identificado igualmente en otros parásitos como Strongyloides stercoralis, Ancylostoma spp. y Dermatobia hominis. La función de las proteasas serínicas incluyen la modulación de la respuesta del hospedador para la evasión del sistema inmune y digestión del tejido del animal infectado. Esta predominancia de las proteasas serínicas en L2 se encuentra conectada con la capacidad de absorción de nutrientes para el desarrollo larvario de C. hominivorax.
Periodo de incubación
Detrás de la ovoposición, las larvas emergen de los huevos 12 a 24 horas, sin embargo, se detectan en la herida después del primer y segundo día.
ETAPA CLÍNICA
Signos y síntomas
El animal presenta cambios en el comportamiento, se separan del grupo, y se muestra intranquilo debido al dolor, depresión, fiebre, presenta signos de molestia, anorexia, y disminuye la producción láctea. Al alimentarse las larvas, la herida se va agrandando y se hace más profunda. Los bordes de la periferia y la parte inferior de la herida se encuentran manchados con exudados rojizos o sanguinolentos y malolientes, a causa de una lesión cavernosa caracterizada por necrosis licuefactiva y hemorragia (Forero et al., 2007; SENASICA, 2024; CFSPH, 2007). Los gusanos barrenadores son difíciles de detectar después del primer o segundo día, sin embargo, se puede observar un movimiento leve dentro de la herida y son detectables al tercer día.
Agravamiento y complicaciones
Al cesar su alimentación se puede producir una toxemia, hemorragia o infección bacteriana secundaria. Si los animales no son tratados, puede necrosarse el tejido, pérdida de la función y sensibilidad en la herida o estructura afectada.
Muerte
Los animales no tratados pueden morir en 7 a 14 días a causa de toxicidad o infecciones secundarias.
- Periodo Post – patogénico
- Restitución orgánica y funcional
Los sitios anatómicos donde se presentaron las heridas recuperan su funcionalidad en los animales tratados.
Portador
No se aplica en el caso de la infestación por gusano barrenador.
Niveles de atención
1. Nivel primario:
a. Fomento a la salud
- Buenas prácticas de bioseguridad.
- Atención a heridas abiertas (limpiar y desinfectar).
- Uso de productos larvicidas.
- Saneamiento ambiental y desinfección.
- Vigilancia y notificación.
- Control de la movilización.
b. Protección específica
- Técnica del insecto estéril (TIE).
2. Nivel secundario
a. Diagnóstico
El diagnóstico oficial que se determina en el “Plan de Emergencia para hacer frente a la presencia de Gusano Barrenador” es mediante Identificación morfológica de las larvas extraídas de la parte más profunda de la herida (OIE, 2019). Sin embargo, también existen análisis de hidrocarburos circulares, análisis de ADN mitocondrial, técnica de reacción de la cadena de la polimerasa (PCR). ELISA basado en anticuerpos específicos contra antígenos únicos del gusano barrenador (Figarola et al., 2001) con la finalidad de obtener análisis filogenéticos.
b. Tratamiento
- No hay medicamentos para tratar la infestación por C. hominivorax, por lo que la prevención y extracción de manera rápida son la clave (CDC, 2024).
- Aplicación de larvicidas organofosforados y fenilpirazoles como el fipronil, en heridas de animales infestados, esto con la finalidad de paralizar las larvas (COPEG, 2024).
- Separación de animales enfermos.
c. Limitación del daño
- Limitar la incapacidad de la región anatómica afectada.
- Prevención sobre la pérdida de la función.
- Control de infecciones secundarias.
Nivel terciario
a. Rehabilitación
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- No aplica en animales que estuvieron infestados y que fueron tratados.
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b. Activación del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA). Se activan para contener la propagación de la enfermedad (DGSA, CPA, SENASICA, GEESA).
Artículo piblicado en “Entorno Ganadero Abril Mayo 2025“
