Oferta y demanda interna de carne de res en el país.

Francisco Alejandro Alonso Pesado
Elizabeth Rodríguez De Jesús.

:: RESUMEN ::

El artículo indica que la Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) de la oferta doméstica de carne de res en el periodo 2011-2020 se ubicó en 1.72 por ciento y un crecimiento acumulado en ese período de 20.67 por ciento. El documento informa que son varios los factores que impulsan o inhiben el volumen de producción de carne de res, entre algunos, los costos de producción, las condiciones climáticas y el inventario ganadero. El trabajo aborda el tema referente a la demanda doméstica de carne de bovino en el país, informando que de 2017 a 2022 la TMCA fue 0.99 por ciento y el crecimiento acumulado en ese período fue 5.06 por ciento. El artículo establece que el muy débil consumo de carne de res en el país obedece a los altos precios de la mercancía. Finalmente, el escrito señala que existen dos variables más que fortalecen el ingreso, y, por lo tanto, el consumo de carne de bovino, siendo las remesas y los programas sociales implementados por el gobierno federal.

:: INTRODUCCIÓN ::

La carne de res es una mercancía nutritiva que es producida por bovinos que en su mayoría cuentan con más de tres años, edad en la que aportan la proteína. Además, al sacrificio su peso es alrededor de 500 kilogramos; la carne producida por los bovinos es de color rojo en diferentes tonalidades, su contenido graso varía de medio a alto según la raza y alimentación de los animales (Viba, Carmen, 2023). La proteína de origen animal es esencial para el ser humano, pero relativamente escasa en la dieta de la población mexicana, sobre todo en estratos sociales de ingresos bajos, o muy bajos.

 Las fuentes proteicas consumidas en el país provienen principalmente de la carne de pollo, de la carne de cerdo, y de la carne de bovino, principalmente. En 2014 en el país, se registró un consumo nacional aparente (CNA) de 1 millón 880 mil toneladas de carne de bovino. En ese mismo año, el consumo por persona en México se ubicó en 15.05 kilogramos (Castro et al.,2019). La producción de carne de res en México de 1980 a 2014 presentó una tasa media de crecimiento anual (TMCA) de 1.6 por ciento (Castro et al., 2019). La producción de carne de bovino, en 2014, ocupó el segundo lugar a nivel nacional y el octavo lugar a nivel mundial.

Aunque la ganadería bovina se localiza en toda la nación, los principales estados productores en México son: Veracruz, Jalisco, Chiapas, Sinaloa, Baja California, San Luis Potosí, Michoacán, Sonora, Chihuahua y Tabasco, que aportaron el 62.8 por ciento de la producción nacional (Castro et al., 2019). La producción de carne de bovino de engorda en confinamiento es una actividad que consume importantes cantidades de granos; la alimentación presenta un papel destacado en la estructura de costos de producción, dado que contribuye de 75 por ciento a 80 por ciento del 100 por ciento. Esta alimentación demanda el consumo de granos forrajeros, sales minerales, complementos, forrajes, vitaminas y concentrados.

La alimentación es una variable que más afecta la rentabilidad de las unidades de producción de bovino para carne y desde luego las cantidades ofrecidas de la mercancía en el mercado (Castro et al., 2019). La producción de alimentos balanceados en el país en 2014 fue de alrededor de 30.5 millones de toneladas y ocupó el cuarto lugar en producción en el mundo; de este total, el 11.5 por ciento (3.50 millones de toneladas) se destinó al sector productor de carne de res. En la producción de alimentos balanceados, el país es autosuficiente, pero no en los insumos utilizados en su producción (Castro et al., 2019). México es un importante importador de maíz amarillo.

El maíz amarillo se utiliza de manera significativa en la alimentación animal. A partir de la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las compras al exterior (sobre todo de Estados Unidos de América) se han incrementado sustancialmente, en 2014 las importaciones se ubicaron en 10 millones de toneladas, con una balanza comercial deficitaria (Castro et al., 2019).

De 2011 a 2021 el volumen de producción de carne de bovino aumentó a una TMCA de 1.65 por ciento. En 2021 el volumen de producción de carne de res en el país superó los dos millones de toneladas métricas (2’126,000 toneladas métricas). Esto representó un incremento de alrededor de 50,000 toneladas en comparación con el volumen de producción reportado en 2020 (Statista, 2023). Para 2023, el volumen de producción de carne de res se proyecta en 2 millones 217 mil toneladas.

En México hay varios sistemas de producción de carne de bovino. Uno de ellos es el sistema en pastoreo en el área tropical. Este tipo de actividad productiva se está limitando por demanda de becerros para finalizarlos en forma intensiva (estabulada); su principal limitante es la baja productividad del sistema en pastoreo (Palma, 2014). Otro sistema de producción es el referente al intensivo; este sistema actualmente está modificando el tipo de carne requerido y la demanda del becerro tanto a nivel nacional como internacional; esto ha sido factor de dinamismo en el sector productivo de carne de res, dado que ha propiciado incremento histórico del precio del becerro al productor (Palma, 2014).

El sistema de producción orgánica de bovino, es un sistema reciente de generación de mercancías de calidad diferenciadas, con impacto favorable en generación de carne de res de pastoreo, asociada o no a sistemas silvo-pastoriles. Este sistema de relativamente reciente creación, demanda la certificación de las empresas relacionadas a este programa (Palma, 2014). Se indica que, en 2022, en México, se consumieron 2’006,287 toneladas de carne de res (Consejo Mexicano de la Carne, 2023). México, se ubicó en 2021 en el quinto lugar del mundo, con un consumo de carnes (res, pollo y cerdo) de 65 kilogramos por persona, solo por debajo de la Unión Europea, Brasil, Argentina y Estados Unidos (EU) (Usla, 2022).

El consumo de carne de res en México por persona en 2021 se situó en 15.3 kilogramos; para los mexicanos, es difícil prescindir de proteína animal, ya que, en 2021, el consumo per cápita de carne de pollo se ubicó en 35 kilogramos y de cerdo en 20.8 kilogramos (Usla, 2022). En el país hay estados que son grandes consumidores de carne de res. En Nuevo León la clase media alta y alta puede llegar a consumir hasta los 95 kilogramos per cápita anual (Flores, 2021).

En Nuevo León, en 2020, el consumo promedio anual por persona fue, entre 30 a 35 kilogramos (Flores, 2021), por encima del consumo per cápita nacional. En México la carne de res fue la mercancía que se compró después de la carne de pollo y cerdo. Del 100 por ciento de la carne comprada, el 21 por ciento correspondió a carne de res (Ramos, 2022). Los estudios del consumo de carne de res en el país son de suma importancia, ya que, en 2021, en los hogares mexicanos se destinó 19 por ciento de su gasto en alimentos a la compra de carne de res (Cofece, 2022).

El consumo de carne de res está en función o depende de una serie de variables como: i) de su precio; ii) de los ingresos de los demandantes; iii) del precio de los bienes sustitutos (carne de pollo y de cerdo); iv) de la calidad del producto; v) de las costumbres de los consumidores; vi) de la cultura del consumidor; vii) de la edad; viii) de la ocupación; ix) de la percepción; y x) de la preferencia. Se aprecia que el estudio de mercado con respecto a consumo de carne de res es complejo pero necesario. Bajo este escenario se realizó el artículo “Oferta y Demanda interna de carne de res en el país”.

: : MATERIAL Y MÉTODOS : :

Para elaborar el artículo “Oferta y Demanda interna de carne de res en el país” se consultaron fuentes de información secundaria, las cuales se analizaron. Una vez analizadas se procedió a escribir lo analizado y así se materializó el artículo. De las fuentes secundarias se obtuvieron algunos datos, mismos que se incluyeron en las siguientes fórmulas:

Oferta y demanda interna de carne de res en el país. Oferta demanda interna carne res pais.1

Donde:
TMCA = Tasa Media de Crecimiento Anual.
VF = Valor Futuro del periodo de estudio.
VI = Valor Inicial del periodo de estudio.
n = Periodo de estudio (años).
1 = Constante.
100 = Valor expresado en porcentaje.

:: DESARROLLO DEL TEMA ::

OFERTA DOMÉSTICA DE CARNE DE RES.

La oferta doméstica o interna de carne de res está en función o depende de las siguientes variables independientes: a) del precio de la carne de res en el mercado doméstico; b) de los costos de producción de la carne de res; c) de la aplicación de innovaciones tecnológicas en el sector; d) del financiamiento a la actividad productiva; e) del comportamiento del mercado cambiario; f) de las condiciones climáticas; g) del nivel de las tasas de interés (costo del dinero); h) de la inflación; y i) de los inventario de los animales. Estas variables independientes pueden impulsar o estancar el volumen de producción de la carne de bovino.

Es importante indicar que estas variables se interrelacionan y se retroalimentan unas con otras en diferente medida, por lo tanto, es necesario llevar a cabo modelos para pronosticar los volúmenes de producción de carne de res. No es fácil llevar a cabo predicciones futuras de volúmenes de producción, ya que el número de variables que se incluyen en los modelos son complejas por sí mismas e importantes. De 2011 a 2022 el volumen de producción de carne de res aumentó a una TMCA de 1.72 por ciento, y un crecimiento acumulado en ese mismo período en 20.67 por ciento. En 2011 la cantidad de producto fue 1’804,000 toneladas; en 2022 el volumen de producción de la mercancía se ubicó en 2’177,000 toneladas (véase cuadro 1).

Oferta y demanda interna de carne de res en el país. Oferta demanda interna carne res pais3 Oferta y demanda interna de carne de res en el país. Oferta demanda interna carne res pais4

 

El volumen de producción de carne de res aumentó 51,000 toneladas en 2022 con respecto a 2021, en 2021 el volumen de producción fue 2’126,000 toneladas en 2022 la cantidad de carne de res se ubicó en 2’177,000 toneladas (véase cuadro 1). Para 2023 la producción de carne de res en México se proyecta en 2 millones 217 mil toneladas, parte de esta producción se exportará. En 2018 el número de bovinos de carne de res en la nación fue de 32’291,000; en 2022, y como una proyección, la cifra se ubicó en 33’803,000 semovientes (véase cuadro 2) (Consejo Mexicano de la Carne, 2023).

En 2022, los estados de la República Mexicana con un mayor aporte de carne de res fueron: Veracruz (12.9 por ciento), Jalisco (11.8 por ciento), San Luis Potosí (6.1 por ciento), Durango (5.5 por ciento), Baja California (5.2 por ciento), Chiapas (5.1 por ciento), Sinaloa (5.1 por ciento), Michoacán (4.7 por ciento), Chihuahua (4.2 por ciento) y Sonora (3.5 por ciento). Los 10 estados ofertaron el 64.1 por ciento de carne de res con un total de 1’394,977 toneladas (Consejo Mexicano de la Carne, 2023).

Una variable de importancia que impacta en el nivel de producción de carne de bovino es el costo de producción sobre todo el costo por alimentación. La producción de carne de bovino de engorda intensiva es una actividad que consume alimentos balanceados, por lo tanto, la actividad demanda de importantes cantidades de granos, incluyendo al maíz amarillo que es un ingrediente básico de los alimentos balanceados. La economía nacional tiende a ser casi autosuficiente en maíz blanco, pero registra un insuficiente déficit de maíz amarillo, variedad usada en el subsector pecuario y en el sector industrial (Morales, R. 2023).

México importó 16 millones 565,350 toneladas de maíz amarillo en 2022. ¿De dónde proviene ese abasto? 90.5 por ciento de EU, 9.1 por ciento de Brasil y 0.4 por ciento de Argentina. El país prácticamente no vende al exterior maíz amarillo (en 2022 sus exportaciones de este producto fueron 600 toneladas) (Morales, R. 2022). El hecho de importar ingentes cantidades de maíz amarillo provoca incertidumbre en los productores mexicanos por las variaciones de precios de la mercancía que se presentan en el mercado internacional. En el presente los precios del maíz amarillo han descendido, comparados con los precios de años anteriores.

Una variable más que incide en el volumen de producción de carne de bovino, son las condiciones climáticas. Hasta el 15 de octubre de 2023 la situación de sequía en México continúa amenazando a la ganadería nacional. Más del 80 por ciento del territorio mexicano ha sido afectado por algún nivel de sequía, es así como la ganadería de diferentes entidades de la nación como Durango, Zacatecas, Chihuahua y Querétaro presentaron niveles de sequía severa

Hasta el 15 de octubre el 51 por ciento del país se encontraba en las categorías de sequía severa a excepcional (Ganadería.com, 2023). Estas condiciones impactan negativamente a la ganadería de diversas entidades en razón a la escasez de alimento y agua para el mantenimiento de los animales como es el caso de Durango, que, con más de 80 por ciento de su superficie en la categoría de sequía severa a excepcional, ya reportó la pérdida de más de 25,000 bovinos (Ganadería.com, 2023). En el caso de Zacatecas donde la sequía tiene una presencia en el 80 por ciento de su superficie, organismos de la entidad hicieron un llamado a los productores para reducir su población de bovinos en 50 por ciento para evitar mayores pérdidas (Ganadería.com, 2023).

Otro ejemplo es Chihuahua que con 90 por ciento de su superficie impactada negativamente por las altas temperaturas y escasez de agua, el estado podría perder hasta el 60 por ciento de su hato, dejándolo tan solo con 240,000 cabezas (Ganadería.com, 2023). Mientras que Querétaro y de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 100 por cierto de su superficie se encuentra azotada por sequía de severa a excepcional afectando la oferta doméstica de carne de res (Ganadería.com, 2023). Es así como esta situación disminuye el volumen de producción de carne de res.

Como se indicó anteriormente hay otras variables que estimulan o estancan el volumen de producción de carne de res.

DEMANDA DOMÉSTICA DE CARNE DE RES.

La demanda doméstica o interna de carne de bovino depende de las siguientes variables independientes: del precio de la mercancía; ii) de los ingresos de los consumidores; iii) del precio de los bienes sustitutos; iv) de la calidad del satisfactor; v) de las costumbres de los demandantes; vi) de la cultura de los habitantes del país; vii) de la edad de los demandantes, viii) de la ocupación; ix) de la preparación; y x) de las preferencias. Hay otras variables que impactan la demanda interna.

El comportamiento de estas variables impulsa o inhibe el consumo de carne de res en el mercado. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentan una creciente demanda por persona de carne de bovino, a medida que la economía del país se recupera lentamente de la caída relacionada con la pandemia presente en 2020 y 2021. Aunque el fenómeno inflacionario se mantiene por encima del 7 por ciento en alimentos y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se encuentra por debajo del 5 por ciento, la demanda de carne de bovino sigue en aumento en los consumidores de mayores ingresos y como proporción de las exportaciones (eurocarnedigital, 2023). El consumo de carne de res en 2022 se ubicó en 2’006,000 toneladas.

El impulso en el consumo se explica por la gradual recuperación económica de la nación; siendo los estados de Jalisco, Nuevo León, Estado de México y Ciudad de México protagónicos, con un mayor dinamismo superando a las demás entidades del país debido a sus mayores ingresos y a la mayor densidad de población. Además, la parte norte del país consume más carne de bovino como parte de la cultura regional. Los estados del norte de México han experimentado una recuperación económica más rápida que la de otras entidades del país. Estos estados se recuperaron de la depresión económica relacionada con la pandemia gracias a que sus sectores económicos son industrializados y avanzados (eurocarnedigital, 2023). Un mayor ingreso, es un factor que determina un mayor consumo de carne de res.

Las carnicerías representan el 53 por ciento de las ventas de carne de vacuno, seguidas por el comercio minorista con el 19.5 por ciento. Según el INEGI, con el incremento de la inflación y el aumento de los precios de la carne de res, los consumidores de ingresos bajos están comprando carne de vacunos de menor costo, como la carne molida o picada (eurocarnedigital, 2023). El consumo nacional aparente (CNA) de carne de bovino en el período de 2000 a 2020 en el país registró un aumento promedio anual de 0.31 por ciento incrementándose de 1’800,000 toneladas en 2000 a 1’945,693 toneladas en 2020 (Rebollar et al., 2023).

En 2022, el consumo nacional de carne de res se encontró en el tercer lugar de ingesta. Del 100 por ciento del consumo de carnes, el 20 por ciento correspondió a carne de bovino y posibilitó una disponibilidad de 15.6 kilogramos de la proteína per cápita (Consejo Mexicano de la Carne, 2023). En 2021 el consumo por persona fue 15.3 kilogramos de carne de bovino (Flores, 2021). La TMCA del consumo de la carne de res, en México en el periodo 2017-2022 fue 0.99 por ciento, y el crecimiento acumulado se colocó en 5.06 por ciento. Se puede afirmar que el consumo de carne de vacuno en el país ha presentado un crecimiento muy lento, casi estancado. En el país, en 2017, el consumo de carne de res fue de 1’909,583 toneladas, en 2022 la cantidad consumida de la mercancía se ubicó en 2’006,287 toneladas (véase cuadro 3).

Oferta y demanda interna de carne de res en el país. Oferta demanda interna carne res pais2

 

De 2021 a 2022 el consumo de carne de vacuno aumentó 18,251 toneladas, cifra relativamente pequeña. El estancamiento en el consumo de carne de res en el país, se debe, entre otros factores, al precio alto que presenta la proteína. Los precios de algunos cortes de la mercancía son inalcanzables para los estratos de la población con ingresos bajos y hasta los medios bajos. De acuerdo con MSD Salud Animal en México, estos son los cortes de carne de bovino en México más consumidos: i) Rib Eye. Este es un corte popular que se obtiene del costillar del bovino. ii) Cowboy. Proviene del mismo lugar que el Rib Eye, solo que tiene hueso, de esta forma se cuecen uniformemente, su textura es suave y jugosa. iii) Tomahawk.

Es parte del costillar del vacuno, se dice que su corte del hueso es al estilo francés por lo tanto su sabor se hace más intenso, además de ser llamativo visualmente. iv) Porterhouse. Este corte proviene del lomo, pero es rodeado por una muy buena cantidad de carne. v) Aguja norteña. Este corte es de la parte delantera del animal, es carne con un buen marmoleado y la grasa que contiene la hace perfecta para prepararse a la plancha o para freírse. vi) New York. Este corte es la parte media del lomo, su marmoleado y textura le dan muy buen sabor, además de ser un corte suave (la Voz de Michoacán, 2021).

Dos variables importantes que han fortalecido el ingreso de los consumidores, son los programas sociales de apoyo implementados por el gobierno federal, por ejemplo, el programa “Pensión Universal para Personas Adultas Mayores”, que consiste en la entrega de un apoyo económico a los adultos mayores; la otra variable que ha fortalecido el ingreso de clases sociales ubicadas en los deciles más bajos son la remesas, las cuales se estiman que en 2023 se ubicarán por encima de los 60,000 millones de dólares, una cantidad mayúscula de billetes verdes. El fortalecimiento del ingreso les da a los consumidores mayores posibilidades de adquirir productos cárnicos de bovinos.

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:: CONCLUSIONES ::

a) De 2011 a 2022 la producción de carne de res en México presentó una TMCA de 1.72 por ciento, y un crecimiento acumulado en ese periodo de 20.67 por ciento, crecimientos relativamente débiles.

b) Para 2023 la producción de carne de bovino en el país se proyecta en 2 millones 217 mil toneladas, parte de este volumen de producción se exportará. México es un importante exportador de carne de bovino.

c) Son varios los factores que impulsan o inhiben la producción de carne bovina, entre algunos son:

i) mayores o menores costos de producción;

ii) condiciones climáticas;

iii) inventario ganadero.

d) El consumo nacional aparente de carne de res en México, en el período 2000-2020, registró un aumento promedio anual de 0.31 por ciento, cifra muy baja, lo que demuestra un estancamiento notable en el consumo.

e) La TMCA del consumo de la carne de res en el país, en el período 2017-2022 fue 0.99 por ciento, y el crecimiento acumulado en ese período fue 2.06 por ciento, crecimientos muy lentos, casi estancados.

f) El muy débil crecimiento del consumo de carne de bovino, en México, se explica, entre varios factores, por el precio muy alto de la mercancía en el mercado. Los precios de algunos cortes de la carne de res son inalcanzables para los estratos sociales ubicados en los deciles más bajos.

g) Dos variables más que pueden reforzar el consumo doméstico de carne de res, en el país, son:

i) los programas sociales de apoyo implementados por el gobierno federal: y

ii) las remesas, las cuales refuerzan el ingreso de clases sociales con bajos ingresos.

BIBLIOGRAFÍA.

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• La Voz de Michoacán (2021). A la parrilla o a la plancha, estos son los cortes de carne más consumidos en México. La Voz de Michoacán. Michoacán. México. Diciembre 30, 2021.

Artículo publicado en “Entorno Ganadero Diciembre Enero 2024

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