Staff BM Editores.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), los brotes de Peste Porcina Africana (PPA) han afectado a más de 15 países, en especial de Asia y Europa.
Sobre este mismo tema, expertos en el área porcina y porcicultores mexicano han celebrados foros y reuniones informativas, en donde involucran al Gobierno federal y legisladores para tomar estrategias y evitar o cuando menos retrasar la llegada de esta enfermedad que es devastadora para los cerdos.
De llegar a México esta enfermedad se dejarían de exporta alrededor de 165 mil toneladas de carne de cerdo; estas ventas al exterior son muy importantes para la sobrevivencia de los porcicultores del país aunque representa menos del 13% de la producción; el importe de estas ventas el año pasado ascendieron a más de 9 mil 800 millones de pesos.
El inventario actual de cerdos en México tiene un valor de más de 16 mil millones de pesos; con este inventario se producen un millón 496 mil toneladas de carne que representan el 60 por ciento del total de cerdo que come el Mexicano al año, que es un promedio de 19.5 kg al año.
La PPA, es una enfermedad que no afecta la salud del ser humano; por sus características limita el comercio internacional y nacional de carne de cerdo al país o región que sea positiva a esta enfermedad; es mortal para los cerdos y jabalíes y no existe vacuna alguna para prevenir que los animales sanos se infecten; el sacrificio de los animales enfermos y sanos expuestos es la única forma de erradicarla: los cerdos enfermos y sus restos en cualquiera de sus formas: carne, sangre y tejidos, se convierten en fuente de infección por meses e incluso años para animales sanos.
A nivel mundial China, tiene el 100% de su territorio afectado por brotes; es un productor muy importante ya que aporta 650 millones de cerdos al año, casi la mitad de la producción mundial; entre 150 a 200 millones de cerdos murieron; adicionalmente se perdieron 8.5 millones de vientres reproductores; el impacto de la enfermedad se atenuó por la disminución de 15% del consumo de cerdo por temor del consumidor chino y se estima que esta falta de producto dure de 5 a 10 años.
