Redacción BM Editores.
“La suplementación mineral adecuada puede ser la diferencia entre un rendimiento promedio y uno excepcional en la producción porcina”, comentó la MSc. Stela Ochoa, especialista en minerales para alimentación animal en ADM International.
Durante su participación en el PorkCast By de ADM, compartió información de cómo los minerales orgánicos no sólo maximizan el rendimiento de animales, sino que también reduce la excreción de estos oligoelementos al medio ambiente, promoviendo una producción más sostenible y eficiente.
Explicó que los minerales representan un pilar básico en la alimentación de todos los animales y se necesitan para poder llevar a cabo funciones básicas, que tienen al final repercusión en el bienestar animal y en la productividad.
Un mineral, es un oligoelemento químico, dietético y esencial que se necesita en muy pocas cantidades, pero son necesarias para el desarrollo y el crecimiento y fortalecimiento de la fisiología adecuada de los animales; entonces la carencia de estos elementos, de alguna manera puede constituir un factor limitante para la producción animal, para la porcina, en este caso.
El hierro es un oligoelemento, funcional y esencial para la producción de la hemoglobina, y por lo tanto de anemia nutricional; transporta oxígeno a la sangre y es crucial para el metabolismo energético; en la etapa fetal, el porcino lo almacena en el feto, pero a veces esta cantidad de hierro no es suficiente para suplir las necesidades de los lechones más allá del día 10 o 15, entonces es importante suplementar hierro a esos lechones, porque si no van a tener a futuro una carencia.
Después se tiene el zinc, que tiene funciones, sobre todo para la piel, para la curación y cicatrización de heridas, es necesario para el desarrollo de los cartílagos y huesos, y mejora el sistema inmunitario, por eso una deficiencia de este mineral en la dieta, podría aparecer problemas de piel, también se asocia a la pérdida de apetito, por lo que se tendrá un crecimiento reducido y de alguna manera, al final las cerdas tendrían camadas menos numerosas y con lechones más pequeños, por lo que es clave en la alimentación porcina.
El manganeso también es importante, tiene funciones que contribuyen al metabolismo en general, participa en el desarrollo y en el buen funcionamiento de los cartílagos, de los huesos, del tejido conectivo, y también es importante para el buen funcionamiento reproductivo, entonces de alguna manera una carencia de este mineral, podría tener mayor incidencia de cojeras, estructuras de los huesos, más débil o incluso lechones más pequeños también.
El cobre también tiene una importancia fundamental en la formación de la hemoglobina, el hierro y el cobre van como uno al lado del otro, la deficiencia de este mineral lleva una pobre movilización del hierro y por lo tanto una anemia, y también se ha visto que forma parte en la función reproductiva.
Por ello, los minerales son muy importantes, así como asegurar que los animales reciban las cantidades suficientes de éstos para sus requerimientos básicos.
Stela Ochoa, estudió ingeniería agronómica con especialidad agropecuaria en Barcelona, España; inició su carrera profesional en una consultoría de soporte técnico en la alimentación animal, y todo lo referente a producción animal para bastantes empresas.
Posteriormente viajó a Suiza, trabajó en Nestlé en la industria alimentaria; posteriormente se unió al grupo de ADM International, en el área de la alimentación animal.