El mes pasado explicamos por qué periodos breves de tratamiento térmico benefician el desarrollo embrionario en caso de largos periodos de almacenamiento, centrándonos en la base biológica. En este artículo, vamos a poner en práctica este conocimiento: ¿Cómo podemos incluir este tratamiento con éxito en una planta de incubación moderna?
Por Roger Banwell, Director de Desarrollo de Incubación Petersime
El reto: Intensidad y frecuencia del tratamiento
Las investigaciones indican que, para obtener unos resultados homogéneos, el tratamiento térmico durante el almacenamiento debe aplicarse en condiciones muy específicas. Por ejemplo, si la frecuencia del tratamiento no es precisa, los beneficios serán limitados o, lo que es peor, algunos embriones se desarrollarán por encima del «punto de no retorno», como se muestra en la imagen 1. Esto implica que los embriones han sobrepasado la formación de la línea primitiva y que el desarrollo embrionario ya no se puede detener. Si estos huevos se vuelven a colocar en la sala de almacenamiento de los huevos, su viabilidad se verá afectada negativamente.
Imagen 1: Efecto de la frecuencia del tratamiento térmico en el contenido en células del embrión
Igual de importantes son la temperatura absoluta y la duración de la transición. La imagen 2 muestra que un tratamiento excesivo, por ejemplo, un calentamiento de los huevos muy rápido o a una temperatura muy alta durante mucho tiempo, también provoca que los embriones superen el punto de no retorno.
Imagen 2: Efecto de los parámetros de tratamiento térmico en el contenido en células del embrión
Encontrar los parámetros adecuados
Aviagen ha hecho importantes progresos en la identificación de la temperatura óptima, el tiempo y el rango de temperatura de utilización para el tratamiento térmico durante el almacenamiento.
Es imprescindible alcanzar la temperatura de cáscara de huevo adecuada. Los huevos deben calentarse hasta una temperatura de cáscara por encima de 32 °C; no obstante, mantener la temperatura por encima de 32 °C durante demasiado tiempo afectará negativamente a la incubabilidad (Aviagen, 2014). Otro factor importante del proceso son las fases de calentamiento y enfriamiento.
Por ello, Petersime ha desarrollado una incubadora especializada para el tratamiento térmico durante el almacenamiento: BioStreamer™ Re-Store. Al estar equipada con la tecnología patentada OvoScan™, permite monitorear y controlar la temperatura de la cáscara de huevo de forma precisa durante todo el proceso de tratamiento térmico. Además, la máquina garantiza unas fases de calentamiento y enfriamiento uniformes, controladas y precisas, lo cual es vital para la homogeneidad de los resultados.
Ensayos a gran escala
Petersime ha utilizado su incubadora especializada Re-Store, con capacidad para 57.600 huevos, para realizar varios ensayos a gran escala. En una primera fase, se realizaron ensayos con huevos de lotes de abuelos, con un excelente resultado en términos de control de la temperatura de cáscara de huevo, uniformidad de la temperatura en toda la incubadora, homogeneidad en las fases de calentamiento y enfriamiento y recuperación de la incubabilidad. El ambiente interno durante todo el ciclo de tratamiento se controló a partir de la temperatura de la cáscara de huevo
Ciclo de tratamiento térmico en una BioStreamer™ Re-Store
En una segunda fase, se realizaron ensayos en huevos para pollos de engorde comerciales. Durante estos ensayos, se obtuvieron y analizaron datos sobre la incubabilidad, la calidad del pollito y el rendimiento post-nacimiento. En ensayos recientes basados en un almacenamiento de 12 a 15 días se obtuvo una recuperación casi total de las pérdidas, tanto en términos de incubabilidad como de los pesos finales post-nacimiento. Esto confirma el gran potencial de la metodología de tratamiento térmico.
Conclusión general
El tratamiento térmico durante almacenamiento tiene un gran potencial para recuperar la incubabilidad e incluso para mejorar el rendimiento post-nacimiento. No obstante, es imprescindible controlar los parámetros clave de incubación de forma precisa, ya que una aplicación inadecuada de la técnica podría implicar unos resultados por debajo del nivel óptimo e incluso provocar importantes pérdidas. BioStreamer™ Re-Store de Petersime garantiza una medición y un control precisos de la temperatura de la cáscara de huevo en la incubadora, así como unas fases de calentamiento y enfriamiento de los huevos controladas y uniformes: Dos puntos clave para obtener beneficios de forma regular.
Referencias:
Aviagen, How to improve the hatchability of stored eggs. (2014)
Fuente:petersime.com