La industria avícola trabaja en forma permanente para mitigar la salmonella, no solo por tener conciencia de cumplir con la inocuidad y seguridad alimentaria para entregar alimentos seguros a los consumidores locales y de exportación, sino también con la mirada de tener la oportunidad de llegar con productos avícolas a mercados tan exigentes, como lo son la Unión Europea (UE), y Estados Unidos (EE. UU.), siendo un referente para el mundo, ya que los requisitos de exportación hacia esos países, son muy rigurosos y requieren de un trabajo que involucre a toda la Cadena Productiva, es decir “desde la granja a la mesa”.
Pero, ¿cómo logramos en términos prácticos, el cumplir con todo lo que estos mercados piden?
Primero que nada, deben estar involucrados actores relevantes como la autoridad competente, las asociaciones, gremios y por supuesto la industria avícola, cada uno en su rol, contribuyendo para generar la confianza con el país importador a donde queremos llegar. Esto significa trabajar coordinados, la autoridad conociendo en detalle los requisitos y generando las reuniones claves para lograr el interés, las asociaciones siendo el nexo entre la autoridad e industria para implementar todas las exigencias y además, apoyando también a través de asesores expertos, idealmente de los países hacia los cuales queremos llegar con nuestros productos. Una vez que se logra esta primera etapa debe hacerse seguimiento en las implementaciones de medidas para dar cumplimiento a la normativa de estos mercados, cada uno de los eslabones que participan de la Cadena Productiva, Producción de aves vivas (genética, reproductoras, aves de engorda), Planta de Incubación, Fábrica de alimentos, Planta de proceso, y el transporte que se requiere para conectar todas estas áreas, deben lograr esta sinergia estando comprometidos para alcanzar el objetivo, es lo más relevante e importante a abordar con un compromiso de CULTURA DE BIOSEGURIDAD.
Si pensamos en las aves vivas debemos tener claro los flujos, los riesgos inherentes al proceso de crianza de acuerdo con cada etapa (Abuelas, reproductoras o aves de engorda), y el correcto manejo que se requiere para el éxito del control y mitigación de salmonella, adicionalmente, se debe contar con personal calificado y entrenado, manejo ambiental óptimo como son las variables temperatura, humedad, ventilación, como también, la disposición de agua de bebida adecuada y alimento que cumpla los requerimientos nutricionales y microbiológicos, todo esto más instalaciones adecuadas, control integrado de plagas, manejo de desechos y una buena limpieza y desinfección en cada etapa, será la fórmula ideal para enviar finalmente esas aves a la Planta de Proceso para su faenación, trozado y deshuese, todo esto en un ambiente, donde se trabaja con prerrequisitos como son las Buenas Prácticas de Fabricación (sigla en inglés GMP) y Procedimientos de Aseo y Sanitización (sigla en inglés SSOP), pilares fundamentales para el programa de “Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control” (sigla en inglés HACCP), que permite mantener la inocuidad de los productos que se elaboran, cumpliendo con los requisitos microbiológicos de salmonella para los países de destino, Europa y USA.
Por otra parte, los otros eslabones de la Cadena Productiva como la Planta de Incubación, debe aportar con sus medidas de control como aseo y desinfección de estructuras e instalaciones, Control de plagas en exteriores, manejo y disposición de basuras y desechos como la mantención de la Planta, controlando el flujo de personas previamente entrenadas y con una cultura de bioseguridad
La Fábrica de alimentos, uno de los eslabones más preponderantes y con más impacto en el control de la salmonella y su mitigación, dado que el alimento llega a toda la producción Primaria, todas las acciones que se deben tomar como: el control de materias primas, manejo de tiempos y temperatura del proceso, aseos y desinfección de equipos, Programa de mantención y de verificación microbiológica de instalaciones y alimento terminado, para garantizar la inocuidad de éste al estar libre de patógenos, como es la salmonella.
Finalmente, el transporte como soporte en la Cadena productiva, en el traslado de aves vivas, alimento, huevos, Contenedores de retorno a las granjas, debe contar con un programa sistemático de aseo y desinfección de los camiones y su verificación microbiológica para garantizar estar libre de salmonella y de esa manera contribuir a la mitigación de este patógeno.
Es así como todo este trabajo de equipo, que debe ser liderado por la Autoridad Competente y los líderes de cada eslabón, tiene que tener revisión y seguimiento periódico, para poder corregir proactivamente frente a cualquier desvío o problema que se presente para continuar permanentemente controlando y mitigando la salmonella bajo indicadores conocidos de acuerdo con lo exigido por estos mercados de destino.
De esta manera, entonces, se debe trabajar en TODA LA CADENA PRODUCTIVA, en forma cohesionada y con un objetivo común:
SI ESTAMOS ALINEADOS, COORDINADOS Y HACEMOS LO QUE NOS APLICA COMO PARTE DE ESTA CADENA; LOGRAREMOS TENER EL “PASAPORTE”, PARA LLEGAR A ESOS MERCADOS EXIGENTES, COMO SON EUROPA Y USA.
