MVZ EPA Carlos Eduardo Báez Estrada
Servicio Técnico Avícola
Laboratorios AVILAB S.A. de C.V.
INTRODUCCIÓN
En la producción de aves, como en cualquier otra explotación animal, los individuos siempre están expuestos a microorganismos que perjudican su salud, y como consecuencia directa disminuye su rendimiento. En las aves, las principales afecciones son causadas por virus, bacterias y enfermedades metabólicas y de manejo (Salas, 2013). Entre las primeras se encuentra Enfermedad de Newcastle, Bronquitis Infecciosa, Marek-Leucosis, Laringotraqueitis Infecciosa, Infección por Neumovirus, Viruela Aviar y Síndrome de Baja de Postura; en bacterias se presenta Salmonelosis, Coriza Infecciosa, Micoplasmosis, Colibacilosis, Cólera Aviar y Estafilococosis; y por último, Síndrome del Hígado Graso, Descalcificación, Fatiga de las gallinas en jaula, Botulismo y Coccidiosis (Salas, 2013).
Entre las enfermedades infecciosas más comunes y con mayor importancia para la producción avícola mundial está la Coriza Infecciosa, que afecta el sistema respiratorio causando grandes pérdidas económicas y de productividad en las parvadas. Esta enfermedad es causada por Avibacterium paragallinarum que pertenece al grupo de bacterias gram negativo y presenta 3 serovares (A, B y C). Los principales signos clínicos son conjuntivitis, sinusitis, inflamación periorbital y secreción nasal dando paso a otros agentes patógenos oportunistas.
Por lo general, se presenta como cuadros agudos y febriles que provocan que el ave no ingiera alimento y por consecuencia baje su producción de huevo o carne. Puede variar de 2 a 4 semanas en este estado. Actualmente ha sido analizada a fondo por el gran impacto que provoca en la producción de huevo y pollo de engorda, puesto que las grandes explotaciones tienen un ciclo completo de reemplazo para los animales, esto representa una gran complicación para la erradicación o control de la enfermedad por el sistema de edades múltiples.
Actualmente se encuentra “controlada” a nivel nacional e internacional por el uso de biológicos que inmunizan al ave y que permite poder controlar levemente la reacción del organismo ante un nuevo brote de la enfermedad (García Flores, 2000). Esta bacteria se caracteriza por alta morbilidad en las explotaciones, y mortalidad de 2-5% (Luna Trinidad, 2010). Con la importancia económica que la avicultura representa en el país, es fundamental que las aves conserven su salud para que mantengan los niveles de producción (UNA, Situación de la Avicultura Mexicana, 2014). La Coriza tiene relevancia porque se puede confundir con la influenza aviar, ya que sus síntomas y lesiones se presentan en la parte superior del aparato respiratorio de los animales (USDA, 2011).
Como es conocido, cualquier microorganismo tiene la capacidad de mutar constantemente, generándose nuevos serovares del agente (García-Sánchez, et al., 2015). El cuadro clínico mejora rápidamente con el uso de antibióticos. Con mucha frecuencia se producen recaídas y es necesario repetir el tratamiento. El lote debe ser considerado como portador de por vida. La difusión relativamente lenta de la afección permite que aun luego del tratamiento, parte de la población permanezca todavía susceptible.
HIPÓTESIS
- La Coriza Infecciosa es susceptible al efecto terapéutico de la Fosfomicina.
- En un tratamiento de 6 días con el uso de Fosfomicina en agua de bebida, con una dosis de 30 mg/kg de peso vivo, en aves con diagnóstico positivo a Coriza Infecciosa y con confirmación por medio de antibiograma.
- El uso de la Fosfomicina tendrá que disminuir la mortalidad y eliminar la signología de las aves y éstas deberán mantener mejores parámetros que en el histórico y mostrando un buen estado de salud.
OBJETIVO
Comprobar el efecto terapéutico de Fosfomicina en aves que consumen agua medicada en la etapa de producción con un Diagnóstico de Coriza Aviar
MATERIAL Y MÉTODO
La presente evaluación se llevó a cabo en la granja avícola, de postura comercial con 85,000 aves, ubicada en el estado de Nayarit, México. Esta prueba se realiza por la confirmación de Avibacterium paragallinarum en placa por parte del Laboratorio de Diagnóstico LIPEPSA. Que a la vez realiza un antibiograma de la bacteria, arrojando sensibilidad para Fosfomicina (+++). Se trataron 3 casetas de 17,000 aves con Fosfomicina Sódica soluble Avilab:
FÓRMULA:
Cada 1000 mL contienen: Fosfomicina sódica — 200 g
Excipiente c.b.p. 1000 mL
La dosis usada será de 30 mg/kg p.v.
Se evaluó el efecto de Fosfomicina Sódica soluble mediante inoculación de hisopados de senos infraorbitarios de 10 aves por cada caseta con el objetivo verificar la ausencia de crecimiento de Avibacterium paragallinarum.
RESULTADOS
Se confirma la ausencia de crecimiento de Avibacterium paragallinarum en las 3 casetas tratadas con Fosfomicina Sódica Soluble. Los datos productivos dentro de la granja son favorables, disminuyendo signología y mortalidad dentro de las casetas tratadas.
CONCLUSIONES
- El uso de antibióticos nos permite controlar dentro de las unidades de producción problemas infecciosos emergentes.
- La Fosfomicina Sódica Soluble Avilab a una dosis de 30 mg/kg p.v. mostró un efecto positivo ante el brote de Coriza Infecciosa
Artículo publicado en “Los Avicultores y su Entorno Abril Mayo 2025“