Redacción BM Editores.
“El libro “La Avicultura de México, una industria de altos vuelos”, es un homenaje a la industria avícola nacional, y ese homenaje va hacia todos y cada uno de los que han formado parte de esta industria desde la época que ustedes se quieran remontar hasta el día de hoy”, indicó el Lic. Juan Manuel Gutiérrez Martín, presidente de la UNA -en esos momentos-, al hacer la presentación de esta obra literaria publicada por la Unión Nacional de Avicultores, el día 27 de abril, en la Ciudad de México, acompañado por el Mtro. Enrique Quintana, vicepresidente del diario El Financiero y el Mtro. Alfonso Zarate, presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario, empresa que editó el libro.
Ante un salón pleno con algunos de los empresarios avícolas más importantes del país, Gutiérrez Martín señaló que, para el contenido de este libro, se tuvo la oportunidad de rescatar testimonios de grandes personajes de la avicultura. Habló sobre el nacimiento del proyecto, y dijo que al investigar qué había escrito alusivo a esta industria, se encontraron 2 publicaciones, sin embargo, señaló que, en ellas, se habla más bien de los presidentes y de la historia de la Institución, pero que no había un libro que recopilara todos los antecedentes, anécdotas e historias de toda una industria. Agregó que algo que también influyó sobre la edición de este libro, fue desafortunadamente la aparición de la pandemia, donde lamentablemente, se dio la desgracia de perder grandes pioneros de esta industria, así que pensó –dijo- “en que pudiéramos publicar un libro en el que se pudieran rescatar todas esas anécdotas, historias del por qué y cómo vino evolucionando esta industria, y que fueran contadas por todas esas personas que todavía existen entre nosotros”.
Así mismo, señaló que se nombró como asesores del contenido del libro a Sergio Chávez, Jaime Yesaki y David Gastélum, 3 personajes de la industria avícola e institucional que podrían contar y decir por dónde serían las cosas para poder tener un proyecto exitoso, debido a su profundo conocimiento sobre la historia de la avicultura, “gente realmente muy valiosa que tenemos en la avicultura, la conocen desde la época de los 50s, 60s, hasta hoy en día. Al final de cuentas les puedo contar que fuimos por todo el país entrevistando a muchas personas, quienes nos contaron tantas historias de éxito y también historias difíciles, es lo que me deja en la vida, el poder platicar y dialogar con todos ellos y haber visto cómo fueron avanzando dentro de todos los éxitos”.
“Todo esto a final de cuentas es un homenaje a todos los que han hecho que esta industria haya llegado hasta donde está, una industria valuada en los 300 mil millones de pesos, una industria que produce 2 terceras partes de la proteína animal que consume el pueblo mexicano, una industria que le da empleo a 250 mil personas directas y un poco más de un millón indirectas. Todos ustedes se deben sentir muy orgullosos por lo que se ha hecho, podrán dar un paseo por todo el libro y saber por qué y dónde pasó cada década, por qué los brotes de Influenza, los subsidios, quién, cómo y cuándo”, concluyó Juan Manuel Gutiérrez.
Por su parte Enrique Quintana, invitado a la presentación, hizo una perspectiva del contenido del mismo, y celebró que la industria avícola organizada en esta Unión haya tomado la determinación de realizar y publicar este libro. “No se trata solamente de memorar las historias de nuestros mayores, se trata de entender cómo es que avanzaron, como nosotros hoy con los retos del presente, podemos aprender de ellos”, dijo.
Comentó que el libro tiene una extraordinaria riqueza documental, y que contiene una gran composición gráfica. Así, explicó que cuando se da un recorrido por el libro vemos que la industria avícola empezó en realidad en los traspatios de familias mexicanas, “pero el tránsito de un país de una economía a otra significó logros y también dolores, también costos, pues el crecimiento siempre trae consigo problemas, hubo que abandonar nuestro entorno campirano de traspatio para poder generar una industria avícola, fueron muchos los esfuerzos en diversas zonas de la república y se acompañaron también con los procesos de industrialización que México vivió en las décadas de los 40s hasta los 60s, pero no fue solo la producción, sino también el abasto, una fortaleza en presencia de la industria avícola nacional”, sostuvo.
Señaló que el recorrido fotográfico del libro es un verdadero placer pues permite no solamente que nos enteremos de los hechos contados con precisión y profesión, sino que también nos deja ver los otros tiempos de los pioneros de la industria avícola, “las tragedias y los problemas son los que hacen fuertes a las personas, a las industrias y a veces también a los países, por ejemplo, es apasionante el apartado de la epizootia del virus Newcastle que en la década de los 40s y 50s golpeó a la industria avícola mexicana, el momento que se reportó la muerte de 20 millones de aves de los 57 que estaban censadas, de esa crisis de la década de los 50s salió fortalecida la industria. Y en la historia de esta industria sin duda fue clave la presencia de la Unión Nacional de Avicultores. El libro no es la historia de la Unión, es la historia de la industria, pero la industria no se entendería sin la UNA”, afirmó.
Más adelante, Alfonso Zarate refirió que fue en agosto del año pasado, cuando Juan Manuel Gutiérrez, presidente de la UNA, le propuso al Grupo Consultor Interdisciplinario emprender un estudio que permitiera conocer cómo sería el tránsito de la avicultura de traspatio a la industria avícola, estudio que recogiera las voces de los protagonistas, de sus hijos, de sus nietos, y afirmó que la invitación resultó un gran reto, pero también un enorme privilegio. Añadió que el reto era mayor por la brevedad del tiempo exigido para su ejecución, 9 meses, y por darse en condiciones excepcionales en plena pandemia, “el gran valor de este libro es su carácter testimonial, el hecho de recuperar en una sola obra en investigaciones dispersas y de enriquecerla con nuevos hallazgos, así que el estudio indicó indagar en distintas fuentes e incluir 2 obras pioneras, la “Historia de la Avicultura” de Celso Aguirre Bernal y la “Historia de la UNA” de Miguel Ángel Márquez Ruiz. El proyecto nos exigió una rigurosa investigación bibliográfica y acudir a distintos acervos de la Universidad Nacional y de la hemeroteca del Museo Nacional de Antropología e Historia”.
Resaltó la decisión de Juan Manuel Gutiérrez de integrar un consejo asesor que acompañara el desarrollo de la investigación, la cual calificó como un gran acierto, “contribuciones de Jaime Yesaki, de David Gastélum, Sergio Chávez, Arturo Calderón, Rodolfo Valadez, fueron invaluables para la definición de los contenidos y de las propuestas de los entrevistados, para el diseño de los cuestionarios, la realización de las entrevistas, en fin, para la hechura de la obra”.
Así fue que explicó que la realización de 60 entrevistas con avicultores de distintas regiones del país fue un verdadero reto, mayor aún por las condiciones que tenía la pandemia, viajes a Nuevo León, Sonora, Jalisco, Veracruz, Querétaro, Aguascalientes, Valle de México, Puebla, Yucatán, para entrevistas presenciales, en su mayoría, aunque en ocasiones –dijo- fueron entrevistas a distancia. “El libro describe a la avicultura en la historia de México, la realidad social, económica y política de nuestro país, es en consecuencia, una aproximación histórico-sociológica que recoge el amor a la familia y a la gente”.
Dijo que el libro no solo es la historia de la avicultura, sino una obra que debate los temas actuales, y en su contenido contempla apartados dedicados a las mujeres en la avicultura, a la innovación tecnológica, a las claves del éxito, y destaca el valor de la palabra como debe ser entre hombres cabales, como lo son los avicultores. “No menos relevante es que la obra recupera los ejercicios de reflexión estratégica del tránsito del temor inicial por la firma del TLC, lo que derivó en un gran incentivo para dar un gran salto y convertir a la avicultura mexicana en una de las más modernas e importantes del mundo, en el capítulo de “la unión hace la fuerza”, el libro recoge los episodios que subrayan el papel de la UNA, como el espacio privilegiado para compartir inquietudes y construir soluciones, un organismo altamente profesional para la defensa de la avicultura mexicana”.
“Queda en estas páginas la historia de esta industria con sus aciertos, problemas y desafíos, con sus innumerables caídas y con la capacidad de reinventarse y consolidar su posición como la actividad pecuaria de mayor dinamismo en México, el ideal de hacer en la avicultura una palanca para el desarrollo generadora de empleos, en el campo de divisas que aporta proteína saludable a un precio accesible a los mexicanos”, concluyó Alfonso Zárate.
