Redacción BM Editores.
Una vez más, ante la corriente mundial a favor de la protección de los animales, el Congreso de la Ciudad de México revivió una iniciativa para prohibir las corridas de toros en la capital del país.
La iniciativa que se presentó y que busca que la Constitución de la Ciudad de México prohíba la realización de espectáculos públicos en que los animales sean objeto de maltrato y crueldad que provoque su muerte, incluye además de la tauromaquia, a los eventos como las peleas de gallos, perros y otras en las que a los animales se les enfrenta como espectáculo de los humanos.
Esta iniciativa que se repite desde hace diez años y que siempre ha sido rechazada, fue presentada en esta ocasión por el diputado Jorge Gaviño, y señala que la Constitución actual reconoce a los animales como seres sintientes y, por lo tanto, deben recibir trato digno.
La iniciativa, que busca modificar el artículo 13 constitucional, establece que queda prohibida la realización de espectáculos públicos en los que los animales sean objeto de actos de maltrato y crueldad que deriven en su muerte.
La propuesta recibió el respaldo de la ‘bancada animalista’, conformada por integrantes del PAN, PRD, PRI y Morena.
El diputado Gaviño señaló que “Actualmente como está estipulado en la Constitución, no se elimina la posibilidad que exista la celebración de corridas de toros, por lo que si lo que realmente queremos lograr es una protección, cuidado y que los animales en esta ciudad reciban un trato digno y responsable, debemos avanzar para que esto sea posible en todas las posibilidades”.
La diputada local Ana Villagrán sostuvo que por desgracia la prohibición de la tauromaquia siempre la han usado como una bandera política, “pero considero, que esta actividad, a título personal, se me hace una barbarie porque se trata de enfrentar a un animal que previamente fue herido, electrocutado o violado para que entre debilitado a un ruedo a enfrentarse con un hombre”.
Para no avanzar en este tema, dijo, siempre justifican el tema económico, que la actividad sanguinaria le da trabajo a muchas personas, pero bien podrían dedicarse a la ganadería de otra manera o a otras actividades que no implicaran el dolor de un animal.
La iniciativa también es acompañada por la organización Animal Héroes, quienes promueven que las personas firmen una petición para prohibir la tauromaquia en todo el país.
A nivel nacional sólo cuatro estados han prohibido la tauromaquia: Sonora, Guerrero, Coahuila y Quintana Roo.
Aficionados señalan que la “fiesta brava” ya es parte de la cultura en México, pero también ha sido motivo de inspiración de escultores, pintores y escritores, que han desarrollado su actividad a partir del toreo.
Los defensores de la tauromaquia señalan que el toro de lidia vive en el campo como un rey, además de que su carne no sirve para consumo humano, y de desaparecer las corridas de toros, prácticamente se estaría matando la especie del toro de lidia.
Finalmente, quienes aman y defienden esta actividad, sostienen que no se puede hablar de un aliento de la agresividad por esta actividad, ya que muchos niños que acompañaron a sus padres a la “fiesta brava”, hoy son profesionistas educados y de gran nobleza.
