MVZ. René César Frappé Muciño. Dr. HC. †
En México, los médicos veterinarios zootecnistas hablamos en Castellano (Diego Castellano, porque el Catalán, Gallego, Vasco y Sefaradi (que hablan los judíos expulsados de España) son también españoles).
El español que se habla en México adquiere los diferentes acentos según la región y los modismos locales.
Aún dentro de la misma región, existen variantes según se trate de campesinos, ganaderos, trabajadores de los rastros, etc.
En el plan de estudios de la carrera de veterinaria, vigente en los años 20 del siglo pasado, figuraba la enseñanza de los idiomas: inglés, francés y alemán. Tal vez solamente para la comprensión de los textos escolares.
En la actualidad, varios profesores y alumnos hablan inglés, francés o alemán y otros también italiano, chino, japonés, ruso u otras lenguas, incluso las lenguas indígenas: náhuatl, maya, zapoteco, purépecha, etc.
Algunos compañeros que habían estudiado en las escuelas normales para maestros, se preocupan por hablar o escribir correctamente en español, pero parece que el inglés se ha convertido cada vez más en el idioma internacional.
Existen otros que prefieren publicar en inglés y en revistas extranjeras pensando que así mejorarán su “currículum” personal (¿beneficia eso en algo a nuestro país?).
A pesar de que hay veterinarios bilingües y hasta políglotas, ¿es posible que exista algún compañero mudo?
Pues sí, el compañero Francisco Ochoa, tiene una disfunción oral. No es sordomudo. Se comunica por escrito. A pesar de eso, él fue quien diseño el actual escudo de nuestra facultad de la UNAM, que ganó el concurso que se convocó al celebrar el centenario en 1953.
El lenguaje, oral o escrito, es un instrumento de comunicación que se debe usar con eficiencia y prudencia