- Impulsa Corteva empoderamiento, libertad y oportunidades para la mujer a través de la labor científica
Información de Corteva Agriscience.
En México, sólo tres de cada diez mujeres son egresadas de disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), áreas clave de desarrollo y progreso en las próximas décadas para el mundo, que marcan el camino de Corteva Agriscience en su propósito de garantizar el futuro de las próximas generaciones.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la matrícula de mujeres en carreras STEM tendría que aumentar 71 por ciento para alcanzar un nivel similar al de los hombres, además de que las entidades en donde se ha logrado cerrar más la brecha han registrado mayor productividad y mejores condiciones laborales para ellas. Asimismo, publica el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), sólo el 12.9% de los puestos en estas áreas son ocupadas por ellas, principalmente en niveles técnicos, por lo que existe un alto techo de cristal que alcanzar.
Ante este panorama, Corteva tiene claro que las habilidades STEM son clave para hacer frente a importantes desafíos planteados en la Agenda 2030 para el Cambio Climático, desde la seguridad alimentaria, cuidar el medio ambiente con el aprovechamiento de los recursos y el cuidado de los suelos, hasta el garantizar la igualdad de género en todos los niveles.
“La Investigación y Desarrollo (I+D) son el corazón de las actividades de Corteva. Para nosotros es de suma relevancia la inclusión de la perspectiva de género en ciencia y tecnología. Las diferentes perspectivas entre mujeres y hombres nos llevan a tener resultados más enriquecedores. Consideramos fundamental fomentar el desarrollo de una participación equitativa para impulsar la innovación y acortar la brecha que nos permite ofrecer mejores soluciones a productores y productoras del campo y, al mismo tiempo, alcanzar nuestros Objetivos de Sostenibilidad”, señaló Heriberto Torres, Líder de Investigación y Desarrollo en Semillas para Corteva Agriscience Mesoandina.
Estas son las razones por las que Corteva hace visible la labor de tres destacadas científicas – ejemplo de la labor de investigación de la empresa-, como Embajadoras de Ciencia, Desarrollo e Innovación. Se trata de mujeres formadas en disciplinas STEM que trabajan en el área de I+D de Semillas de la compañía y se distinguen por su liderazgo, pasión, disciplina y contribuciones, además de coincidir en la necesidad de impulsar el interés de las jóvenes en estas áreas del conocimiento para garantizar el acceso a mejores oportunidades y eliminar ideas preconcebidas sobre roles sociales y las capacidades de hombres y mujeres.
Rocío Aguilar: descubrimientos que marcan la diferencia en el campo
Como Investigadora y Mejoradora de Semillas en Corteva, el día a día de esta Ingeniera Bioquímica con maestría y doctorado en Biotecnología de Plantas, es lograr mejoras en las semillas a partir de dos caminos: por un lado, desarrollar a las mejores líneas y, por otro, conseguir combinaciones en híbridos con resultados óptimos de rendimiento, sanidad y fortaleza, entre otras cualidades.
Esta labor -que realiza tanto en oficina, como en campo-, parte del análisis de datos y la observación, habilidades que cultivó desde pequeña a través de la experimentación y la curiosidad ante fenómenos cotidianos, como el preguntarse sobre el funcionamiento de la electricidad.
A pesar de que observa que cada vez hay más oportunidades para las mujeres, señala que la generación de ambientes en los que se sientan cómodas y escuchadas podría motivar el interés de más jóvenes en áreas científicas. En este sentido, integrarse a Corteva ha significado para ella pertenecer a un lugar con apertura, donde sus ideas han sido tomadas en cuenta desde un principio, además de que ha recibido un trato acorde a los cambios actuales.
Con orgullo reconoce que el mayor impacto de su trabajo se refleja en el campo, donde sus descubrimientos marcan la diferencia para desarrollar semillas mejoradas, que benefician tanto a los productores, como a miles de personas que se alimentan de los granos obtenidos.
Carmen Velázquez: la ciencia no tiene límites
Con más de 30 años de experiencia en el área de Fitopatología, el interés por la biología marina llevó a Carmen a obtener la Licenciatura en Biología, donde de manera natural fue involucrándose con fitopatógenos desde inicios de su carrea. Su interés en entender la interacción los patógenos con los cultivos, la llevó a obtener una Maestría en Genética. Laboralmente, iniciar en un campo de trabajo donde el 10% eran mujeres, no se contemplaba un trato igualitario. Finalmente, llegar a Corteva, donde labora desde hace 18 años y actualmente ocupa el puesto de Research Scientist Pathology, en el área de Research & Development.
Considera que la base de todo este recorrido es la preparación y darse cuenta, desde muy temprano, sobre la necesidad de estudiar y prepararse para poder avanzar, algo que recomienda a las jóvenes interesadas en la ciencia; además de darse la oportunidad de experimentar sobre los diversos temas que la I+D ofrece y enfocarse en lo que quieran lograr.
Trabajar en Corteva le ha permitido experimentar en la ciencia, donde no hay límites, además de probar ideas que consideraba importantes y han impactado positivamente en los proyectos para el desarrollo de la agricultura. Considera que cada híbrido o producto que llegan al mercado influyen positivamente en la labor del agricultor, además de que también es resultado de una cadena virtuosa de un equipo de especialistas donde todos suman: quienes siembran, cuidan, y producen las semillas, para cultivar una cultura de trabajo en pro de la alimentación, en la que todos ganan.
Sara Ruiz: la ciencia nos permite ser libres
Escuchar un programa de radio sobre temas ambientales en el auto cuando su papá la llevaba a la escuela primaria, motivó a Sara para elegir estudiar la Licenciatura en Ciencias de la Tierra y concluir después, la Maestría en Biotecnología de Plantas.
Su labor como Research Associate de Patología en Corteva implica el diagnóstico de enfermedades o microorganismos patógenos que enferman a las plantas, como apoyo a los programas de mejoramiento de maíz y sorgo. Actualmente, está implementando técnicas novedosas, como las moleculares, para obtener resultados más rápidos y confiables. Este trabajo lo realiza en equipo, el cual está conformado por cuatro mujeres, a quienes describe como organizadas, curiosas y dispuestas a enfrentar situaciones demandantes en forma grupal para salir adelante.
Recomienda a las jóvenes con inquietudes por seguir una carrera científica, que lo hagan, vayan tras ello porque la ciencia nos permite ser libres, nos ofrece la opción de preguntarnos sobre cualquier tema y buscar las respuestas. Sin embargo, reconoce que no es un camino fácil debido a la desvalorización de las carreras científicas en el país, la falta de oportunidades y la poca remuneración en algunos lugares; además de que integrarse al mercado laboral puede representar un reto complicado.
En este sentido, llegar a Corteva le ha significado formar parte de un espacio donde se le da un peso importante a la investigación, además de que están claramente establecidas las diferentes áreas involucradas, su conexión y se le da importancia a la función de cada una, valorando la curiosidad de sus integrantes como parte de una cadena que alimenta al mundo.
Habilidades para asegurar el futuro
Es así como la visión de Corteva sobre los retos planteados reconoce en la educación y capacitación una vía para el crecimiento de las mujeres, además de asegurar el bienestar social y el crecimiento inclusivo como una forma de generar prosperidad para las comunidades.
Puede encontrar más información en www.corteva.mx.