Más de 1000 científicos de todo el mundo firmaron ya la “Declaración de Dublín”

  • Propone poner un freno a las visiones fanatizadas y reduccionistas que atentan contra la ganadería.

Fuente Bichos de Campo.

Hasta el momento 1090 científicos de todo el mundo firmaron la “Declaración de Dublín”, un documento que, sin dejar de reconocer los desafíos que tiene la ganadería, sostiene que esta actividad resulta esencial para la civilización humana. En el ámbito del Mercosur son 104 los científicos firmantes del documento.

Este documento, creado a fines del año pasado por dos científicos europeos – el belga Frédéric Leroy y el suizo Peer Ederer-, se hizo con el propósito de mostrar una voz autorizada en la materia ante sistemáticos ataques que viene registrando la ganadería por parte de instituciones y organizaciones a escala regional, nacional e incluso global.

A continuación, se reproduce de manera íntegra la “Declaración de Dublín”, la cual, además de ser sintética y clara, está tan bien redactada que no admite resumen alguno:

Propósito de la “Declaración de Dublín”

Los sistemas ganaderos deben avanzar apoyándose en criterios científicos de la más alta calidad. Dichos sistemas son demasiado valiosos para la sociedad como para ser objeto de la simplificación, reduccionismo, o el fanatismo. Estos sistemas deben continuar siendo parte de nuestra sociedad, de la que cuentan con un amplio apoyo. Por ello, se ha pedido a la comunidad científica que faciliten pruebas fiables de su beneficio en la nutrición y en la salud, de su sostenibilidad, y de su relevancia sociocultural y económica; así como de ofrecer soluciones para las numerosas mejoras que se necesitan, Esta declaración tiene como objetivo dar voz a los muchos científicos a nivel global, que generan conocimiento de manera exitosa, diligente y honesta en diversas disciplinas, con la finalidad de ofrecer una visión objetiva del futuro de la ganadería.

Desafíos para la ganadería

Los sistemas actuales de producción alimentaria están encarando un doble desafío sin precedentes. Por un lado, existe una necesidad de incrementar la disponibilidad de alimentos derivados de la producción animal (carne, lácteos, huevo) para satisfacer los requerimientos nutricionales de unos tres mil millones de personas, para quienes las deficiencias nutricionales generan retraso en el crecimiento, anemia, emaciación y otras variedades de desnutrición. Al mismo tiempo, algunos métodos y la intensidad de la producción animal presentan desafíos relacionados con la biodiversidad, el cambio climático y el flujo de nutrientes; así como para la salud y el bienestar animal, dentro del amplio espectro incluido en el concepto de “una salud integral”. Con un elevado crecimiento demográfico, concentrado principalmente en poblaciones urbanas y socioeconómicas vulnerables, y en donde gran parte de la población depende en un estilo de vida ganadero, encontrar soluciones basadas en la evidencia se vuelve aún más urgente, ya que los problemas de sostenibilidad y abastecimiento crecen de forma exponencial.

Ganadería y salud humana

Los alimentos derivados de animales de abasto suministran una gran variedad de nutrientes esenciales, así como de otros compuestos beneficiosos para la salud, los cuales escasean en la mayoría de las dietas a nivel mundial, incluso entre poblaciones con un alto nivel de ingresos. Personas con elevado nivel económico pueden procurarse dietas equilibradas, aunque disminuyan notablemente el consumo de carne, lácteos o huevo. Sin embargo, este planteamiento podría no ser aconsejable para la población en general, especialmente para secciones de la población con altos requerimientos como la infancia, adolescentes, mujeres en gestación o lactantes, mujeres en edad productiva, la tercera edad, o aquellas con enfermedades crónicas. Evidencias científicas del más alto nivel en bio-evolución, antropología o epidemiología recalcan que el consumo regular de carne, lácteos y huevos, como parte de una dieta equilibrada, es beneficioso para el ser humano.

Ganadería y medio ambiente

Los animales de granja y de pastoreo son irremplazables para mantener un flujo circular de materiales en la agricultura, ya que son capaces de reciclar, de diversos modos, la gran cantidad de biomasa no comestible que se genera como un subproducto durante la producción de alimentos que el hombre necesita para su dieta. Los animales de abasto están en una situación óptima para reincorporar estos materiales a su ciclo natural, a la vez que producen un alimento de alta calidad. Los rumiantes, en particular, son capaces de agregar valor a suelos que no son adecuados para la producción directa de alimentos. Es más, cuando los sistemas ganaderos se gestionan siguiendo los principios agro-ecológicos, se pueden producir muchos otros beneficios incluyendo captura de carbono, una mejora en la calidad del suelo y en la biodiversidad, protección de los recursos hídricos y la provisión de servicios de ecosistemas de relevancia. Mientras que el sector ganadero se enfrenta a desafíos tales como la explotación de los recursos naturales y el cambio climático, que son de importancia y que requieren una respuesta, una vía de acción única como la drástica reducción del número de cabezas podría incurrir en problemas medioambientales a gran escala.

Ganadería y socio-economía

Durante milenios la cría de ganado ha provisto a la humanidad de comida, ropa, energía, estiércol, trabajo, ingresos, así como de activos, seguridad, aval y posición social. Los alimentos de origen animal son la fuente de proteínas de alta calidad con la mayor accesibilidad, así como de otros nutrientes, para la población mundial.

Además, la posesión de ganado es la forma de propiedad privada de activos más común y establece las bases del capital rural financiero comunitario. En ciertas comunidades, el ganado es uno de las pocas propiedades que las mujeres pueden poseer, y es un punto de inicio para la igualdad de género. Los avances en ciencia animal y las tecnologías asociadas están, actualmente mejorando el rendimiento del ganado abarcando todos los aspectos ya mencionados de salud, medio amiente y socio-económicos, a un ritmo más acelerado que en ninguna otra época de la historia.

Perspectivas para la ganadería

La civilización humana se ha edificado sobre la ganadería desde los inicios de la edad de bronce, hace ya más de 5,000 años, siendo el pilar de la inseguridad alimentaria de las sociedades modernas. La ganadería ha demostrado ser, durante milenios, un método eficaz para crear dietas saludables y asegurar un estilo de vida, basada en una sabiduría que está profundamente arraigada en los valores culturales en todos los rincones del planeta. La ganadería sostenible también proporcionará soluciones para los nuevos desafíos del momento: mantenernos dentro de los límites seguros de producción del planeta Tierra, la única Tierra que tenemos.

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