Francisco Alejandro Alonso Pesado
Elizabeth Rodríguez De Jesús.
:: INTRODUCCIÓN ::
La oferta mundial de carne de cerdo en 2019 sumó 102 millones de toneladas, lo que determinó una reducción de 9.7 por ciento con respecto a 2018(1). Además, la producción en 2019 fue la más baja en los últimos 10 años. En el 2018 el volumen de producción alcanzó el máximo histórico(1). El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) previó que en 2020 la producción global de carne de cerdo se colocaría en 94.3 millones de toneladas, es decir, una disminución de 7.5 por ciento con respecto a 2019, y que en 2020 presentaría un nivel mínimo de producción con respecto a trece años anteriores(1).
Esta reducción obedeció principalmente al impacto provocado por la Peste Porcina Africana (PPA). Se estima que en 2023, el volumen de producción mundial de carne de cerdo se ubique en 114 millones de toneladas, esta cifra representaría un aumento de 3 por ciento respecto a 2022(1). En 2022 la producción mundial de carne de cerdo se colocó en 110.9 millones de toneladas. China, es el principal productor de carne de cerdo a nivel mundial, en 2019 ofertó el 41.7 por ciento del volumen de producción del orbe(1). Asimismo, se estimó que el gigante asiático, en 2020 disminuyó su crecimiento productivo en 20.1 por ciento con respecto a 2019, por lo que su producción se colocó en el nivel más bajo en 24 años. La disminución brutal en el volumen de producción de carne de cerdo en el país asiático fue consecuencia, primordialmente por la PPA, misma que afectó a todas las regiones chinas productoras de carne de cerdo. Además, la caída estimada del volumen de producción de carne de cerdo en China se explicó por la emergencia sanitaria por COVID- 19(1).
En 2022, China se mantuvo como el principal productor de carne de cerdo con una oferta de 53.7 millones de toneladas. Dicha cifra representó el 44 por ciento de la oferta total mundial(2). China es el país que ocupa el primer lugar en compras foráneas de carne de cerdo, con una notable participación de 29.1 por ciento del total mundial de importaciones, esto en 2019(1). En 2019, el 9.2 por ciento del volumen de producción de carne de cerdo mundial se comercializó a nivel de mercado internacional(1). En 2023, se estima que la producción mundial de carne de cerdo aumentará en 3 por ciento con respecto a 2022. El continente asiático representará dos tercios del aumento mundial de los suministros de carne porcina. Esto se explica por el notable papel que juega China en el volumen de producción de carne de cerdo, país que oferta a nivel global casi la mitad de la mercancía(3). En China en 2023, se estima que la tasa de crecimiento de consumo de la carne de cerdo disminuirá, lo que puede indicar que los demandantes de aquel país estén llegando a niveles de consumo de saturación y además ampliando su abanico de posibilidades de consumo de otras fuentes alternativas de proteínas de origen animal(4).
En el 2020 el consumo per cápita de carne de cerdo en China fue de 30 kg, ocupando el cuarto lugar a nivel mundial, Corea del Sur ocupó en ese año el primer lugar como consumidor por persona(2). Se prevé que el comercio internacional se expanda a un ritmo más lento en las próximas décadas en comparación con la década anterior. Este crecimiento más lento de las importaciones y exportaciones se atribuye a un crecimiento menos dinámico del volumen de producción de los países desarrollados y más dinámico en los países menos desarrollados, es decir, se presentará una mayor dinámica productiva en los mercados domésticos (internos) de aquellos países que fueron importantes importadores de mercancías cárnicas(4).
El crecimiento más significativo en la compra de carne de cerdo al exterior (importaciones) se registra en Asia, se prevé que este comportamiento se mantenga(4). Asia representa el mayor porcentaje de importaciones adicionales de todos los tipos de carne(4), Japón y China son los mayores compradores netos de mercancías cárnicas, seguidos por Vietnam y Arabia Saudita(2). Se proyecta que en 2023, China seguirá siendo el país que ocupe el primer peldaño mundial en relación a las compras foráneas de carne de cerdo (importaciones)(4). El crecimiento del volumen de producción de carne de cerdo en China en 2022 fue resultado, entre varios factores, por los incentivos brindados por el gobierno a su sector porcícola con el consecuente fortalecimiento de su mercado interno y, además, de que el país asiático ha controlado, hasta cierto punto, eficazmente la PPA; todo esto podría provocar que las importaciones chinas de carne de cerdo se redujeran en 4.5 por ciento en 2023, respecto a 2022(2). Ante este escenario, se elaboró el artículo “China y su sector agroindustrial porcino”.
: : Material y métodos : :
El elaborar el trabajo “China y su sector agroindustrial porcino” determinó la revisión acuciosa de fuentes secundarias de artículos y de otra información contenida en compendios y rotativos. Los artículos se leyeron y de su lectura se obtuvieron análisis y datos, mismos que se plasmaron en el artículo.
:: Desarrollo del Tema ::
LA INDUSTRIA PORCINA CHINA.
El dinamismo presentado por la actividad porcina china confirmó el liderazgo global del país en la producción de carne de cerdo. Con una producción en 2022 de 53.7 millones de toneladas, que equivalió a casi la mitad del volumen de producción mundial(5). En China del 100 por ciento de la producción de cárnicos, el 80 por ciento corresponde a la producción de carne de cerdo(5,6). El país también encabezó a nivel mundial el consumo total de la mercancía, con un consumo, que en 2014 superó el 50 por ciento del consumo global, situación que se mantiene en la actualidad. Asimismo, el coloso asiático, hasta 2018, poseía la mitad del inventario animal porcino del planeta(5,7). Además, el país asiático ocupa la posición número uno en el mundo en la producción de alimentos balanceados y algunos forrajes(5,8), sin desconocer la enorme cantidad importada de maíz y soya. El liderazgo mundial chino en producción y consumo de carne de cerdo juega un papel central en el modelo agroalimentario hegemónico mundial(5).
China aspira a crear un muy importante espacio para una mayor participación de su agronegocio pecuario (incluyendo al sistema productivo de carne de cerdo) en el sistema agroalimentario mundial. Es así como sus inversiones agroalimentarias en el exterior, en el sistema de producción porcino representan y facilitan la ampliación del modelo productivo hegemónico chino(5). El interés de China por colocarse en una mejor posición en el modelo agroalimentario global tiene su origen en un enfoque hacia el desarrollo agropecuario desde 1990, orientado hacia la construcción de un fuerte y robusto sector de agronegocios domésticos (internos) que bajo el liderazgo de las empresas nacionales contribuyeron al crecimiento y desarrollo del país y al acceso a recursos y mercados en el escenario exterior(5,9). Ese objetivo, que estuvo guiado por los supuestos de modernización agropecuaria compartidos con los países occidentales(5,10), allanó el camino hacia el indiscutible liderazgo global actual chino en la producción y consumo de carne de cerdo. Aunque la trayectoria se inició con la descolectivización y la liberalización selectiva del sector agropecuario desde 1978, esta trayectoria se reforzó en las dos décadas siguientes mediante el estímulo al desarrollo de la actividad industrial ganadera doméstica (interna). Además, se hizo hincapié hacia la industrialización de la producción y al fomento al consumo en los sectores urbanos, mismos que crecieron sorprendentemente(5,11).
El resultado de estas políticas fue un incremento explosivo en la producción y consumo de carne de porcino, así como una transformación total en la estructura productiva del sector porcícola chino. Por otra parte, el aumento en el consumo de carne de cerdo en el gran país asiático, una vez dadas las reformas, modificó sustancialmente las tradiciones alimentarias chinas, estas tradiciones indicaban a la carne de cerdo como un satisfactor sumamente preciado(5,12). Cabe hacer mención que los cerdos en China han tenido una importancia milenaria, es así, que era muy común que cada familia poseyera un cerdo y sus excretas utilizadas como fertilizantes. Por otro lado, el aumento de la producción de carne de cerdo en China implicó una mayor escala de planta. Las granjas familiares de traspatio, con un promedio de 5 animales, fueron perdiendo presencia y exclusividad en el abastecimiento de la mercancía en el mercado doméstico chino desde 1980, con la aparición de granjas industrializadas especializadas, albergando decenas e incluso cientos de porcinos.
En paralelo las políticas fiscales implementadas por el gobierno chino, impulsaron la producción de carne de cerdo. Además, se presentó un crecimiento sustancial de la demanda y se estimuló la aparición y crecimiento de empresas de gran escala para la cría de miles de millones de cerdos(1,13). El resultado fue que de 2007 a 2015 (solamente en 8 años) el volumen de producción de las unidades de producción familiar se redujo de 74 a 57 por ciento del total producido al interior del país. En ese mismo periodo la producción de la mercancía en empresas a gran escala y especializadas aumentó en un 10 por ciento en las de gran escala y 30 por ciento en las granjas especializadas(5,8). La concentración en la producción de carne de cerdo en China se acompañó con una transformación técnica y organizativa orientada hacia la producción industrial. La producción industrial incluyó la importación de animales de alta calidad genética, de carne más magra y la adopción de una alimentación científica que acortaron el ciclo de producción. Así mismo, el hecho de que la operación en la elaboración de alimentos balanceados fuera una operación concentrada determinó que la industria de alimentos fuera el corazón de la industria porcina en China(1,11).
Todos estos cambios configuraron un sistema productivo de carne de cerdo con altos parámetros de productividad. El sistema industrial porcino confinó miles de semovientes y así acelerar la oferta de carne de cerdo con un uso racional del recurso suelo, lo que resultó esencial para la seguridad alimentaria del país, es decir, producir cantidades suficientes de carne de cerdo para la población china, haciendo un uso racional de los recursos (capital, mano de obra, tierra y espíritu empresarial), y así lograr un volumen de producción de carne de cerdo que no colocará al país en una situación vulnerable de inseguridad alimentaria(5). Es asunto de primer orden para el gobierno chino no depender de enormes cantidades de carne de cerdo traídas del exterior (importaciones). En la medida que un país importa grandes cantidades de alimentos básicos, consumidos en volúmenes cada vez mayores, pierde cierta soberanía nacional, el país presenta niveles vulnerables de autonomía alimentaria.
Es por esto que China busca la autosuficiencia en carne de cerdo, estableciendo que las importaciones sean solamente complementarias. Reducir el coeficiete de dependencia alimentaria de carne de cerdo a un mínimo es un objetivo central del gobierno del gigante asiático. China dispone sólo del 9 por ciento de la tierra cultivable del mundo(5,14). Por esta razón, y otras más, se explican los grandes volúmenes de importaciones de soya y maíz, que realiza el país para elaborar sus alimentos balanceados. De ahí que China sustente el primer lugar como consumidor e importador de soya, lo que a su vez transformó al mercado de materias primas y alimentos balanceados en todo el mundo(5). Otro pilar fundamental para sostener y afianzar la industria porcina del coloso oriental fue el apoyo del gobierno a empresas contempladas como estratégicas para la modernización agropecuaria(5,9).
El ejemplo de esto en la actividad porcícola china es WH Group, que llevó a cabo la adquisición de una empresa alimentaria estadounidense al comprar Smithfeld Food. Esta operación convirtió a WH Group en la mayor empresa porcina del planeta(5,15). Sin embargo, el vertiginoso crecimiento del volumen de producción de las mercancías en China se acompañó por una ampliación de problemas ingentes ambientales. Estos problemas tuvieron su origen primero en las enormes cantidades de excretas eliminadas por las empresas porcícolas industriales. Asimismo, aumentaron las emisiones de metano y óxido de nitrógeno, esos desechos son altamente contaminantes para el agua. La difusión de los fertilizantes químicos, la relativa cercanía de las unidades de producción porcícola a las ciudades y su desconexión con la producción de forrajes acotó el tradicional empleo de los excrementos porcinos como fertilizantes orgánicos, lo que condujo como una práctica habitual que las excretas fueran arrojadas sin tratamiento en lagos y ríos(5,11,16).
Es importante subrayar que el censo nacional, referente sobre fuentes de contaminación en China en 2010 y su actualización en 2020, identificó a la producción pecuaria como la principal fuente emisora de descargas de nitrógeno y fósforo en los cursos de agua(5,17,18). Esto originó brotes de algas verdes azuladas o cianobacterias comprometiendo la calidad del agua(5,19). En los suelos fertilizados con las descargas de los porcinos se detectó la presencia contaminante de metales pesados como cobre y zinc, que son incorporados como aditivos en los alimentos balanceados de los semovientes(5,17) lo que condujo al Ministerio de Agricultura de China a fijar un límite de uso de estos metales(5,16). Otro ejemplo de preocupación asociada con la industria porcina china es el uso excesivo de antibióticos, para enfrentar el hacinamiento de los cerdos genéticamente similares en condiciones cuestionables de bioseguridad(5,20). En superficies y aguas próximas a las granjas porcinas fueron encontrados genes resistentes a los antibióticos(5,21).
Las bajas defensas de los porcinos determinaron que los trabajadores se sanitizarán e incluso en algunas ocasiones se cuarentenaron antes de entrar en contacto con los porcinos(5,11). A todo esto, se suma la degradación del agua por desechos de animales enfermos o con presencia de antibióticos en cerdos, que contaminaron las aguas generando graves riesgos en la salud de los humanos. Como ya se indicó anteriormente, esos peligros aumentan por las fallas en el manejo de excretas provenientes de los cerdos. Un ejemplo de esto fue que 16,000 cerdos muertos a causa de una epidemia en 2013 fueron arrojados al río Huaypun, caudal que abastece la ciudad de Shanghái(5,22,6). La salud se ve comprometida por el ingreso de los antibióticos o microorganismos que generan resistencia a la cadena alimentaria(5,23,16). El hecho que se presentaran (y se presentan) circunstancias similares en otros países(5,24,25) justifica la relevancia del enfoque de una salud que hace énfasis en la convergencia y estrecha interrelación entre la salud humana, la salud animal y la salud ambiental(5,26).
Este principio reconoce el riesgo que supone la difusión de enfermedades que surgen de la interrelación entre humanos y animales. Bajo esta perspectiva, se rechazan las respuestas parciales y sectoriales y busca una aproximación holística a la prevención y control de enfermedades epidémicas, zoonóticas y pandémicas, con la participación de los actores involucrados a diferentes escalas y niveles en beneficio de los habitantes, los animales y la biodiversidad(5). Si bien el gobierno chino, ante este escenario, incorporó regulaciones ambientales al sistema porcícola, estas regulaciones no modificaron los aspectos centrales del modelo productivo. Prueba de ello es que en 2015 se prohibió la producción pecuaria en regiones del sur de China, regiones que presentan abundantes cursos de agua, mientras se promovió la transferencia del sector hacia provincias ubicadas en el sudoeste y el noroeste de China, con todo y debido a un déficit de inversiones para el manejo del estiércol, las empresas relocalizadas se dieron a la tarea de construir lagunas que contaminaron el aire, demostrando que esa medida transfirió los costos ambientales del sector porcícola chino a áreas pobladas de bosques y pastizales naturales(5,27).
Además, el gobierno chino obligó a las unidades de producción familiar o de traspatio que no podían afrontar los costos de reubicación o las multas por incumplimiento de la normativa ambiental a que abandonaran la actividad productora de carne de cerdo(5,28). En contraste, se sostuvo el impulso de una industria moderna en el país. El plan quinquenal para el sector de carne de Cerdo 2016 – 2020 incluyó como metas el establecimiento y reforzamiento de industrias porcinas modernas para la cría de cerdos. Además, se alentó el crecimiento y desarrollo de fábricas productoras de alimentos balanceados para los semovientes y de empresas productoras de mercancías veterinarias suministradas y aplicadas a los animales. Asimismo, se implementaron prácticas de estandarización de la producción y se hizo énfasis en la gestión administrativa moderna en las empresas de gran escala(5).
PRODUCCIÓN VERTICAL DE CARNE DE CERDO EN CHINA.
En el gigante asiático se llevó a cabo una campaña masiva con el fin de que la oferta de carne de cerdo se “acercara” cada vez más a la muy dinámica demanda del consumidor final y estabilizar los precios de las mercancías porcícolas al interior de su mercado doméstico, es decir, al interior del país(29). La oferta de carne de cerdo en China se vio seriamente afectada por la presencia de la PPA. El gobierno de China, ante ese escenario de escasez productiva impulsó varias estrategias para aumentar la oferta de carne de cerdo, una, de varias estrategias, fue (y es) la construcción de edificios, múltiples plantas destinadas únicamente a la crianza de cerdos(29). Aunque estas instalaciones verticales están fechadas desde 2019, el propósito de Pekín fue (y es) modernizar la actividad porcina, por lo que han acelerado la construcción de granjas verticales en los últimos años, como una medida que pretende revertir los enormes estragos causados por la epidemia de PPA que acabó con la vida (muertes y sacrificios) de decenas de millones de cerdos en el país asiático. Entre mediados de 2018 y 2019, casi la mitad del inventario porcino se perdió, de acuerdo con lo estimado por Bloomberg(29).
Actualmente, uno de los rascacielos es el Hubei Zhongxin Kawei Modern Animal Husbandry, un edificio que ocupó los titulares tras su apertura por ser la empresa en altura más grande del globo terráqueo y que cuenta con al menos 26 plantas y 400,000 m² de construcción(29). Su actual presidente y principal accionista mayoritario es Zhuge Wenda, quien a causa del frenado de la industria constructora se vio obligado a extender sus construcciones hacia las alturas y así reinventar su negocio, y que lo llevó a la edificación de bloques de pisos para humanos a bloques de pisos para cerdos(29). El dueño, Zhuge Wenda, de esta empresa de hormigón y cemento ubicada en la provincia de Hubei, tiene previsto construir e inaugurar una segunda empresa vertical idéntica, con el fin de que ambas granjas verticales críen hasta 1’200,000 cerdos al año(29).
El imponente edificio ubicado a las afueras de la ciudad de Ezhou, a orillas del río Yangtsé está valorado en unos 4,000 millones de yuanes (526.8 millones de euros) y es una de las macro granjas más modernas de toda China (si no la más). Desde una sala de control, el personal que labora en la empresa monitorea a los cerdos las 24 horas al día y emite órdenes de preparación de comida y agua para cada piso de la granja vertical, que funciona como una empresa autónoma para las diferentes etapas de la vida de los animales, también se controla en tiempos aquellos indicadores de humedad, temperatura, ventilación y concentración de gases tóxicos(29). La granja vertical está totalmente automatizada, por lo que es manifiesta su eficiencia productiva. Además, la empresa cuenta con más de 30,000 puntos de control que determinan la alimentación exacta de cada cerdo en función a su crecimiento, peso y salud. Por otra parte, los desechos de los animales se eliminan mediante un sistema integral de tratamiento de residuos a base de biogás, que convierte el estiércol de los cerdos en energía limpia(29).
ESTRATEGIA PARA AUMENTAR EL VOLUMEN DE PRODUCCIÓN DE CARNE DE CERDO EN CHINA ANTE LA PESTE PORCINA AFRICANA.
El cambio en la dieta de la población China orientada hacia un creciente consumo de proteínas de origen animal, forzó al gobierno chino a reconocer la enorme importancia de los alimentos, entre ellos la carne de cerdo, en la seguridad alimentaria del país(5,30,16). Esto no resulta extraño dado el ascenso continúo del consumo por persona anual de carne de porcino en China de 8 kg en 1980 a 39 kg en 2013(5,6). Por consiguiente, China orientó sus esfuerzos productivos hacia aumentos al interior del país. Las importaciones de carne de cerdo en el país asiático representaron solamente el 1.8 por ciento de la demanda global (demanda interna y demanda externa) en 2015(5,8), aunque esto no debe enmascarar que China es el mayor comprador en el mundo de carne de cerdo, lo que indica su colosal nivel de consumo. Sin embargo, la autosuficiencia porcina queda relativizada al considerar su dependencia mediante las ingentes importaciones de soya y maíz(5,31).
Los sucesivos brotes de PPA tuvieron un efecto catastrófico en la actividad porcina china. La muerte masiva de semovientes infectados y los sacrificios preventivos(5,32) diezmaron la población de cerdos. Se estima que hacia mediados de 2019 se había infectado una población de animales que oscilaba entre 150 a 200 millones, lo que supuso el 30 por ciento de la población porcina del gigantesco país asiático(5,33). Otras estimaciones indicaron que las pérdidas significaron hasta el 55 por ciento de la piara del país e inclusive se indicó un porcentaje más alto(5,34).
Además, la amenaza para la seguridad alimentaria de China, determinada por la dramática caída de la oferta porcina se vio exacerbada por el incremento de los precios del cerdo al interior del país (del periodo previo a la PPA a octubre de 2019)(5,35). Bajo el contexto de la presentación sostenida de la expansión de la Peste Porcina Africana, además de la simultaneidad con la pandemia y la urgencia de satisfacer la vertiginosa demanda del consumidor final, determinaron que en 2020 la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Agricultura de China publicarán un comunicado que alentaba e impulsaba la oferta porcina de las empresas nacionales en el exterior, es decir, trasladar las empresas domésticas chinas a otros países.
Los destinos a donde concurrirían las empresas chinas productoras de carne de cerdo serían en países que tuvieran vínculos económicos con el coloso Oriental. Además, los destinos serían en aquellos países que exportarían hacia China los cerdos producidos en sus territorios y libres de PPA(5,36). Se destaca que esta estrategia estaba siendo contemplada por las empresas New Hope Liuke, que edificó una granja de cerdos de 300,000 animales en Vietnam(5,37). Un ejemplo más de esta estrategia fue el interés de inversiones por parte de productores de la provincia de Jiangxi en la edificación de una empresa porcina de 100,000 cerdos en Belarús para que la producción obtenida en ese país se exportará hacia China(5). y así aumentar la oferta doméstica de carne de cerdo proveniente de Belarús.
Por lo tanto, lo que se podría calificar como un “ir hacia afuera porcinos” abrió otra alternativa para que la industria porcina de China pudiera reconfigurar los mercados mundiales alimentarios, no sólo por las enormes importaciones de soya y maíz que realiza, sino también a través del traslado de su producción de cerdos del exterior hacia su propio país. Sin embargo, esta estrategia tiene consecuencias sociales, sanitarias y ambientales en los otros países y no establece una transformación en la lógica de producción agroalimentaria hegemónica, sino una expansión productiva hacia otros países(5), ampliando la posición productiva hegemónica de China en el mundo.
Por otro lado, la migración de empresas chinas a otros países o la creación de nuevas granjas chinas en otra naciones trae ventajas, algunas de ellas son: A) generación de empleos directos e indirectos; B) incremento del valor agregado de la industria porcina del país receptor; C) aumento de impuestos del gobierno receptor de las empresas porcinas migrantes chinas; D) desarrollos locales y regionales en las zonas receptoras de los países que albergan las empresas chinas; E) efectos multiplicadores económicos en los países receptores de inversiones chinas porcinas, y otras ventajas.
:: Conclusiones ::
A) De 2019 a 2020 la producción mundial de carne de cerdo presentó una disminución del 7.5 por ciento, para colocarse en 2020 en 94.3 millones de toneladas.
Esta reducción de la mercancía se explica, entre otros factores, por la Peste Porcina Africana que impactó severamente a China y a otros países en el mundo. Se estima que en 2023 la producción de carne de porcino en el mundo se ubicaría en 114 millones de toneladas, esta cifra representa un aumento de 3 por ciento respecto a 2022, año en que la producción fue de 110.9 millones de toneladas.
B) China es el principal productor de carne de cerdo en el mundo, en 2019 ofertó el 41.7 por ciento del volumen de producción del globo terráqueo. En 2020, el país asiático disminuyó su crecimiento productivo en 20.1 por ciento con respecto a 2019, como resultado de la PPA y la pandemia. En 2022, China se mantuvo como el principal productor mundial de carne de cerdo con una oferta de 53.7 millones de toneladas. Esta cifra representó el 44 por ciento de la oferta total mundial. Asimismo, China es el principal consumidor de carne de cerdo e importador.
En 2019, China participó con 44.5 por ciento del 100 por ciento del consumo total mundial. Además, China ocupó el primer peldaño mundial en importaciones de carne de cerdo, con una participación de 29.1 por ciento del total mundial importado, esto en 2019.
C) El crecimiento de la producción de carne de cerdo en China se ha visto favorecido por varios factores, entre algunos son:
i) la construcción de un fuerte y robusto sector de agronegocios porcinos al interior del país;
ii) liderazgo de empresas nacionales;
iii) estímulo del desarrollo de la actividad industrial porcina;
iv) aumento en el consumo de carne de cerdo y de otras proteínas de origen animal, modificando sustancialmente la tradición alimentaria china en la que la producción de carne de cerdo era limitada y su consumo, manejado como un satisfactor sumamente preciado;
v) mayores escala de planta y descenso en la producción en granjas familiares de 74 a 57 por ciento, del total producido en el país. En contraste, la producción de carne de cerdo en empresas a gran escala y especializadas, aumentó en 10 por ciento las de gran escala y 30 por ciento en las empresas porcícolas especializadas;
vi) transformación técnica y organizativa orientada hacia la producción industrial;
vii) importaciones por parte de China de animales de gran calidad genética de carne magra:
viii) implementación de una alimentación científica y una operación concentrada en la rama de la industria alimentaria que se constituyó en el corazón de la industria porcina china;
ix) uso racional de los recursos productivos, sobre todo del recursos tierra, ya que China sólo dispone del 9 por ciento de la tierra cultivable del mundo;
x) políticas fiscales implementadas por el gobierno chino, que impulsaron la producción del producto.
D) El enorme crecimiento productivo en China derivó de una ampliación de problemas mayúsculos ambientales como: gran cantidad de excretas y su manejo deficiente; emisiones de metano y óxido de nitrógeno; difusión masiva de fertilizantes químicos; descargas de fósforo y nitrógeno en los cursos de agua, originando brotes de algas verde azuladas o cianobacterias, comprometiendo la calidad del agua; presencia de metales pesados como cobre y zinc en suelos fertilizados con excretas de cerdos alimentados con alimentos balanceados; uso excesivo de antibióticos para enfrentar enfermedades de los animales; degradación del agua por desecho de animales enfermos y con presencia de antibióticos.
E) El gobierno chino ante el escenario problemático ambiental, incorporó regulaciones ambientales a su sistema porcino, sin embargo, estas regulaciones no modificaron aspectos fundamentales al modelo de producción chino y aunque se construyeron lagunas para el manejo de excretas, estas lagunas contaminaron el aire transfiriendo los costos ambientales del sector porcícola chino a áreas pobladas de bosques y pastizales naturales. En contraste, se mantuvo el impulso de una industria moderna porcina en el país.
F) Una estrategia para incrementar la oferta de carne de cerdo en China es la construcción de edificios de múltiples plantas destinadas a la crianza de cerdos, altamente automatizadas. Esta estrategia obedece a la severa caída en el volumen de producción causada principalmente, por la PPA.
G) Una estrategia más que tiene como fin aumentar la oferta de carne de cerdo en China es la expansión productiva del país (China) hacia otros países ampliando la posición productiva hegemónica del país en el mundo. Está estrategia afecta a los países receptores de empresas chinas que se reubicaron en otras latitudes.
Las afectaciones son de índole social y ambiental. Sin embargo, trae ventajas a los países receptores algunas de ellas son:
a) creación de empleos directos e indirectos;
b) aumento del valor agregado de la actividad porcícola del país receptor de empresas migrantes chinas;
c) incremento de captación de impuestos por parte de los gobiernos receptores de las empresas porcícolas chinas. Una estrategia más, es la construcción de granjas verticales (rascacielos productivos de carne de cerdo).
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Julio Agosto 2023“
