De 21 a 73 días de edad sobre el comportamiento productivo y la inmunidad
Dieta de lechones
Pérez CJE
Álvarez TFJ
Hernández RJO
Solorio LJS
Mosqueda GJJ
Ruíz BA
García EA.
INTRODUCCIÓN
La porcicultura mundial enfrenta el enorme reto de mejorar la eficiencia productiva, al mismo tiempo que los consumidores y una gran cantidad de organismos exigen una menor utilización de antibióticos promotores del crecimiento durante el proceso (Lindmeier, 2017) y mayores medidas de bienestar animal para los cerdos (Montejano, 2019).
Por lo anterior, la búsqueda de alternativas a este tipo de aditivos antimicrobianos ha tenido un enorme auge, siendo los prebióticos y los probióticos algunas de las opciones utilizadas debido a que son capaces de mejorar la ecología y la salud intestinal, lo cual provee de un mayor confort fisiológico a los animales y les permite un mejor desempeño productivo sin representar un riesgo para la salud humana.
La levadura viva Saccharomyces cerevisiae ha demostrado su capacidad para modificar de manera positiva la microbiota intestinal (Ramayo-Caldas et al., 2016) y, por consecuencia mejorar el desempeño productivo de los cerdos en las diferentes fases de producción, con la ventaja de que, al ser un hongo, no es susceptible a los antibióticos (Suárez-Machín et al., 2016) y puede usarse en combinación con éstos en casos donde se requiere terapia antimicrobiana.
Además de esto, el efecto de la suplementación con levadura podría verse reflejado en una disminución de las patologías digestivas asociadas a pérdidas de agua, ya sea en forma de diarrea o bien en disfunciones en donde las heces son más líquidas sin llegar a ser diarreicas (Ochoa & Bouda, 2007). También es importante mencionar que, la levadura puede utilizarse en conjunto con otros aditivos, tales como los acidificantes, los ácidos grasos de cadena corta y diferentes fuentes de butirato, pero es importante demostrar que puede tener un impacto extra en el desempeño productivo de los lechones cuando ya se han adicionado algunos de estos componentes en la dieta y, además, que esto puede representar una ventaja económica a los productores, reforzando trabajos realizados recientemente sobre el tema donde se ha demostrado este beneficio (Tengfei et al., 2020).
OBJETIVO
Evaluar el efecto de la inclusión de las levaduras vivas en dietas porcinas comerciales donde ya se incluyen otros aditivos de uso rutinario, tales como acidificantes y butirato.
MATERIAL Y METODOS
El experimento se realizó en el Sitio II de una granja ubicada en el Estado de Querétaro, México, y a una altitud de 1922 metros sobre el nivel medio del mar. Se utilizaron 563 cerditos recién destetados (21 días de edad promedio) de la línea PIC alojados en dos naves de destete, las cuales constaron de 14 corrales cada una. Cada corral contaba con dos bebederos tipo chupón de acero inoxidable. La temperatura fue controlada por medio de calefactores a base de gas y mantenida a 29°C durante la primera semana, y reduciendo 1°C por semana hasta llegar a los 22 – 23°C. A pesar de que la instalación está equipada con un sistema automático de alimentación, durante todo el periodo experimental la alimentación se realizó de forma manual, registrando la cantidad exacta de alimento administrado.
Cada corral fue pesado a los 21, 34, 49 y 73 días de edad; además, un total de 32 lechones (16 por tratamiento) fueron identificados por medio de arete de polietileno numerado, los cuales se denominaron como “centinelas” y se pesaron de forma individual. También se obtuvieron muestras de sangre de estos cerdos (21, 34 y 49 días de edad) extraída por venopunción de la cava anterior, la cual posteriormente se centrifugó a 1864 xg durante 10 minutos para posteriormente ser conservada en viales a una temperatura de -10°C. Los lechones muestreados fueron exclusivamente los centinelas (32 en total, 16 por tratamiento), los cuales fueron seleccionados al azar y considerados clínicamente normales.
Se manejaron 4 fases de alimentación en pellet, siendo las primeras 3 administradas por presupuesto, donde se ofrecieron las siguientes cantidades promedio por lechón: Fase 1 – 3.0 kg, Fase 2 – 3.0 kg, Fase 3 – 6.0 kg. El alimento de Fase 4 se ofreció a libertad a los animales una vez que estos terminaron el consumo de alimento de Fase 3 y hasta el día 73 de vida, momento en que finalizó el experimento y los animales fueron transportados a Sitio III.
Las dietas fueron isocalóricas (3.50 Mcal/kg para Fase 1 y 2, 3.45 Mcal/kg para Fase 3 y 3.40 Mcal/kg para Fase 4) e isoproteicas (21.0% de proteína para Fase 1, 20.0% de proteína para Fase 2, 19.0% de proteína para Fase 3 y 18.0% de proteína para Fase 4) y, en general, diseñadas para satisfacer los requerimientos de animales con alto potencial magro y de acuerdo con los valores típicos de producción de la zona centro del país, incluyendo el uso de aditivos de manejo rutinario en los alimentos preiniciadores e iniciadores, tales como antibióticos (amoxicilina a 400 ppm en fases 1, 2 y 3; halquinol a 60 ppm en fase 4), óxido de zinc (3,200 ppm en fases 1, 2 y 3), acidificantes (Selacid Green Growth MP®, Trouw Nutrition a una dosis de 6.0 kg/ton), butirato (Adimix Precisión ®, Adisseo a una dosis de 0.6 kg/ton), fitasas, carbohidrasas y proteasas.
Los animales fueron divididos en 2 diferentes tratamientos dentro de cada caseta y hasta la Fase 3 de alimentación: Control (CT) con un total de 282 lechones, Levadura (LV) con un total 281 lechones. La única diferencia entre estos dos tratamientos fue la adición en el grupo “Levadura” de 1.0 kg/ton de Saccharomyces cerevisiae (Actisaf SC47 HR+®, Phileo by Lesaffre) en las primeras fases de alimentación. Al iniciar el consumo de alimento de Fase 4, ambos grupos recibieron la misma dieta que incluía la levadura Saccharomyces cerevisiae (Actisaf SC47 HR+®, Phileo by Lesaffre).
Las muestras sanguíneas obtenidas de los cerdos centinelas fueron centrifugadas de forma inmediata y conservadas en congelación para ser transportadas al laboratorio de Campo 4 de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán perteneciente a la UNAM, donde fueron procesadas y analizadas mediante la técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) para determinar la presencia del circovirus porcino y cuantificar la carga viral en el suero. Los resultados fueron procesados con el programa S.A.S./STAT 15.1. El modelo estadístico utilizado fue un ANDEVA de una sola vía con comparación de medias por una prueba de Tukey.
RESULTADOS
Tabla 1. Peso individual promedio, ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia y mortalidad de los grupos experimentales desde el destete a los 73 días de vida (incluye a todas las unidades experimentales).
Tabla 2. Peso individual promedio (kg) y desviación estándar de los cerdos “centinelas” desde el destete y hasta los 49 días de edad.
Los títulos del virus en los animales del primer muestreo se observaron con diferencia estadística significativa (p< 0.05) siendo mayor el titulo para el tratamiento Levadura con 3.47 1,00E+3.2 V.S. 2.25 1,00E+3.2 del tratamiento Control. Los animales fueron seleccionados completamente al azar, los títulos virales son más altos en el tratamiento Lev, pero en el siguiente muestreo se observan cambios. La carga viral en el tratamiento Control se estableció en 2.58 1,00E+3.2, tendiendo una diferencia estadística significativa (p< 0.05) sobre el tratamiento LEV 1.47 1,00E+3.
Existe para el tratamiento un incremento en el titulo viral a los 15 días posdestete, éste cruzó con algunos animales con signología respiratoria y digestiva principalmente. Esta toma de muestras es la más representativa de todo el ensayo ya que se observa una importante caída del título viral para el tratamiento LEV tomando en cuenta al inicio del ensayo, estos cerdos mostraron mayor carga del CVP-2, se puede adicionar que la respuesta de LEV se estableció por debajo del tratamiento CTR (p<0.05).
ANÁLISIS ECONÓMICO
Tabla 5. Consumo de alimento, costo por cerdo para cada fase de alimento y costo total (en pesos mexicanos) por kg de peso vivo producido del día 21 al día 73 de vida de los animales.
CONCLUSIONES
La adición de levadura Saccharomyces cerevisiae (Actisaf SC47 HR+®), a razón de 1.0 kg/ton, mejoró la respuesta productiva de los lechones en el periodo posdestete y ayudó a mantener un sistema inmune pendiente, lo cual se evidenció al verse la carga viral en sangre de PCV-2; Todo lo anterior se vio reflejado en un menor costo por kg de cerdo producido en los animales suplementados.
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Mayo Junio 2024“