Dra. Tércia Cesária Reis De Souza.
Facultad de Ciencias Naturales
Universidad Autónoma de Querétaro
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INTRODUCCIÓN
Desde tiempos prehistóricos el hombre empezó a consumir carne que obtenía de las especies que cazaba. Las pinturas rupestres son un claro ejemplo de representación gráfica en rocas y cavernas del comportamiento de los primitivos en las que se reflejan escenas de la vida social, entre las que se encuentran las de capturas y caza de algunos animales. Entre las principales figuras presentes en estos grafos se encontraban imágenes de bisontes, caballos, mamuts, ciervos y renos heridos con flechas. Con el tiempo, dentro aún de la antigüedad más remota, se tiene constancia, a través de muestras gráficas, que el hombre llegó a tener algunos animales confinados para reproducirse en cautividad (Martínez, 2017).
La relación entre el cerdo y el humano remonta a muchísimos años. Wei-Haas (2021) menciona que hace unos 45.500 años, en la isla indonesia de Sulawesi (Célebes), los seres humanos antiguos se aventuraron en una cueva y dibujaron la forma redondeada de un cerdo nativo, con una espalda erizada y verrugas en la cara. Los arqueólogos ahora creen que este cerdo corpulento marca el dibujo más antiguo de una criatura descubierto hasta ahora en cualquier parte del mundo. La investigación sobre el dibujo mostró que se refiere a un jabalí verrugoso de Célebes (Sus celebensis), aparentemente mirando a otros dos cerdos en medio de una pelea. En la imagen (Figura 1) se observa los contornos de dos manos humanas están colocados cerca de la grupa del cerdo y un parche erizado en el centro de la mezcla podría insinuar una cuarta criatura.
La pintura creada por lo menos hace 43,900 años atrás, fue realizada con trazos de ocre rojo en las paredes interiores de la cueva, fue descubierta en diciembre de 2017 por el arqueólogo local Basran Burhan, que lideró un pequeño equipo para buscar en las cuevas del sur de Sulawesi rastros de actividad humana antigua, cuando encontró el arte del cerdo recién descubierto en un sitio conocido como Leang Tedongnge. El estudio integral fue publicado por Brumm et al. (2021). Hoy en día se conoce que los cerdos están entre los animales más inteligentes y curiosos del mundo. Ellos pueden aprender trucos al igual que un perro y de hecho en algunas pruebas con “videojuegos” pueden superarlos.
Un cerdo es tan inteligente como un niño de tres años de edad. Son capaces de generar ideas o conceptos para resolver problemas y lograr objetivos, pueden llegar incluso a ser mejores que los chimpancés en este aspecto. Y se ha demostrado que el estado de ánimo de los cerdos se ve influenciado por el ambiente en el que estén, por ejemplo, al colocar música a los lechones ellos comienzan a jugar (Naranjo Rativa y Buenhombre Vasquez, 2015). Todas estas cualidades hacen que esta especie sea bastante interesante y merecedora de una atención especial. Además de todas estas cualidades, el simple hecho de que del cerdo se sacrifica para mantener la vida de los seres humanos proporcionando la más sabrosa, suculenta y nutritiva carne como fuente de proteína de alta calidad, explicaría por qué es el mejor amigo de la mujer y del hombre y el mayor enemigo del hambre. Sin embargo, su aportación va mucho más allá que esto.
Entre ser peluche y ser la carne más gustosa, el cerdo se hace presente en la vida de los humanos desde su infancia hasta su fase adulta, alimentándole, ayudándole a superar enfermedades, haciéndole compañía o entreteniéndole. Por ser tan especial, el objetivo del presente trabajo es abordar diferentes aspectos, desde los sociales hasta los nutricionales que permiten concluir que el cerdo es el mejor amigo de la mujer y del hombre, y enemigo del hambre.
RELACIÓN CERDO – HUMANO
A pesar de su función zootécnica y de su apariencia robusta, el cerdo despierta en las personas sentimientos de cariño y amor. Por esto ha sido considerado un excelente animal de compañía, pudiendo ser utilizado en diferentes actividades que promueven una sinergia animal – humano. En los últimos años, las terapias e intervenciones asistidas con animales (zooterapia) han experimentado un gran auge en el panorama nacional e internacional. Perros, caballos y algunos animales de granja, dejan de ser simple animales de abastos o de compañía para proporcionar oportunidades de mejora en la educación y la motivación de seres humanos con beneficios terapéuticos, físicos, psíquicos, emocionales y/o cognitivos que mejoran la calidad de vida de las personas que participan en estos programas (Muñoz Vallejo et al., 2009). El cerdo no podría quedarse fuera de esta actividad tan importante para la vida de los humanos. Más adelante se presenta el caso de la cerda Lilou, que ha ayudado a muchas personas a superar su miedo a aviones.
EL CERDO COMO OBJETO DE REGODEO
El cerdo está representado en una infinidad de formas para dar gusto a las personas y hacerlas sentirse felices. Hay cerditos en forma de rompecabezas, video juegos, canciones y cuentos, figuras de decoración y peluches, entre otros. Hay una infinidad de peluches de cerditos la mayoría color de rosita, que pueden encantar a niños y adultos. Todos son productos a la venta y listos para transmitir amor y cariño. No importa la forma o el color, estos objetos en forma de cerditos llena el corazón de alegría y gusto, que son factores importantes para que los humanos continúen viviendo sus vidas, hasta en momentos más difíciles.
EL CERDO COMO COMPAÑÍA
Se cuenta que en una ocasión se le acercó a San Antonio una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la jabalina no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara (Wikipedia, 2021a), convirtiéndose en la primera cerda de compañía. Lo más común para los humanos es tener perros y gatos como animales de compañía. Sin embargo, en los últimos años los cerdos miniatura o minipigs se han convertido en una buena opción para tener en casa, ya que son animales domésticos sumamente educables, muy inteligentes y han ganado gran terreno en la preferencia de la gente (Cruz Pérez, 2013).
Ciertamente, el cerdo puede ser una gran mascota en casa, siempre que se cuente con los cuidados necesarios, la educación, la alimentación y el afecto de sus dueños. Estos animales tienen la capacidad de recordar y memorizar algunas órdenes que se fijan de una mejor manera al emplear las técnicas de refuerzo positivo que han sido desarrolladas para el entrenamiento canino. Sin embargo, antes de considerar tener un cerdo como animal de compañía es necesario considerar las cinco condiciones que garantizan su bienestar (Manteca, 2011), también conocido como las “cinco libertades. Es imprescindible estar seguros de que se cuenta con espacio suficiente para que esté en casa, conocer sus expectativas de peso y años de vida, aceptar su comportamiento animal, así como estar conscientes de los gastos que implica su alimentación y la atención a su salud.
En 2019, en el Aeropuerto de San Francisco, en Estados Unidos, se ha acogido a una nueva mascota, la cerda LiLou de cinco años. El animal va con un lazo, un gorro de piloto y las uñas pintadas de rojo (Figura 2).
Lilou tiene la misión de distraer a los niños y hacer pasar bien a los pasajeros mientras esperan su vuelo, rebajando los niveles de tensión y convirtiendo la experiencia del viaje en un evento mucho más agradable. La gente sorprendida al encontrarse con esta mascota la acaricia y le alimenta. Los organizadores de esta iniciativa aseguran que “cuando lanzaron el programa el objetivo tan solo era aliviarles el estrés, pero ahora, han creado una conexión increíble”. Según el aeropuerto, la misión de Lilou ha sido cumplido a las mil maravillas (La Vanguardia, 2019). Se puede constatar el éxito de Lilou, observando sus videos disponibles en los medios electrónicos (CCTV Español, 2019).
Su dueña, Tatyana Danilova, trabaja como psicóloga dentro del campo de la terapia con animales, de forma que mascotas como ésta ayudan a superar trances, traumas o conflictos en todo tipo de pacientes. Para ello, Lilou cuenta con el certificado de Terapia Animal Asistida, expedido por la Sociedad de San Francisco para la Prevención de la Crueldad contra los Animales. Lilou ejerce la función de embajadora de la sonrisa, se dedica a acercarse a los pasajeros con pánico a volar para calmarles antes de coger su vuelo. De esta manera, reduce su nivel de estrés y ansiedad, “transmitiendo energía positiva”, afirma Danilova.
Muchos de ellos no han visto un cerdo real en su vida, lo que genera todo tipo de reacciones divertidas. Se ha demostrado que este tipo de tratamientos con animales, en expansión, tiene muchos beneficios para la salud. El aeropuerto de San Francisco no es su único hábitat laboral, sino que también trabaja en hospitales, colegios, residencia de ancianos y centros especializados donde necesiten un halo de ilusión y alegría. Porque eso es lo que transmite la cerdita por donde pasa (El Mundo, 2019).
CARRERAS DE CERDOS
En diferentes partes del mundo, los cerdos son importantes para la alegría del pueblo, pues se organizan diferentes eventos con la participación de estos animales. En España, desde el siglo XVI, existían las carreras de “El cerdo del Concejo” (denominado también rey de los cochinos) que fue una tradición popular del mundo rural, mediante la cual se cuidaba colectivamente un cerdo que se ponía a disposición del Concejo, que es el órgano que compone, junto al alcalde, el ayuntamiento municipal (Wikipedia, 2019). En Rusia en un evento de carácter internacional demuestran que “los cerdos no pueden volar, pero seguro que pueden correr”.
En el suroeste de la provincia china de Guizhou los vecinos organizan una carrera de cerdos y para los ganadores se predice un año exitoso. Las carreras de cerdos son un deporte en el que los lechones jóvenes corren en un área pequeña y cerrada de tierra, hierba falsa, pista de grava o recintos con estructura de acero, siendo, por lo general, puramente para entretenimiento o caridad, ya que son eventos familiares. Sin embargo, hay algunas controversias con las carreras de cerdos, pues desde el punto de vista del bienestar animal, este tipo de eventos puede ser considerado como un deporte cruel (Wikipedia, 2021b). En el Blog de Joselito en 2019, se comenta sobre el signo del cerdo en la astrología china (Figura 3).
El cerdo es el último de los animales en la ruleta lunar china que marca el comienzo y el fin de cada año en el gigante asiático. Jura el atavismo mítico del horóscopo que el puerco se quedó dormido y llegó tarde a la convocatoria de criaturas que realizó el emperador de Jade, gobernador del firmamento y megacreador al estilo de Zeus, Dios y demás seres omnipotentes. Jade organizó una carrera de animales para atribuirles un puesto en cada año lunar. Adivinen quién fue el farolillo rojo. Al menos llegó a la meta antes de que el emperador cerrase el control. La rata llegó en primera posición, y luego el búfalo, cruzando un caudaloso río. Luego fueron alcanzando la orilla, por orden, el tigre, el conejo, el dragón (lo hizo volando), la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo y el perro. Justo antes de echar el telón, el emperador oyó un gruñido desesperado. Faltaba uno.
El postrero, la bestia del último minuto. Jadeante, el animal se había despistado porque antes de la carrera se dio un festín (no sabemos si de bellotas en montanera) y se quedó vencido en brazos de Morfeo. Al despertar se reenganchó al concurso, y aunque tardío y extenuado, llegó. Que el cochino arribara al último a la mencionada carrera no conlleva funestas consecuencias o nefasta simbología. De hecho, el año del cerdo se asocia con riqueza, emoción e intuición (hasta paz y virilidad) (Blog de Jocelito, 2019). Resumiendo, el cerdo siempre trae buenas cosas a los humanos.
CERDOS RASTREADORES
El olfato, que, junto con el tacto en los cerdos, son los sentidos más desarrollados e importantes para percibir y desenvolverse en el entorno. El olfato del cerdo es capaz de detectar olores a una profundidad de 100 cm y a 10 m de distancia. Le sirve al cerdo para explorar el ambiente, buscar alimento, pareja y también para reconocer cada miembro del grupo. Ante cualquier situación que afecte su rutina el cerdo siempre usa el olfato y el tacto para explorar (Naranjo Rativa y Buenhombre Vasquez, 2015). En internet se puede tener acceso a diversas noticias sobre la utilización del olfato del cerdo en diferentes actividades. En Europa se utilizan los cerdos como animales rastreadores de trufas. Las trufas pertenecen al orden de los amicetes, comprendido en el tipo de las talofitas. Su micelio vive en las raíces de ciertos árboles (encinas, avellanos y, sobre todo, robles).
Crece subterránea y parásita, en terrenos calizos, soleados y permeables, entre cinco y treinta centímetros bajo tierra. Las trufas se descubren por el aroma que desprenden. Pero el olfato del hombre no puede percibirlo, por este motivo se ve obligado a recurrir a ciertos animales que tienen más afinado este sentido. Entre los animales que pueden rastrearlas los cerdos y los jabalíes parecen ser los mejores buscador de trufas. El cerdo, o mejor dicho, la cerda, que tiene un finísimo olfato, puede rastrear una trufa a treinta centímetros bajo tierra, a diez metros de distancia y con el viento en contra (Educaguia, sf). En el centro de investigación israelí “Institute for Animal Studies” se llevó a cabo un proyecto de nueve meses en el que adiestraron cerdos miniatura para buscar minas de tierra. Según declaraciones de los investigadores, los cerdos adiestrados fueron capaces de barrer una área y detectar el punto exacto donde están enterrados los explosivos, sin tocarlos ni detonarlos (Townsend, 2003).
El Zenit de San Petersburgo, un club de fútbol de la primera división rusa, ha logrado un avance sorprendente en la lucha contra el problema del uso de bengalas por parte de hinchas conflictivos, al utilizar cerdos para identificar estas bengalas. Se demostró que estos animales pueden ser igual o más eficaces que los perros en la identificación de estos objetos ocultos entre el público (Opinión, 2013). Como se puede percibir el cerdo es considerado un importante medio de acercamiento entre los humanos, decorando sus vidas, creando lazos entre las personas, proveyendo recursos económicos y vigilando los peligros que se les puede acercar. Todo esto refuerza la idea de que el cerdo es el mejor amigo de la mujer y del hombre.
EL CERDO COMO MODELO PARA ESTUDIOS BIOMÉDICOS
El cerdo siempre trajo beneficios a la salud humana. En este sentido a un artículo lo nombraron con un interesante título “El cerdo le hace la guerra a la diabetes” (Todo Cerdo, 2016). Desde el descubrimiento de la insulina en 1921-1922 por un equipo de investigadores canadienses, la producción de insulina para el tratamiento de la diabetes siempre ha dependido de organismos vivos. La insulina obtenida a partir de los cerdos y las vacas es casi idéntica a la insulina humana, y puede ser utilizada de forma eficaz por el cuerpo para convertir carbohidratos en energía. Siguiendo esta técnica, se necesitaban más de dos toneladas de páncreas de cerdos para extraer solamente 240 mililitros de insulina purificada (Sweet Cannela, 2016).
Desde los años 80 ya no es necesario utilizar estos órganos para tal fin, debido al descubrimiento de las innovadoras técnicas de biotecnología. Sin embargo, ahí no termina la guerra de los cerdos contra la diabetes. Gordon (2010), reporta que “las células pancreáticas de cerdos que han sido encapsuladas se han trasplantado con éxito en humanos sin que el sistema inmunológico ataque a estas nuevas células. Los científicos informan que las células pancreáticas de cerdos trasplantadas produjeron rápidamente insulina como respuesta a los altos niveles de azúcar en sangre e incluso liberaron a dos personas de las inyecciones de insulina, al menos a corto plazo. Más recientemente, en 2016, un grupo de investigadores argentinos trasplantaron células de cerdo a veintidós pacientes diabéticos, siendo el mayor ensayo a nivel mundial. Los resultados, fueron dispares, por lo tanto, son necesarias más investigaciones para saber si ésta es una técnica que pueda utilizar en lugar de cadáveres humanos como donantes de células pancreáticas (Todo Cerdo, 2016).
En los últimos años, se ha visto un creciente interés y demanda de cerdos en la investigación biomédica (Mair et al., 2014). Los cerdos domésticos están estrechamente relacionados con los seres humanos en términos morfofisiológicos, con frecuencia son el modelo de elección para la evaluación de nuevas vacunas y terapias en una fase preclínica. Sin embargo, el cerdo como modelo tiene mucho más que ofrecer, y que puede servir de modelo para muchas aplicaciones biomédicas incluyendo la investigación del envejecimiento, imágenes médicas y estudios farmacéuticos (Dawson et al., 2013).
Un análisis del genoma del cerdo reveló nuevas analogías con el humano, lo que confirma el interés de este animal como modelo para la investigación biomédica. Los investigadores han identificado en el cerdo un cierto número de mutaciones que influyen en las enfermedades humanas, como la obesidad, la diabetes o las enfermedades de Parkinson y Alzheimer (Groenen et al, 2012). Según Soto Muñoz (2019) y Meurens et al. (2012) las características anatómicas, histológicas y microbiológicas del pulmón porcino y han mostrado similitudes con el pulmón humano, que hace del cerdo un modelo adecuado para la investigación de enfermedades respiratorias, pudiendo aclarar la patogénesis del asma.
Debido al alto grado de similitud en anatomía, fisiología, inmunología y en el crecimiento cerebral, el cerdo doméstico es considerado un modelo clinicamente relevante para estudiar los factores que influyen en el desarrollo gastrointestinal, inmunológico y cerebral del ser humano Los cerdos tienen una alta homología de la secuencia de genoma y proteína con humanos, lo que facilita la comprensión de las interacciones gen-microbioma y la disponibilidad de sondas moleculares y anticuerpos (Wang y Donova, 2015). Los experimentos en cerdos tienen muchas más probabilidades de predecir tratamientos terapéuticos en humanos que los estudios en roedores.
El cerdo se ha utilizado como modelo para una serie de enfermedades infecciosas relevantes para la salud humana. Incluyen tanto modelos de enfermedades naturales, que se basan en un patógeno porcino estrechamente relacionado o idéntico al patógeno humano, como modelos de infección experimentales o sustitutos, en los que se administra un patógeno humano en condiciones experimentales a un cerdo (Meurens, 2012). Arredondo (2016) en su tesis de maestría argumenta que los cerdos son huéspedes paraténicos de Toxocara cati y se han utilizado como un modelo animal para el estudio de la toxocariasis. Cerdos infectados experimentalmente con T. canis se utilizaron para estudiar el patrón migratorio del parásito, así como para analizar los cambios patológicos, respuesta inmunológica, y alteraciones hematológicas provocadas por infección.
Arredondo (2016) observó que el cerdo sea un buen modelo para el estudio de la toxocariasis producida por larvas de Toxocara cati. La migración de las larvas de Toxocara cati en el cerdo tuvo una distribución similar a la de los humanos en los diferentes órganos analizados. Valenzuela et al. (2015) en una revisión bibliográfica actualizaron conceptos sobre absorción de Fe y su homeostasis en el cerdo, y establecieron sus similitudes y diferencias con el humano. El cerdo se ha utilizado como modelo para diversos estudios nutricionales, incluyendo los de nutrición de hierro (Fe). El cerdo neonato tiene la particularidad de presentar anemia por deficiencia de Fe de manera habitual entre la primera y segunda semana de vida, lo que convierte a estos animales en modelos ideales para el estudio de este problema.
Algunos autores describieron que los cerdos neonatos al ser tan sensibles a las deficiencias de Fe son una herramienta valiosa para evaluar el impacto de la intervención dietética en las medidas de crecimiento del cerebro y el desarrollo cognitivo como un modelo para los bebés humanos. El cerdo ha surgido como modelo para estudios de nutrición de Fe, debido a la semejanza fisiológica de su tracto gastrointestinal con el humano, similitud de los procesos digestivos y de absorción de Fe y porque estos animales presentan deficiencia de Fe de manera habitual al nacimiento y anemia. Ekser et al. (2012) reportan que el trasplante de órganos de cerdos genéticamente modificados a primates no humanos no está sustancialmente limitado por el rechazo celular, pero otros problemas se han vuelto más prominentes, como el desarrollo de microangiopatía trombótica en el injerto o coagulopatía de consumo sistémico en el destinatario. Para abordar estos problemas, se están desarrollando cerdos que expresan uno o más genes tromborreguladores o antiinflamatorios humanos.
Los resultados del trasplante preclínico de células de cerdo son mucho más alentadores que para el trasplante de órganos, con tiempos de supervivencia superiores a 1 año en todos los casos. El riesgo de transmisión de un microorganismo infeccioso al receptor es pequeño. Todavía será necesario hacer más investigaciones para asegurar que el cerdo es un modelo idóneo y seguro para el estudio de muchas enfermedades; sin embargo todo lo que se reporta en la literatura, cada vez más demuestra que el cerdo es el mejor amigo de la mujer y del hombre.
CARNE DE CERDO PARA NUTRIR Y MATAR EL HAMBRE DE LA HUMANIDAD.
Como último punto de esta revisión sobre las “bondades” de los cerdos, se hablará de su carne rica y apetitosa (Figura 4), que es la mayor aportación al humano, pues sin alimento no hay vida, y qué mejor alimento que aquel que además de nutrir, llega al “corazón” a través del sistema límbico. La dieta de los mexicanos está compuesta por la carne de cerdo y sus derivados. Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural la carne de cerdo es un alimento de alto consumo en México, 18 kg anualmente por mexicano, por ello es importante su proceso de producción y comercialización. La carne de cerdo representa un ingreso familiar importante en el país, además de ser el alimento de muchas mesas mexicanas, el cual no estaría ahí sin el arduo trabajo de las y los productores que se capacitan constantemente para mejorar la crianza y comercialización de esta carne.
Según el Panorama Agroalimenario 2020, los principales estados que producen carne de cerdo son: Jalisco 342 mil 104 toneladas, Sonora 308 mil 105 toneladas y Puebla 171 mil 305 toneladas. Destaca también las importaciones de carne de cerdo, pues México importa una cantidad considerable para consumo, al no ser autosuficiente. El consumo de carne de cerdo, en muchos lugares del país y del mundo, se lleva a cabo más por tradición que por nutrición. Tomando en cuenta que la carne de cerdo está considerada desde antaño, como un ingrediente que no puede faltar en las cocinas mexicanas, algunas veces por tradición y otras, por el simple placer de degustar su sabor, es aquí donde se debe aprovechar como promotores del consumo de esta carne, el dar a conocer sus beneficios nutricionales y las ventajas que tiene para la salud humana (Martínez, 2020a). En tiempos de griegos y romanos, el cerdo era considerado por ambos pueblos como el animal de abasto por excelencia. La carne de cerdo se aprovecha y se consume desde tiempos remotos, los romanos, apreciaban ciertos embutidos.
La morcilla podría derivar de la palabra “murcella“; la salchicha y por su mayor calibre y grosor el salchichón, podrían derivar de la “farta salcicia“ (Martínez, 2020b). Sin embargo, muchas veces la carne de cerdos ha sido descrita como un alimento poco saludable. A pesar de los nutrientes que aporta se han generado mitos sobre su consumo. De ahí la duda constante sobre ¿debo o no comer carne? ¿es bueno o es malo? ¿la carne de cerdo es la más dañina? El desconocimiento respecto a los beneficios de la carne de cerdo ha hecho que todavía hasta el día de hoy, se le considere un alimento de baja calidad y malo para la salud por la aportación de infecciones y enfermedades, siendo éstas en realidad el resultado de un mal manejo de la carne o en su defecto, la crianza de cerdos en condiciones insalubres. Algunos mitos que afectan el consumo de esta carne suelen ser que es sumamente grasosa, por lo tanto, es dañina para la salud, en especial, para aquellas personas que sufren de afecciones cardiacas.
Otro de los motivos de su rechazo es que se ha sido considerada tradicionalmente como una carne roja con mala fama. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la ingesta de carne roja como “probablemente carcinógena para los humanos”. Esta conclusión, se obtuvo sobre la base de una “evidencia limitada” de que la carne roja aumenta el riesgo de padecer sobre todo cáncer colorrectal, y también de páncreas y de próstata (Vázquez, 2019). Todo esto es falso, el consumo de carne no se asocia a estas enfermedades (Lozano et al., 2013).
Un mito en torno al cerdo es creer que al consumir su carne se adquirirá cisticercosis, una enfermedad parasitaria causada por el metacestodo Taenia solium (T. solium), mejor conocido como “solitaria”. De ahí la expresión “eres malo como la carne de puerco”. Junto con la teniasis y la triquinelosis, la cisticercosis se ha clasificado como una de las enfermedades parasitarias transmitidas por los alimentos más recurrentes en los seres humanos en términos de salud pública. Sin embargo, el cerdo no es el responsable directo de la enfermedad en el humano, que en condiciones naturales es el hospedero definitivo de la T. solium. El cerdo funge como hospedero intermediario del parásito, cuando ingiere los huevecillos presentes en la materia fecal del portador de T. solium, el humano.
Cuando la carne de cerdo con cisticercos mal cocinada es ingerida por una persona, el ciclo se inicia de nuevo al desarrollarse la T. solium en el intestino del humano. Las condiciones de crianza del cerdo son fundamentales para el desarrollo del ciclo del parásito (Salcedo et al., 2020). Así que el humano debe ser responsable por las medidas higiénicas en crianza del cerdo y en forma de preparar la carne para evitar este problema. En la actualidad, los mitos sobre la carne de cerdo empiezan a cambiar (Martínez, 2020b) . Recientes investigaciones afirman que esta carne debería formar parte de la alimentación habitual de la población a cualquier edad, dadas sus buenas cualidades nutricionales. La carne de cerdo es muy magra, la mayoría de las grasas presentes son instauradas y es rica en proteínas, potasio, hierro y selenio.
El trabajo de Martínez (2020a) concluye que la carne de cerdo no es dañina para la salud. Acompañada de una dieta balanceada la carne de cerdo aporta gran cantidad de nutrientes al organismo, necesarios para un mejor funcionamiento de éste. Hay una serie de factores tanto estructurales, como nutricionales y organolépticos que hacen que esté muy próxima a las carnes blancas. De hecho, la carne de cerdo ha sido denominada “carne blanca” recientemente por la OMS, citando: “Las llamadas carnes rojas (vacuno y ovino/caprino) y carnes blancas (porcino y aves de corral) ofrecen diversas propiedades positivas y una gama de sabores y texturas” (Montenevado, 2015).
En 2013, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, junto con otras instituciones nacionales, elaboró un documento sobre la composición de la carne mexicana, en el que se evidencian las diferencias y similitudes entre los diversos tipos de carnes disponibles en México, en términos de cantidad de proteínas, perfil de aminoácidos, perfil de grasas, minerales y vitaminas (Lozano et al., 2013). Este estudio es muy completo y relevante. Además, responde a varias preguntas que inquietan a los humanos. Esta es una lectura entre tantos otros artículos que están disponibles de forma muy accesible al consumidor, como lo pueden ver en el apartado de Referencias Bibliográficas, contribuyendo con más evidencias que el cerdo es el mayor amigo del hombre y con su carne puede matar el hambre.
CONCLUSIONES
Todos los aspectos revisados en este trabajo llevan a la conclusión que el cerdo es un ser indispensable en la vida de los humanos. Ya sea por diversión, beneficios científicos a su salud mental y física, o calidad nutricional de su carne, es imposible separar la vida de los cerdos de la existencia de la humanidad.
Consulta la Bibliografia en
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entono Mayo Junio 2025“