INTRODUCCIÓN
Glaesserella parasuis (G. parasuis), formalmente conocida como Haemophilus parasuis (HPS), es una enfermedad infecciosa de los cerdos que causa síntomas clínicos principalmente entre las 3 semanas y los 4 meses de edad. La enfermedad se caracteriza por lesiones sépticas, poliserositis y meningitis que provocan diversos síntomas clínicos como sepsis, síntomas nerviosos, (peri)artritis, neumonía, emaciación y mortalidad (sub)aguda. Los síntomas dependen del serotipo (Tabla 1).
Históricamente se descubrieron 15 serotipos, pero la cifra aumentó debido a que varias cepas no eran tipificables. La enfermedad es en los EE. UU. una de las principales infecciones que causan problemas en animales jóvenes, pero también en todo el mundo. La enfermedad de Glässer es un problema creciente provocado por la ingesta reducida o variable de Anticuerpos Maternales (AcM) debido al aumento del tamaño de la camada y la legislación de reducción de antimicrobianos. Históricamente, la enfermedad de Glässer también se veía en granjas con altos estándares sanitarios.
ENFOQUE DIAGNÓSTICO
G. parasuis es organismo comensal común en el tracto respiratorio superior. Las cerdas infectan a sus crías comenzando durante la lactancia. Por lo tanto, la detección de G. parasuis mediante cultivo o PCR en el tracto respiratorio superior solo da una indicación de la presencia de la bacteria en un cerdo o una piara, pero no es decisiva para diagnosticar la enfermedad. El diagnóstico clásico se realiza mediante la detección del patógeno en los órganos afectados durante la necropsia, como la serosa, las meninges, las articulaciones y los pulmones. Las técnicas de PCR se utilizan con mucha frecuencia ya que el cultivo es difícil y requiere mucho tiempo.
La serología como herramienta también podría proporcionar información adicional, como la prevalencia a nivel de rebaño y el momento de la infección. La serología para diagnosticar la enfermedad de Glässer fue un desafío ya que la mayoría de las pruebas de ELISA se basaban en lipopolisacáridos específicos de serotipo que se encuentran en el “exterior” de G. parasuis y pueden inducir una respuesta específica de serotipo únicamente debido al contacto epitelial o de amígdalas en el tracto respiratorio superior. Esto también significa que los posibles casos clínicos no se pueden distinguir de los casos no clínicos o pueden pasarse por alto si otros serovares causan la infección. El ELISA de anticuerpos de BioChek basado en el antígeno OppA supera este problema de diagnóstico.
La prueba puede detectar específicamente anticuerpos producidos después del contacto sistémico con este patógeno, ya que el antígeno OppA se encuentra “dentro” del patógeno y NO es específico de serotipo. Después de la fagocitosis por parte de los macrófagos, la proteína se presenta al sistema inmunológico. La vacunación también puede detectarse mediante este ELISA, ya que se trata principalmente de bacterinas que también contienen la proteína OppA. La siguiente imagen (Diseases of Swine, 11ª edición), con el agregado de ensayos de PCR y ELISA, resumen las posibilidades de diagnóstico de la enfermedad de Glässer mediante estas pruebas.
ENFOQUE PREVENTIVO
Los síntomas clínicos suelen observarse justo antes del destete y en la primera mitad del período de lactancia. El estrés es un desencadenante conocido de los síntomas clínicos. Además, las hembras primerizas de alta sanidad (SPF) a menudo desarrollan síntomas clínicos relacionados con momentos de estrés, como el transporte a otras granjas o instalaciones de cría. Después del diagnóstico clínico también es importante evaluar el impacto de los posibles factores de riesgo de enfermedades clínicas.
Evite en la medida de lo posible los momentos de estrés e intente mejorar la ingesta de AcM si esto se ve dificultado en lechones jóvenes que padecen la enfermedad de Glässers. Si el problema persiste, la vacunación puede solucionar o reducir el impacto clínico. Los lechones jóvenes pueden protegerse mediante la inmunización pasiva mediante la vacunación de hembras primerizas y cerdas. Podría ser necesaria una inmunización activa si los problemas persisten después del período de destete o durante la crianza de las hembras primerizas.
La toma y el efecto de la vacunación se pueden comprobar con el ELISA de BioChek basado en OppA, que se demostrará mediante los dos estudios siguientes.
CALENDARIO Y SEGUIMIENTO DE LA VACUNACIÓN CONTRA HPS A TRAVÉS DE UN ELISA BASADO EN OPPA
El primer estudio se realizó para evaluar la respuesta serológica activa de HPS en lechones clínicamente infectados, cerdos con posibles signos de la enfermedad, pero diagnóstico negativo de HPS y cerdos sanos después de varias estrategias de vacunación. Se consideran positivas las muestras con un título ≥ 1071.
El ELISA OppA puede discriminar animales clínicamente sanos e infectados. En cuanto a los niveles de títulos, también se observa una división entre los títulos inducidos por la vacuna y la respuesta serológica después de una infección clínica. Es necesario reforzar la primovacunación para lograr una respuesta serológica activa después de la vacunación (Gráfico 1). El segundo estudio se realizó para diagnosticar la enfermedad de Glässers en lechones justo después del destete y evaluar la eficacia mediante la inmunización pasiva de los lechones. Una granja danesa de genética de 350 cerdas tenía antecedentes de lechones débiles y debilitados justo después del destete causados por G. parasuis, diagnosticados mediante necropsia individual.
El objetivo del estudio es evaluar la prevalencia de la infección y si una vacunación preventiva podría prevenir la enfermedad de Glässer. Antes de la vacunación de las cerdas con FIXR®Hps/Ery, se tomaron muestras de las cerdas y de su descendencia (3 lechones/cerda) 3 días antes del parto y 1 semana antes del destete, respectivamente. Esto se repitió cuando las cerdas fueron vacunadas dos veces para proteger a sus crías más allá del destete. Las cerdas no vacunadas tuvieron títulos negativos a muy bajos (rango S/P 0,3-0,6). mientras que una proporción sustancial (41%) de los lechones mostró títulos más altos que los de su madre, lo que indica infecciones activas.
Las cerdas vacunadas mostraron títulos más altos (rango S/P 0,7-1,3) que también se encontraron en un nivel menor o igual en la descendencia en 3 de las 4 cerdas (Gráfico 2). Los lechones de la cerda 4 fueron negativos y sin signos clínicos. No está claro si esos lechones no fueron desafiados por la cerda y/o tenían niveles protectores de AcM más bajos a una edad más temprana. Para responder a esa pregunta, se necesitarían una PCR y un ELISA en lechones más jóvenes.
CONCLUSIÓN
El ELISA de BioChek es un importante paso adelante en el diagnóstico de la enfermedad de Glässer y el seguimiento del efecto de la vacunación. Los animales clínicamente infectados se detectarán independientemente del genotipo causante. La serología también proporciona una indicación clara de la prevalencia, métrica que no se puede medir al utilizar solamente la necropsia en un grupo limitado de lechones. Las vacunas se pueden programar y evaluar en función de los resultados de las pruebas, como se muestra en los dos estudios de este artículo. BioChek ofrece con ELISA basado en OppA y un PCR de tiempo real para, lo que constituye un sistema de pruebas completo para diagnosticar y monitorear la enfermedad de Glässer
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Mayo Junio 2024“
