Pasión por la ignorancia

Opinión de Antonio Palomo.

Por primera vez en 20 años la producción porcina europea ha bajado, y no es lo único, pero otras cosas han subido, y mucho, como la inflación intermensual, que ha sido la más alta en los últimos 45 años, o ese dato del 7,7 de la inflación subyacente que deja a trasluz un incremento de la cesta de la compra, que ya llega al 20%. Menos mal que nuestras lumbreras ministeriales se aferran a Newton esgrimiendo que ha subido para luego bajar. A ver si es que, en vez de esquiar, patinan. Me quedo con la duda de si no corresponde más a lo del péndulo de Foucault que seguirá oscilando durante mucho tiempo. A ver si es que estamos ante el concepto de ignorancia voluntaria, chiqui, donde la fantasía moldea la percepción de la realidad de una persona; de ahí que esa fantasía rara vez cambie cuando esa persona averigua nuevos hechos, verdades o datos. Se acuerdan aquella canción de Sabina que decía: “tuve dos mujeres, y quise más a la que más me quiso”.

Según Eurostat (Oficina de Estadística de la Unión Europea) en 2022 estiman en el sector porcino europeo la caída más fuerte de este siglo con un 5,8%, figurando a la cabeza Alemania con un 10,2, seguida con un similar porcentaje Chequia, Dinamarca y Lituania, continuando con Austria, Bélgica, Francia, Polonia y Rumania sobre el 4,8%, Países Bajos un 1,5% y la que menos, pero también, nuestro país, líder de la producción porcina en toda la UE y tercero mundial después de China y Estados Unidos, en un 1,1%. El único país que registró subida fue Suecia con un +3,2%. Las causas son numerosas, desde problemas financieros por el incremento desorbitado de los costes (entre alimentación y mano de obra suponen más del 80%, a lo que sumamos gastos energéticos y terapéuticos), falta de relevo generacional, graves problemas sanitarios con elevada mortalidad y por lo tanto menor productividad, penalizando también costes de producción. No todas las empresas pueden superar la mayor exposición de capital y el incremento del circulante. Como mencionaba nuestro gran roquero Miguel Ríos refiriéndose al mundo de la música: “es curioso que el eslabón esencial en el mismo es el creador musical, que a su vez es el más débil”, y lo comparaba con la cadena alimentaria, donde el agricultor y el ganadero, que son la base, son quienes reciben menos.

Podemos parapetarnos en la ignorancia o la negación de la realidad como los del caso Tito Berni, el “curilla” y su cuadrilla de amiguetes a modo Torrente, pero ello, de poco nos serviría, a efectos prácticos, para continuar profesionalizando nuestro sector y profesión al objeto de que obtengamos rentabilidad y tengamos continuidad. Quien bien me conoce, y que es uno de mis eslóganes vitales, que siempre he pretendido trasladar a mis Hijas y alumnos, es: “never stop learning & never stop growing”. Participando el fin de semana en sendos seminarios de la reunión anual de la Asociación Americana de Veterinarios de Porcino, un compañero recién jubilado, Dr. Scott Dee, al que respeto, admiro y dedico esta columna, expuso los Top10 cambios de la industria porcina americana durante sus deslumbrantes décadas profesionales, los cuales les ha permitido ocupar esa posición tan relevante a nivel mundial con sus actuales seis millones de reproductoras. Destacó los esfuerzos para mantener fuera de sus fronteras la peste porcina africana, que nunca han padecido, y que guarda muchas homologías con la preocupación fundamental, también aquí, en nuestro país, donde sí la tuvimos y supimos erradicar. En caso de entrada, estiman unas pérdidas de 50.000 millones de dólares. En este punto destacan como un riesgo accesorio la entrada de materias primas de países contagiados como, por ejemplo, la compra de soja desde India, Rusia, Ucrania y China, que suponen el 99% de sus importaciones de soja (de la India el 70%). Considero que es un punto a considerar, asociado al desarrollo de medidas de prevención en los puertos hasta donde llegan a nuestro país el ingente tonelaje de materias primas y aditivos que importamos.

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El segundo punto, también de base sanitaria, ha sido, y continúa siendo el virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRSv), con unas pérdidas estimadas medias de 6 $/cerdo producido, con la continua aparición de nuevas cepas de alta virulencia y la dispersión de estudios científicos en cuanto a la eficacia de las vacunas. Sin duda, opino que, aquí tenemos un gran reto de futuro para llegar a desarrollar vacunas más eficientes y eficaces, asociado a incrementar las medidas de bienestar y bioseguridad en nuestras granjas, con especial atención a la importación de lechones positivos que vienen con su botiquín de nuevas cepas (holandesas, italianas). De aquí surge el tercer punto, dentro de las conocidas como NexGenBio (Next Generation Biosecurity) que consideran las rutas de transmisión asociados a factores de riesgo (aerosoles, alimentos, mecánicos y genéticos) tanto dentro como fuera de la granja categorizados en cuatro niveles. Entiendo que pensar en bioseguridad no es suficiente, precisando estar mentalizados todos los que participamos dentro del ciclo vital del cerdo y en toda la cadena productiva. Invertir en bioseguridad es muy rentable a medio y largo plazo.

Otro punto de gran calado ha sido el desarrollo de la nutrición en base a sistemas de alimentación de precisión, manteniendo los costes de producción competitivos con respecto al resto de los países mundiales. En Estados Unidos parten de una ventaja competitiva por costes de materias primas pienso, base maíz, soja, DDGs y grasas, de los que disponen a precios inferiores a los nuestros. Y nosotros, dentro de la Unión Europea, también logramos tener los mejores costes de alimentación en base a la disponibilidad de cereales y diseño de nuestros piensos. Y estos apartados van acompañados de un paquete de acciones no menos relevantes para mantenerse progresando, como son la implantación gradual de innovaciones dentro de las granjas (tecnologías detección a tiempo real de problemas sanitarios), amplificar las tecnologías de recolección y análisis de datos, atraer-mantener y fijar talento en los equipos de trabajo, la creación de valor e imagen social del sector, estar preocupados y ocupados en la sostenibilidad de nuestro modelo productivo, así como continuar incrementado la creación de valor en los mercados internacionales (exportación). Según datos del National Pork Board, el sector porcino americano, que entre 1960 y 2015 creció un 262%, los productores redujeron el uso de terreno, agua, energía y emisiones de carbono en un 75%, 25%, 7% y 8%, respectivamente.

Para ello, mantener la pasión y la curiosidad, cuestionándonos el saber establecido, nos alejará de la ignorancia, que es el no saber, y el no reconocer, que es ignorar. Ya decía Confucio que, el verdadero conocimiento se corresponde con conocer los límites de la propia ignorancia, siéndome aún más grato el adagio de Benjamin Franklin, que ser ignorante es, deshonra menor frente a no querer aprender. Claro que, todos conocemos grandes próceres que han convertido la ignorancia en virtud para llegar a las más altas cúspides del poder, también conocida por George Orwell como estupidez protectora. Bien lo expuso el teólogo medieval Nicolás de Cusa en su magna obra “De Docta Ignorantia”, estudio sobre el saber y el desconocer. Aquí me pregunto si esas 41 reuniones de los diputados involucrados en el Caso Mediador eran sobre la base de una cúpula jerárquica o de una cópula carnal, lo que aún me confunde más al saber que por la mañana promulgaban una cosa en la sede de la soberanía nacional, que nos representa a todos, y por la noche practicaban la contraria en privado. ¿Alguien me puede dar luz a este contubernio de las gift-giving parties, por favor? Quizás el psicoanalista vienés, Sigmund Freud en 1900, cuando escribió su libro sobre la interpretación de los sueños, nos dé esa luz cuando decía que algunas acciones verbalizan ideas reprimidas, al tiempo que diferenciaba entre mentira y engaño. Una mentira consciente es un acto de engaño intencionado, mientras la negación es un acto de resistencia no intencional. Me preocupa que, actualmente, a muchas personas las una, no que cierren los ojos a la verdad, sino más bien que ignoren cuál es la verdad. Sería más importante que estuviesen más volcados, que no revolcados, en crear las condiciones administrativas sin insultar y vilipendiar a los empresarios, incluso desde la propia presidencia del gobierno, y diseñar planes de negocio para que nuestras empresas, grandes, medianas y pequeñas, continúen generando beneficios que permitan crear puestos de trabajo, en vez de suscitar las condiciones para que se hagan fusiones inversas como la de Ferrovial. ¿Se van, o les echamos y luego penamos?

“La fuerza de voluntad no es un recurso limitado, pero cuando la persona cree que sí lo es, disminuye la posibilidad de que persevere en sus planes”.

Experimento de Baumeister – Renata Salecl – Filósofa y psicoanalista del Birkbeck College London University.

Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Mayo- Junio 2023

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