Control de la Colibacilosis Aviar

Jaime Gallardo Pérez
Correo: [email protected] Pfizer Animal Health

Víctor Pérez
Pfizer Animal Health

Maritza Tamayo Correo: [email protected] Pfizer Animal Health

Introducción

Escherichia coli es un habitante normal del tracto digestivo de las aves y puede permanecer en ellas y en el medio ambiente sin causar ningún problema, pero durante ciertas etapas de producción se manifiestan signos y lesiones causadas por este patógeno. La colibacilosis es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad ocasionando enormes pérdidas a nivel mundial tanto en la industria aviar de producción de carne como la de huevo, se presenta tanto en la épocas de invierno como en verano y está asociada a mortalidad temprana en granjas como consecuencia de una mala higiene en la incubadora ocasionando bajas durante los primeros días de vida del pollito por onfalitis e infección de saco vitelino. También se considera como un factor secundario posterior a un proceso respiratorio ocasionado por virus como el de la enfermedad de Newcastle, Bronquitis infecciosa, Laringotraqueitis y Neumovirus, un complicante en la Enfermedad Respiratoria Crónica por Micoplasma y es el principal patógeno involucrado en la mortalidad por peritonitis en las gallinas de postura comercial.

No cualquier cepa de Escherichia coli es capaz de ocasionar un proceso infeccioso en la gallina, debe tener la capacidad de migrar del intestino (infecciones extraintestinales) y reunir características específicas que le permitirán burlar las defensas del huésped, multiplicarse rápidamente y causar daño, se conocen como factores de virulencia y las cepas que permanecen en el medio ambiente para considerase patógenas también deberán poseerlos. Los factores virulencia de Escherichia coli son muy amplios y se necesita que estén presentes varios de ellos para desarrollar un cuadro clínico que además debe estar asociado a factores determinantes (presencia de mycoplasma) factores predisponentes (virus respiratorios vacunales o de campo) así como situaciones de estrés en la gallina.

Los E. coli virulentos se caracterizan por poseer⁽¹⁾ una fimbria tipo 1, Py S que le permite a la bacteria adherirse a los receptores de las células del aparato respiratorio⁽²⁾ el sideroforo aerobactina proceso mediante el cual la bacteria a través de un compuesto quelante captura el hierro disponible que le permitirá multiplicarse rápidamente, ⁽³⁾ resistencia a suero, a la fagocitosis, esto en base a la presencia de su antígeno K y escapar a la repuesta inmune en general.

Colibacilosis Aviar

La colibacilosis es reconocida como una de las enfermedades de la industria avícola que más pérdidas ocasiona. En 1998, en Estados Unidos las pérdidas debido a celulitis fueron estimadas en más de $80 millones de USD por año⁽¹³⁾. Un estudio publicado en el 2003 mostró que las parvadas de pollos de engorda con aerosaculitis tenían menor peso promedio (84 g/ave) comparado con parvadas sin aerosaculitis ⁽¹¹⁾.

En un estudio de 100 granjas en Jordania se encontró que E. coli fue aislada en un 82% de parvadas con aerosaculitis ⁽²⁾. Las bacterias de E. coli pueden producir una infección localizada o sistémica. Anteriormente se consideraba a E. coli como un agente secundario, pero actualmente, se reconoce que es capaz de producir enfermedad como un agente primario. Las E. coli que causan enfermedad, se clasifican como Avian Pathogenic E. coli (APEC) por sus siglas en inglés. Estas APEC tienen la capacidad de ser más patógenas debido a la presencia de genes de resistencia y genes de virulencia.

Signos Clínicos y Lesiones

Las colibacilosis se puede presentar como: onfalitis, infección del saco vitelino, celulitis, síndrome de cabeza hinchada, enteritis, salpingitis y peritonitis. Los signos clínicos no son específicos y varían dependiendo de las condiciones de las aves. La edad de las aves, infecciones secundarias, duración de la infección, y qué organismos están involucrados puede determinar cómo se presente la enfermedad.

Algunos de estos signos y lesiones incluyen:

• Anorexia, inactividad
• Congestión del hígado y del bazo
• Incremento de fluidos en cavidades
• Aerosaculitis fibrinopurulenta, peritonitis, pericarditis, perihepatitis
• Artritis, osteomielitis, salpingitis, neumonía
• Celulitis.

Desafíos para Prevenir y Controlar las Infecciones por E. coli

Muchas drogas como la ampicilina, tetraciclinas, nitrofuranos, espectinomicinas y sulfas, han sido usadas para tratar la colibacilosis. En algunos países el uso de estas drogas es cada vez más limitada debido a la prohibición por parte de las autoridades sanitarias.

Las pruebas de sensibilidad antimicrobiana pueden llevarse a cabo para determinar la eficacia de estos medicamentos.

Los mejores resultados se obtienen cuando la infección se trata a tiempo. Una vez, que la pericarditis, artritis, etc., están presentes, los tratamientos no son efectivos. Otro factor importante que debemos considerar es el incremento de la resistencia a los antibióticos y a los desinfectantes usados para el control de la colibacilosis, en gran parte debido al uso excesivo de estos productos ⁽⁵⁾.

La mejor herramienta para el control de la colibacilosis son las medidas preventivas:

• Limpieza y desinfección adecuada
• Reducir el stress de las aves
• Programa de vacunación adecuado y seguimiento serológico para virus respiratorios como Newcastle y Bronquitis infecciosa
• Control de reacción postvacunal
• Adecuada ventilación de las casetas
• Control sobre Mycoplasma gallisepticum y synoviae
• Mantener la flora intestinal saludable (buen control de coccidia y clostridium)
• Densidad de población adecuada.

El uso de una vacuna viva modificada genéticamente O78 Aro A Deleted es una buena herramienta para el control preventivo de la colibacilosis.

Investigaciones Recientes sobre E. coli

Muchas de las investigaciones sobre esta bacteria están dirigidas a determinar la causa por la cual algunas E. coli son patógenas (capaces de causar enfermedad) y otras no. La Dra. Lisa Nolan de la Universidad de Iowa ha desarrollado técnicas de PCR para identificar los genes de virulencia contenidos en las cepas APEC. Se considera una cepa patógena cuando por lo menos presenta tres de los nueve genes de virulencia encontrados en la actualidad (5). Los genes de virulencia y de resistencia encontrados en estas cepas son los responsables de que éstas E. coli sean más agresivas y produzcan mayores daños en la avicultura comercial.

Conclusiones

• Limpieza y desinfección adecuada
• Reducir el stress de las aves
• Programa de vacunación adecuado y seguimiento serológico para virus respiratorios como Newcastle y Bronquitis infecciosa
• Control de reacción postvacunal
• Adecuada ventilación de las casetas
• Control sobre Mycoplasma gallisepticum y synoviae
• Mantener la flora intestinal saludable (buen control de coccidia y clostridium)
• Densidad de población adecuada.

El uso de una vacuna viva modificada genéticamente O78 Aro A Deleted es una buena herramienta para el control preventivo de la colibacilosis.

Investigaciones Recientes sobre E. coli

Muchas de las investigaciones sobre esta bacteria están dirigidas a determinar la causa por la cual algunas E. coli son patógenas (capaces de causar enfermedad) y otras no. La Dra. Lisa Nolan de la Universidad de Iowa ha desarrollado técnicas de PCR para identificar los genes de virulencia contenidos en las cepas APEC. Se considera una cepa patógena cuando por lo menos presenta tres de los nueve genes de virulencia encontrados en la actualidad ⁽⁵⁾.

Los genes de virulencia y de resistencia encontrados en estas cepas son los responsables de que éstas E. coli sean más agresivas y produzcan mayores daños en la avicultura comercial.

BIBLIOGRAFÍA

• Barnes, HJ, et al. Colibacillosis. In: Diseases of poultry, 12th ed. Iowa State Press, Ames, IA. pp 691- 732.
• El-Sukhon, S. N., et al. 2002. Studies on bacterial etiology of airsacculitis of broilers in northern and middle Jordan with special reference to Escherichia coli, Ornithobacterium rhinotracheale, and Bordetella avium. Avian Dis 46:605-612.
• Gibbs, PS, et al. 2004. Comparison of several challenge models for Studies in avian colibacillosis. Avian Dis 48:751-758.
• Horne, SM, et al.2000. Cloning and sequencing of the iss gene from a virulent avian Escherichia coli. Avian Dis 44:179-186.
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• Lee, MD. et al. Colibacillosis. In: A laboratory manual for the isolation, identification, and characterization of avian pathogens, 5th ed. AAAP. pp 10, 11.
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• Pfaff-McDonough, SJ, et al. 2000. Complement resistance-related traits among Escherichia coli isolates from apparently healthy birds and birds with colibacillosis. Avian Dis 44:23-33.
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• Rodriguez-Siek, KE, et al. 2005. Characterizing the APEC pathotype. Vet. Res. 36:241-256.
• Singer, RS et al. 1999. Spatial heterogeneity of Escherichia coli DNA fingerprints isolated from cellulitis lesions in chickens. Avian Dis 43:756-762.

Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Vol. No. 80