Redacción BM Editores.
La producción de origen animal para el abasto alimentario de la humanidad hoy ha adquirido una importancia vital, confrontada ahora con una generación mucho más inteligente, aseguró Luis Mazzon, Director General para América Latina de Humane Farm Animal Care (HFAC), la principal organización internacional sin fines de lucro de certificación dirigida a mejorar la vida de los animales para la producción de alimentos, desde el nacimiento hasta su sacrificio.
Al participar en el panel vía webinar “Certificación de bienestar para animales de producción”, organizado por el Simposio Internacional de Proteína Animal (SIPA), realizado por la empresa BM Editores S. A. de C.V.; en el evento quedó claro que hoy la humanidad entra a escenarios nuevos, distintos, donde el bienestar animal adquiere una relevancia especial y de manera particular para las nuevas generaciones.
En su intervención inicial, el director general de BM Editores, MVZ Juan Manuel Bustos, junto con otros asistentes al webinar, coincidieron al exponer la necesidad de analizar al bienestar animal desde el punto de vista de la ciencia, la industria, la sociedad y el gobierno, porque estas distintas visiones ofrecen ángulos diferentes para el enfoque de este tratamiento, y que hoy ya ha adquirido gran fuerza y está presente en la humanidad.
El especialista Luis Mazzon, quien durante los últimos 20 años trabajó en diversos países de América del Sur, sudeste asiático y Europa, antes de dedicarse por completo a HFAC, puntualizó que “el bienestar animal es del animal”, no es de la industria, del gobierno o de quien sea, es del animal, y es con el apoyo de la ciencia como se puede determinar con mayor precisión esto.
Por ello ofrecer al mercado un programa de certificación es con la idea de que este instrumento le permita al productor aplicar criterios de bienestar animal a sus producciones, para que tengan la oportunidad de utilizar un sistema de comunicación, que es un sello de certificación en sus productos, para dejar claro, para comunicar a su consumidor, que su producto fue producido de manera diferente, y que eso tiene razón para costar un poco más.
Hoy ya hay, dijo, una forma diferente de la sociedad de tratar a los animales, se busca mejorar la vida de éstos, a partir de permitir que ellos mismos expresen sus comportamientos naturales, sobre todo los que están en el circuito de la producción alimentaria de la humanidad, para dar a conocer al público y a los productores que en las granjas o espacios de vida animal existen las mejores prácticas en favor del bienestar animal.
Las Normas Certified Humane tienen las condiciones de las producciones sin jaulas o restricciones de movimiento; la alimentación nutritiva y específica de la especie, sin subproductos de origen animal; la prohibición al uso de antibióticos subterapeúticos y promotores del crecimiento; la promoción de un ambiente de vivienda adecuado y los programas de formación para todos los tratados de animales en la fincas y granjas, pero, sobre todo, las normas para el sacrificio humanizado.
El Programa Certified Humane hoy ya tiene 250 empresas certificadas en Estados Unidos, Brasil, Chile, Perú, Singapur, India, Canadá y Australia, además de 6 mil 500 fincas y granjas certificadas, con 65 mil supermercados y distribuidores comercializando productos certificados en todo el mundo y habiendo solo atendido en el 2019 la crianza de 216 millones 558 mil 414 animales con las Normas Certified Humane.
