Situación de la avicultura de carnes de pollo en producción y consumo en México

Francisco Alejandro Alonso Pesado
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Elizabeth Rodríguez de Jesús
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Introducción.

Los humanos han consumido carne de pollo dese hace mucho tiempo atrás; al menos desde el manejo del fuego por el hombre, la carne ha sido un satisfactor básico en la dieta de la humanidad. Después de la última Edad del Hielo, la tierra presentó sequías, lo que disminuyó la cantidad de vegetales comestibles disponibles para la especie humana, así que la carne y vísceras de animales muertos o cazados y cocinados ocuparon el hueco dejado por las plantas comestibles. Hasta hace unas pocas décadas en la civilización del Occidente, la carne era un bien de consumo considerado un lujo, y una parte importante de los alimentos para la población era de origen vegetal.

Pero posteriormente a la revolución verde de la segunda mitad del pasado siglo, la crianza de semovientes (animales) se disparó, creando una verdadera actividad industrial automatizada de producción, sacrificio, transformación, distribución y venta de animales para consumo de los habitantes de los países del globo terráqueo.

En la actualidad el promedio de consumo por persona es de 110 kilos de carne al año, pero este promedio no mide las asimetrías de consumo, por lo tanto, hay personas que consumen mucha más. Hay muchas personas hoy en día, que afirman que una comida sin carne, en realidad esta comida no cuenta como alimento.

Bajo la perspectiva biológica existen tres razones poderosas para comer: obtener energía, ingerir nutrientes para la continua reconstrucción del cuerpo, y para obtener sustancias básicas como son las vitaminas y minerales. La proteína contenida en la carne es la principal fuente de materiales indispensables para regenerar las células del cuerpo y llevar a cabo un gran número de funciones al interior del organismo, la carne provee nutrientes básicos y esenciales y aporta energía a través de los lípidos contenidos en ella. La carne además presenta una gran cualidad: su biodisponibilidad.

La biodisponibilidad significa que sus nutrientes se descomponen y asimilan mucho más fácil que, por ejemplo, el mismo peso en espinacas. Las espinacas contienen más hierro que la carne, pero la biodisponibilidad de las espinacas es menor a la biodisponibilidad de la carne, por lo tanto, se termina asimilando menos hierro de las espinacas que de la carne. Se puede afirmar que la carne no es, de ninguna manera, peligrosa para los humanos. Lo que sí es peligroso es el excesivo consumo de carnes, sobre todo de carnes rojas.

Técnicamente la carne más sana, gramo por gramo y con base a sus nutrientes esenciales además de la proteína, son el pescado y la carne de pollo y pavo, en ese orden. El pescado contiene ácidos grasos que previenen enfermedades cardiovasculares, así como una concentración importante de minerales como el fósforo y magnesio que, entre otras ventajas, estimulan el sistema inmunocompetente, por lo que se recomienda consumirlo. La carne de pollo y pavo al ser mucho más magra que las carnes rojas, contiene menor cantidad de grasas saturadas y proteínas más biodisponibles, por lo que su consumo se recomienda ampliamente.

Situación de la avicultura de carnes de pollo en producción y consumo en México avicultura carnes pollo 1

La actividad de la carne al interior de la industria alimentaria es una de las más importantes en el país. La actividad cárnica se dedica a la cría, engorda, producción, transporte, almacenamiento, procesamiento, empacado, distribución y comercialización de diferentes tipos de carne. En esta actividad se encuentran de manera significativa la comercialización de carne de cerdo, res y ave.

Existen hechos que demuestran la enorme importancia de la actividad cárnica en México, se presentan 5 de ellos:

i) En el país se tuvo, en 2020, una producción de más de 6.5 millones de toneladas de carne, con un valor de 300 mil millones de pesos. Estas cifras se contemplan principalmente en la producción de carne de pollo, res y cerdo. Esto determinó que esta actividad aportara un ingreso muy importante a la economía mexicana.

ii) Como resultado del fuerte crecimiento de la actividad, el país se ubica en el séptimo lugar en la producción de las principales proteínas cárnicas (ave, cerdo, bovino) en el planeta.

iii) Como resultado de este crecimiento de la actividad, y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), esta industria es capaz de emplear a más de 800 mil personas. Esto ha permitido al país que disminuya, hasta cierto punto, el desempleo y mejore la economía nacional.

iv) El crecimiento de la actividad de la carne al interior de la industria alimentaria en México ha configurado que algunos estados son líderes en esta actividad. Veracruz se ha colocado como un muy importante productor de carne de bovino y de carne de pollo. Sonora ostenta el liderazgo en el mercado de la carne de cerdo y el estado de Jalisco presenta una oferta de gran importancia en carne de res, cerdo y pollo.

v) El fuerte crecimiento de la actividad cárnica ha logrado que el gobierno Federal amplié de 23 a 40 productos contenidos en la canasta básica. Entre estos 17 satisfactores que se incorporaron a la canasta básica se encuentran carne de cerdo, res y carne de pollo. Esta ampliación en la canasta básica ayudará a que la alimentación de la población mexicana mejore su calidad de vida considerablemente.

En el país se consumieron en 2020, 8 millones de toneladas de carne, y se señala que la carne producida en México es reconocida en el mundo por su calidad e inocuidad.

La industria avícola en México es la actividad pecuaria con mayor dinamismo y una industria fundamental y estratégica para la alimentación de los mexicanos.

La avicultura productora de carne de pollo presentó una Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) de 2.48 por ciento en el periodo 2009-2019.

La actividad avícola productora de carne de pollo registró en 2019 una producción de 3’554,000 toneladas, ubicando al país en el sexto lugar a nivel mundial(1).

En México, el Consumo Nacional Aparente, (UNA) de carne de pollo, en 2019, fue de 4’117,000 toneladas y el per cápita de 33.1 kilogramos ubicándose en el lugar 12 en el planeta(1).

Ante este contexto, el objetivo del artículo es presentar la situación de la avicultura de carne de pollo en producción y consumo en México.

Material y métodos

El artículo, “La situación de la avicultura de carne de pollo en producción y consumo en el país”, se elaboró recurriendo a fuentes secundarias donde se obtuvo información, misma que se analizó y se evaluó. Algunos datos se incorporaron a las siguientes fórmulas.

Donde:Situación de la avicultura de carnes de pollo en producción y consumo en México avicultura carnes pollo 3

TMCA=Tasa Media de Crecimiento Anual.
VF = Valor Final del periodo.
VI = Valor Inicial del periodo.
K= Periodo (en este caso en años).
1 = Constante.
100 = Valor expresado en porcentaje.

ii)

a) CNA = Inven.in + PN+M-(Inv.fin + X).
b) CNA per cápita = CNA / No. de hab.

Siendo:

CNA = Consumo Nacional Aparente.
Inv.in = Inventario inicial.
PN= Producción Nacional.
M = Importaciones.
Inv.fin = Inventario final.
X = Exportaciones.
No. de hab. = Número de habitantes del país en estudio.

Desarrollo del tema.

Producción de carne de pollo.

En 2020 la producción nacional de carne de pollo fue 3’591,000 toneladas(1) (como proyección); en 2009 la oferta nacional se ubicó en 2’781,000 toneladas. En el periodo 2009-2020 la TMCA de este satisfactor fue 2.35 por ciento, tasa superior a la TMCA de la población del país, por lo tanto, se tuvo una mayor disponibilidad del satisfactor para la población mexicana.

El crecimiento porcentual acumulado en la producción de carne de pollo el periodo 2009-2020 fue 29.12 por ciento. De 2009 a 2020 el volumen de producción de carne de pollo aumentó 810,000 toneladas, cantidad relevante, lo que “habla” muy bien de esta actividad.

Algunas variables que explican el importante crecimiento en el volumen de producción de carne de pollo en México, son:

a) Aplicación de tecnología de punta en toda la cadena productiva de la actividad avícola productora de carne de pollo, lo que determina una mayor productividad y en muchas ocasiones una mayor rentabilidad económica. Son expresiones de tecnología de punta: casetas de ambiente controlado, comederos y bebederos automáticos, plantas de procesamientos automatizados. La velocidad de la línea en la planta procesadora aumentó 3.5 veces desde 1970 en EUA(2).

b) Un desarrollo impresionante en programas científicos de alimentación con nutrientes de acuerdo a la etapa productiva del pollo. Además, se ha logrado aumentar notablemente la eficiencia medida en el índice de conversión. En 1925 se requerían 4.7 kilogramos de alimento para producir un kilogramo de carne de pollo, en 2010 se requieren de 1.92 kilogramos de alimento para producir un kilogramo de carne.

c) Programas de bioseguridad científicos en empresas avícolas, y así disminuir morbilidad y mortalidad. De 1925 a 2010 la mortalidad en pollo de engordas se ha reducido casi 80 por ciento(1). Esto le permite al productor obtener una mayor cantidad de kilogramos de carne de pollo en la caseta por metro cuadrado.

d) Manejo eficiente que permite disminuir costos de producción (cuando los precios de los recursos productivos permanecen constantes).

e) El notable crecimiento en el tamaño del pollo. En 1925 se necesitaban de 112 días (16 largas semanas) de crianza para lograr semovientes que pesaban como promedio alrededor de 1 kilogramo. En la actualidad se requieren de 7 semanas para enviarlos al mercado con un peso promedio de 2.8 kilogramos(2). Además de la proporción de carne blanca, principalmente pechuga, ha pasado de 15 a 23 ciento con respecto al total del cuerpo del ave(2). De igual forma ha sucedido con la proporción de carne que pasó de 69 por ciento a 77 por ciento, entre 1997 y 2013(2).

f) Una mayor productividad por trabajador ocupado. De los años 90 a la fecha, la productividad por persona ocupada aumentó 50 por ciento(2).

g) Integración vertical. Grandes empresas productoras de carne de pollo en México, funcionan sobre el esquema de integración vertical de los diferentes eslabones de la cadena productiva. Una de las empresas más grande, productoras de carne de pollo en México, opera bajo una relación contractual con productores engordadores. Esta empresa proporciona, a los productores, parvadas de pollo de engorda, alimento, asesoría técnica, fármacos y biológicos. Los dueños de las granjas (engordadores) aportan mano de obra, instalaciones, equipo y servicios como agua, luz, etc.

En México, el 37 por ciento de la producción de pollo de engorda está en sistema de aparcería (contrato)(1).

Situación de la avicultura de carnes de pollo en producción y consumo en México avicultura carnes pollo 2

Las integraciones verticales presentan economías de escala, con costos medios de largo plazo descendentes, permitiendo enormes posibilidades de mayores ganancias y así acumular, concentrar y reproducir su capital.

Estas y otras variables explican el continuo crecimiento del volumen de producción de carne de pollo en México.

Consumo Nacional Aparente de carne de pollo.

El aumento sostenido en el volumen de producción de carne de pollo no ha sido suficiente para satisfacer el crecimiento de la demanda del producto, por lo tanto, se han incrementado las importaciones de carne de pollo en un 137.5 por ciento en el periodo comprendido 2009-2019(1,2). En el 2009 las importaciones de carne de pollo se ubicaron en 240,000 toneladas, ya en 2019 éstas sumaron 570,000 toneladas(1). En términos del Consumo Nacional Aparente (CNA), las importaciones pasaron a ser el equivalente a 7.95 por ciento en 2009 y en 2019, el porcentaje equivalente fue 13.84.

En 2009, el CNA fue 3’016,000 toneladas, ya para 2019 el CNA se ubicó en 4’117,000 toneladas(1); la TMCA del CNA en el periodo 2009-2019 fue 3.16 por ciento, y el acumulado de 36.50 por ciento, estos crecimientos se explican por el aumento consistente en el volumen en la producción nacional de carne de pollo y el acelerado crecimiento de las importaciones de carne del parrillero.

El CNA por persona, presentó el siguiente comportamiento, en 2009 éste fue 27.3 kilogramos, en 2019 de 33.1 kilogramos per cápita(1), un crecimiento acumulado, expresado en porcentaje de 21.24 por ciento. Se aprecia una mayor cantidad consumida por persona de carne de pollo, sin embargo, el consumo por persona mide un promedio, que no expresa las asimetrías de consumo que se da en los diferentes estratos económicos de la población. Es así, que hubo personas que consumieron en 2019 menos de 33.1 kilogramos de carne de pollo, y otras personas, en ese mismo año, consumieron carne de pollo en una cantidad mayor a 33.1 kilogramos.

En México, las exportaciones de carne de pollo son muy poco significativas, ya que han llegado a representar, en algunos años, menos del 0.1% con respecto a la producción nacional(2).

Proyecciones elaboradas por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y FAO señalan que el consumo per cápita seguirá aumentado. Cabe señalar que el Consejo Nacional de Población calculó que en 2016 había en el país 122.2 millones de habitantes y se estimó que en 2025 habrá 132.5 millones de mexicanos, lo que significaría 10.3 millones adicionales(2).

De ocurrir este escenario, habrá necesariamente que ampliar la oferta del satisfactor, es decir, aumentar la producción y las compras foráneas (importaciones), lo cual ejercerá una mayor demanda de granos y pastas para la alimentación de las aves.

El crecimiento en el consumo de carne de pollo se explica por razones económicas, sociales, nutricionales y culturales, además este crecimiento se viene dando al cambio de preferencias, relacionado con el surgimiento de nuevas alternativas de consumo de productos procesados.

Las pastas de aves son un ingrediente que se ha incorporado a carnes frías, así como en la elaboración de embutidos como las salchichas.

Conclusiones.

En el país, el volumen de producción de carne de pollo representa casi la mitad del 100 por ciento de carnes. El volumen de producción de carne de pollo se expandió a una TMCA de 2.35 por ciento desde 2009 hasta 2020. Sin embargo, el crecimiento de la producción no ha sido suficiente para satisfacer una demanda creciente, de ahí que las importaciones del producto crecieron en 137.5 por ciento entre 2009-2019 y éstas representaron 13.84 por ciento en 2019 del Consumo Nacional Aparente. En 2019 al 63.5 por ciento de las compras realizadas del exterior por México de carne de pollo fue de piernas y muslo(1), la procedencia de estas importaciones son sobre todo de Estados Unidos de América (EUA).
El CNA per cápita de carne de pollo en el país aumentó notablemente pasando de 27.3 kilogramos en 2009, a 33.1 kilogramos por persona en 2019(1) es decir, se consumió en 1.21 veces más en 2019 respecto a 2009.

Las proyecciones señalan un muy posible crecimiento del consumo como resultado del aumento del crecimiento de la población, este aumento del consumo de la carne de pollo deberá ser atendido por un aumento en el volumen de producción o de las importaciones.

Literatura citada.

1- Unión Nacional de Avicultores (UNA). Compendio de Indicadores Económicos del Sector Avícola 2020. Dirección de Estudios Económicos. Septiembre 2020. Ciudad de México, México.

2- OCDE (2018). Exámenes de mercado en México. Estudio de caso del mercado de la carne de pollo.

Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno

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