Redacción BM Editores.
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, con 474 votos a favor, el dictamen en materia de manejo integral del recurso hídrico del subsuelo; instituye que los programas para mejorar las condiciones ambientales y el manejo integral de agua, deberán optimizar el manejo integral del recurso hídrico del subsuelo, promover la recarga de los mantos acuíferos, así como aprovechar las lluvias de temporal, promoviendo el uso sustentable para el consumo doméstico y urbano.
El dictamen, enviado al Senado de la República deja sentado también que en diversas zonas rurales no se vean afectados por el problema de la gestión del agua, sino se reconoce que el problema del agua versa sobre todo el territorio nacional, por lo que es necesario seguir trabajando para enfrentar este reto.
México está presentando una crisis de agua en varias zonas del país, incluyendo el Valle de México; instituciones como el Banco Mundial y la Comisión Nacional del Agua, precisa, han hecho una proyección a futuro, y para 2030 el desabasto de agua será tan grande que el acceso para millones de personas será prácticamente nulo, según las Naciones Unidas, el mundo enfrentará un déficit de agua del 40 por ciento para 2030.
Hay estrés hídrico en 155 de los 653 acuíferos del país
Al fundamentar el dictamen, la diputada Claudia Gabriela Olvera Higuera expresó que, en varias regiones del país, el agua de lluvia se considera un problema y no una oportunidad para satisfacer la demanda del líquido en un futuro; en México, existen problemas relacionados con el acceso humano al agua. “Es una lacerante realidad que 21.3 millones de personas no tienen servicio de agua potable y 28.9 millones no cuentan con servicios de redes sanitarias”.
Afirmó que la mayoría de las cuencas del país se consideran en situación de sobreexplotación, lo cual “no es sostenible”. Además, en 2022, 764 municipios enfrentaron fuertes sequías y prácticamente todos los estados tuvieron este problema: Sonora, Chihuahua, Coahuila y Baja California mostraron sequía extrema, mientras que Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Sinaloa sufrieron sequía severa.