ZUÑAS
MV. MSC. JUAN MANUEL RAMOS RAMA.
Ponencia presentada en la Expo Leche 2017.
Aguascalientes, Ags.
A menudo se entiende que el beneficio en una explotación lechera es el reflejo de la producción y que la producción de leche a su vez es el resultado de una buena nutrición.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que el benéficio no sólo estará dado por una alta producción de leche y que además una alta producción depende de más factores que una buena alimentación.
Si observamos el gráfico vemos que la ración representa sólo una parte de los factores que intervienen en la producción de leche. El bienestar animal o confort de vaca es uno de los factores que más influye en la alta producción.
Si intensificamos la alimentación buscando obtener altas producciones pero descuidamos los demás factores, es posible que lleguemos a obtener más leche, pero los costos se incrementan de manera notable.
Invertir en optimizar el confort de vaca es una de las premisas para rentabilizar la alimentación del ganado lechero de alta producción.
Los problemas podales en bovinos lecheros son una entiende que causa importante de disconfort y estrés, y uno de los el beneficio factores sanitarios que impacta fuertemente en la ingesta de materia seca y la eficiencia del proceso de alimentación del establo. El daño económico de estas afecciones se asocia a la menor producción, pérdida de la condición corporal y eficiencia reproductiva, envejecimiento precoz de animales, descartes prematuros e incluso a un descenso de la velocidad de mejora genética del rodeo.
Conseguir que las vacas lecheras durante la estabu- lación pisen lo más parecido a sus congéneres de vida libre es un factor determinante para lograr comodidad y prevenir el daño podal.
CRECIMIENTO DE LAS PEZUÑAS Y TÉCNICA DEL RECORTE FUNCIONAL
LAS VACAS ESTABULADAS tienen tendencia a producir más pezuña de la que consumen.
Este crecimiento depende de las condiciones higiénicas, del tipo de estabulación, alimentación y genética. En las estabulaciones de cama caliente, de paja, con suficiente espacio por animal son más raras las cojeras. En general se produce un excesivo crecimiento de las pezuñas, vacas con pezuñas extremadamente largas e incomodidad para caminar.
En estabulaciones con cubículos y en condiciones de mayor humedad, el crecimiento aparente de las pezuñas no es tan evidente. Se produce un desequilibrio progresivo en la altura de los talones, en donde el talón de la pezuña posterior externa resulta más alto con respecto a la pezuña interna. Esto supone un elevado grado de incomodidad para la vaca que al final termina coja.
EN VACAS AMARRADAS donde en general la limpieza se realiza por medio de un canal de deyecciones los animales tienen permanentemente las extremidades posteriores introducidas en el canal. La carga bacteriana sobre las pezuñas es grande, la resistencia mecánica de la queratina del casco queda disminuida por el continuo humedecimiento y ataque de agentes corrosivos de los purines.
La postura de la vaca con las patas de atrás un escalón por debajo de las delanteras genera una constante sobrecarga de las pezuñas posteriores. En este tipo de establos la dermatitis interdigital con talones podridos, y ulceraciones del corion son una constante.
EN SISTEMAS PASTORILES de producción de leche, el crecimiento de pezuñas es fuertemente controlado por la taza de desgaste asociada al tipo arreo y las largas caminatas que realizan las vacas.
En este tipo de situaciones las vacas suelen ponerse cojas por traumas mecánicos asociados al manejo y las condiciones medioambientales del pastoreo. Suelas de pezuñas extremadamente delgadas, hematomas soleares y fracturas de la línea blanca son patologías frecuentes y la técnica del recorte funcional debe evaluarse con mucha precaución. La mayoría de estos animales no necesitan recorte funcional de pezuñas. El descanso de caminatas, la apertura quirúrgica,- exponiendo al oxigeno-, la lesión, el uso de tacos ortopédicos y un diagnóstico precoz, son herramientas de importancia en la recuperación de estos animales.
Es conveniente recortar las pezuñas todos los años y en algunas explotaciones dos veces por año. Este trabajo debe realizarlo un profesional experimentado que trabaje de forma rápida produciendo mínimo estrés a los animales.
Recorte de pezuñas, puntos a tener en cuenta:
- Distribuir de forma homogénea el peso del animal sobre la superficie de las pezuñas.
- Garantizar un suficiente espesor de suela de la uña para que la vaca no se resienta después del arreglo.
- Despejar todas las zonas podridas e inflamadas de talones.
- En pezuñas muy largas o deformadas no se puede pretender dejar perfecto el aplomo de una sola vez. Estas pezuñas retorcidas no deben quedar “bien”, nos conformaremos con que queden mejor de lo que estaban. Generalmente este tipo de animales requieren recortes más frecuentes.
- En caso de pezuñas delicadas o de mala calidad es preferible colocar un taco aunque la vaca no esté coja, para evitar futuras complicaciones.
Un sistema de recorte funcional de pezuñas resulta por sí solo una herramienta poco eficaz si no son considerados en su conjunto los factores de riesgo que originan la enfermedad
RECORTE CURATIVO
Los animales cojos deben ser diagnosticados y tratados de forma rápida. Se debe evitar la complicación de las lesiones con infecciones ascendentes que en general comprometen el pronóstico. Las vacas cojas pueden ser curadas por el técnico especialista, el veterinario o el ganadero. El propio ganadero dotado de un potro sencillo puede atender las vacas cojas y contratar al técnico para realizar el recorte preventivo. Este sistema posibilita la rápida atención de las vacas cojas. En la moderna explotación de vacuno lechero, cuando intervenimos sobre una cojera se debe tener un objetivo claro: hacer todo lo necesario en una primera intervención y limitar en lo posible segundas o terceras actuaciones sobre una misma lesión. Es importante que el animal pueda pasar su convalecencia sin ser separado del rebaño.
Esto es una necesidad ya que en la mayoría de las explotaciones la separación de animales y dispensación de cuidados especiales resultan un trastorno grande en el manejo del colectivo.
Pautas de actuación en tratamiento de una vaca coja:
- Examinamos (y recortamos) todas las pezuñas del animal. Puede haber más de un pie afectado y esto no lo sabremos si no levantamos las cuatro patas; posiblemente esto alivie y/o prevenga problemas en los otros pies.
- Llevamos a cabo con cuidado un recorte funcional para conseguir un descanso máximo de la(s) pezuña(s) enferma(s). Las líneas generales del recorte terapéutico, -como las estableció el Dr. Toussaint Raven-, son bien conocidas:
- Dar estabilidad a la pezuña sana.
- Aliviar el peso de la pezuña enferma rebajando la altura de talón.
- Afinar los bordes duros de casco que son causa de compresión dolorosa e indebida sobre el corion alrededor de los defectos abiertos de la pezuña.
- Aplicar un taco ortopédico, bajo la pezuña sana, tan pronto como la lesión aparezca complicada o siempre que sea evidente que el apoyo de la pezuña afectada suponga un trastorno locomotor excesivo.
- Tratamos de producir mínima hemorragia de las lesiones.
Para una eficiente eliminación de las zonas necróticas y del tejido córneo que pueda frenar la cicatrización es imprescindible trabajar con legras correctamente afiladas.
Las vendas requieren control y renovación, un trabajo que lleva tiempo y ante todo requieren un entorno seco, lo que es particularmente difícil de conseguir en una estabulación libre moderna, a no ser que separemos al paciente del rebaño. Como regla general, una venda no debe permanece más de tres días en la pata. Con la aplicación del taco ortopédico podemos conseguir la protección que necesitan las estructuras digitales y además permite la total supresión de apoyo de la pezuña enferma. La inyección parenteral de antibióticos se usa para controlar complicaciones sépticas que afecten a las estructuras digitales profundas.
La prevención a medio y largo plazo deberá basarse en la optimización de los factores alimentarios y de manejo que son causa de estrés en los animales.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Febrero-Marzo 2018
