M. en C. Melba Ramírez González.
Para tener un conocimiento y hacer una evaluación del estado actual de cualquier empresa, es necesario tener información veraz y confiable. En una empresa pecuaria, esta información se puede lograr de manera más acertada y eficiente, solamente si se tiene un control de producción adecuado.
Un sistema de control de producción es útil para comprobar los resultados alcanzados y garantizar que los planes que se tenían, se llevaron a cabo en forma prevista a la planeación; además también permite identificar los obstáculos que han impedido el cumplimiento cabal de los programas y sugerencias relativas a lo qué debe hacerse para eliminarlos, así como las sugerencias para reintegrarlos a su cause original; y también la información y datos que se obtenga del control de producción, puede servir de base para nuevos planes.
Dada la relevancia de la toma de decisiones del ganadero en su negocio o forma de vida, no debe perderse de vista la importancia que tiene el contar con información acertada como base para la toma de decisiones, pues tanto la confianza que ella merezca como el método de análisis que se utilice, afectarán la calidad de la decisión. El control de producción representa un instrumento muy útil en cualquier parte del proceso administrativo en todo tipo de organización o empresa pecuaria. El sistema de control solamente se puede llevar a cabo a través de registros individuales de cada unidad ganadera y del hato en general. Estos registros deberán ser tanto de carácter de salud y productividad del hato, como de carácter financiero y un registro de inventario.
Una manera indirecta de conocer el estado nutricional del hato es a través del peso vivo de los animales, las curvas de crecimiento, la ganancia de peso vivo y la condición corporal.
Registros Individuales Para poder comenzar con cualquier registro de los animales y control de producción es indispensable que los animales cuenten con una identificación. La identificación es útil porque va a ayudar a tomar decisiones basadas en el animal en sí, y no basada en suposiciones. La identificación debe ser de preferencia de manera permanente y única, en especial para los animales que se van a quedar en el hato y debe incluir a todos los animales, es decir, a los reproductores y animales de reemplazo. La identificación puede ser de varias maneras, que van desde métodos sofisticados identificación electrónica (por medio de chips) hasta menos sofisticados como tatuajes, marcas de fuego o marcas de frío, y aretes de plástico o metal. El método de identificación puede variar de una explotación a otra dependiendo de sus necesidades, posibilidades y preferencias. Cualquiera que sea el método a elegir, solamente deben tomarse en cuenta los siguientes puntos: El método debe ser de conveniencia y facilidad de uso, fácil de leer, durable e inocuo (es decir, que no cause una agresión permanente para el animal, ni daños adversos para la salud pública).
Todo animal que exista en la empresa, debe contar con información básica de fecha de nacimiento y antepasados (padre, madre y si es posible de los abuelos). El tener la información de la progenie es útil porque se puede tener conocimiento del tipo de material genético que lleva el individuo, es decir sus características cualitativas y sobre todo las cuantitativas, que son las que en el caso del ganado lechero, tienen una mayor importancia económica. Es sabido que la producción de leche es una característica heredable, así como la cantidad de grasa, sólidos no grasos, y proteína en la leche, los cuales en algunas empresas lecheras, determinan el precio de la leche. Algunos padecimientos de los animales, tales como la mastitis, cetosis e incluso fiebre de leche o hipocalcemia y ovarios quísticos, son otros factores que tienen cierto grado de heredabilidad. De la misma manera, las características de la ubre y características corporales, tales como el peso corporal, el carácter lechero, y la eficiencia alimenticia tienen una importancia alta en la heredabilidad. Es por ello, que mientras más información se tenga de los progenitores del animal y del comportamiento del mismo animal, más certero puede ser el criterio de selección de los reemplazos del hato.
Registros Reproductivos
Los registros reproductivos nos van a dar la pausa para las decisiones más importantes de la productividad de la empresa. La eficiencia en el manejo reproductivo marca la pauta para la producción de leche y de carne en el ganado bovino, ya que el intervalo entre partos, las tasas de concepción o índices de fertilidad afectan de manera positiva o negativa la producción de la empresa, dependiendo del comportamiento de ésta. Así, los registros de reproducción representan el inicio medido por el cual se puede diagnosticar y reducir la infertilidad, además de ayudar a la elaboración de un plan diagnóstico. La valoración de la fertilidad o infertilidad en una empresa de producción de leche o de carne requiere de información completa y precisa, pero que además sea colectada de manera regular. Es por ello, que todo ganadero debe saber con exactitud la situación reproductiva de cada uno de sus animales para tener las herramientas necesarias al momento de realizar un análisis del hato y tomar decisiones. Los datos que deben considerarse para tener un registro reproductivo mínimo son los siguientes: edad del animal al primer parto, presentaciones de celos, servicios, tipos de cubrición (monta natural o inseminación), si en la empresa se insemina, es conveniente anotar los datos (al menos el nombre) del inseminador, datos de números y fechas de parto (es conveniente incluir en cada número de parto la identificación de la cría, para facilitar el registro de la misma si es elegida como reemplazo en el hato), datos del diagnóstico de gestación (donde incluya la fecha, el resultado y la persona que lo realizó), de esta manera, se podrán realizar los cálculos necesarios para evaluar al hato (intervalo entre partos, días abiertos, servicios por concepción, % de fertilidad, etc.).
Registros de Salud y Productividad
Dentro del área de salud y productividad del hato, existen clasificaciones en el mismo. Contemplando estas dos áreas, el control permite mediante la eliminación de genes indeseables acentuar los que son superiores. Por ejemplo, en una empresa lechera, es importante conocer el comportamiento productivo de las hembras reproductoras pues si la finalidad de la empresa es la venta de leche y es ésta última precisamente quien va a definir una gran proporción de los ingresos, es de gran utilidad definir e identificar a las hembras que por sus características genéticas y productivas son las mejores.
Es decir, también es sabido que durante la lactancia, se presentan curvas de producción con diferentes comportamientos, dependiendo de cada empresa particular. Se debe llevar un control de esta curva láctea por vaca, identificándose los picos de producción y registrando la duración de la lactancia, para no basar la toma de decisiones con la apreciación del ordeñador en la etapa más alta de la producción (pico de producción); de esta manera se obtendrá la cantidad de leche producida en toda la lactancia, y así disminuye el riesgo de tomar decisiones equivocadas, en especial al momento de seleccionar una cría como reemplazo del hato. El control del rendimiento de leche, tanto para ganado lechero como de doble propósito, es preferible realizarlo mínimo una vez al mes, para que se pueda tener la mayor cantidad de observaciones posibles al momento de calcular el promedio de producción, así los resultados obtenidos serán más confiables.
Una de las actividades del control de producción es el registro de eventos sanitarios, los cuales pueden ser cualquier enfermedad que presenten los animales. Estos datos no solamente serán útiles desde el punto de vista médico, sino también es un aspecto importante que se puede considerar para la selección de los reemplazos, ya que la mastitis, cetosis e incluso la fiebre de leche son factores que, si bien, no tienen una heredabilidad tan alta como la producción de leche, si son aspectos heredables. Por lo tanto, el apartado sanitario en el control de producción deberá incluir todos los eventos sanitarios que ocurran en el animal, es decir, enfermedades (de las cuales se deberá anotar la fecha, la enfermedad diagnosticada, el tratamiento y alguna observación), vacunaciones y desparasitaciones (las cuales incluirán la fecha, el tipo de vacuna y el producto que se utiliza para vacunación y desparasitación), y las pruebas de campaña que se realicen en el hato (Brucelosis, Tuberculosis, garrapata), considerando también la fecha y el resultado. Estos datos se anotarán al momento de ocurrir el evento.
Un dato que es de suma importancia para una empresa lechera en especial, es la calidad de la leche. La calidad de la leche se puede determinar de manera indirecta contabilizando la cantidad de células somáticas que existen en ella. Una manera de medirla es a través de pruebas para detectar mastitis subclínica (La Prueba de California y la Prueba de Wisconsin, son las más utilizadas a nivel de campo), de esta manera el dueño de los animales y el veterinario que maneja el hato pueden analizar las prácticas de ordeño y el manejo del hato. Por lo tanto, en el control de producción es necesario también realizar pruebas de este tipo para poder decidir al momento de selección de un animal, considerando también el historial médico que tenga.
Una manera indirecta de conocer el estado nutricional del hato es a través del peso vivo de los animales, las curvas de crecimiento, la ganancia de peso vivo y la condición corporal. Es por ello, que es necesario medir estos indicadores dentro de una empresa ganadera. En el caso de los animales de reemplazo, la curva de crecimiento y la ganancia de peso son datos de utilidad para el nutriólogo o encargado del rancho.
En el caso de los animales adultos o vacas reproductoras, el peso vivo y la condición corporal son de un valor alto para la evaluación de la alimentación, la planeación futura de las actividades agrícolas y el manejo general del hato. En resumen, los registros detallados proveen información valiosa para el veterinario o el administrador acerca de los casos individuales o problemas del hato. Esto mejora la rapidez de la exactitud del diagnóstico. De otra manera se requieren más visitas para diagnosticar el problema. Con esta información la prescripción del tratamiento también es más rápida, lo mismo que la recuperación del paciente.
Los registros también marcan la pauta para programar las actividades de la semana o mensuales que se deben realizar en el hato, por ejemplo, se pueden programar diagnósticos de gestación, próximos partos, revisiones de celo, próximas inseminaciones o servicios, fechas de secado de las vacas, aplicación de medicamentos (vacunas, desparasitantes, etc.), planes de movimientos de ganado de un grupo a otro o de un corral a otro, cambios de dieta según estado fisiológico, etc.
Registros Financieros
Una forma de conocer la rentabilidad de una empresa es a través del beneficio económico que se tiene en un cierto periodo de tiempo. Para el análisis de una empresa se debe tener información de la contabilidad de la misma, de los factores y medidas responsables del comportamiento de la empresa y de los estándares y sus objetivos. La rentabilidad se puede medir a través de la eficiencia económica.
La eficiencia es la relación entre un ingreso y un egreso, o entre una entrada y salida, entre un recurso y un producto. La eficiencia económica cambia continuamente en función de las fluctuaciones de los precios y costos. Así, el control de los precios se basa en poner de manifiesto las anomalías que se encuentran en la empresa, buscar la causa de éstas y las posibles responsabilidades, utilizar los medios adecuados para remediar las pérdidas y mejorar los resultados.
Para llevar a cabo un control financiero en una empresa pecuaria es necesario tener o diseñar un libro de contabilidad (el cual no tiene que ser específicamente un libro, sino básicamente son los formatos) el cual se llena durante todo el año y se analica en periodos específicos o establecidos. El libro debe contar con información suficiente como para calcular el beneficio de la empresa. En el caso de las empresas pecuarias, es bien conocido que existe una relación estrecha entre el sistema agrícola con el pecuario. Es decir, la base de la alimentación de los bovinos es el forraje, y éste último generalmente es producido en la misma unidad de producción o empresa.
Es por ello, que al momento de realizar el análisis financiero de la empresa resulta conveniente analizarlo como un todo (considerando la parte agrícola y pecuaria) si es que las tierras son utilizadas para uso pecuario. Por lo tanto, al momento de llevar a cabo el control financiero o el libro contable se pondrán los datos relacionados con el sector agrícola y el sector pecuario, así, al momento de determinar costos de producción, los resultados obtenidos serán más certeros.
Sin embargo, ésto no quiere decir que no se puedan o no se deban hacer análisis separados, es decir, analizando la empresa por actividad (agrícola y pecuaria por separado); aun así, al momento de realizar el análisis no se tendrá problema porque en el libro estarán anotados todos los datos que se requieren. Como se mencionó con anterioridad, la empresa se evalúa a través de los ingresos y egresos, o entradas y salidas. Por lo tanto, se sugiere un formato mensual para facilitar la obtención de los datos. El formato puede ser diseñado de tal manera que se anote tanto las entradas, como las salidas.
En realidad lo importante es que al momento de realizar el análisis de la empresa se puedan tener datos confiables y certeros de los movimientos que se hicieron en la empresa. Al decir, “Entradas” se refiere básicamente a todos aquellos movimientos que incluyan ingresos económicos y en especie a la empresa, ya sea por la venta de productos, donaciones económicas o en especie, etc. Por otro lado, el término “Salidas” significa todo aquel movimiento que incluya un costo o un gasto; teniendo en cuenta de que un costo puede ser aquel que implica una erogación de dinero en efectivo, o bien, una asignación de valor equivalente a dinero de alguna actividad o bien adquirido o de beneficio y utilidad para la empresa, por ejemplo, la mano de obra familiar, puede ser que no se asigne un sueldo en efectivo semanalmente en la empresa, sin costo y debe considerarse. Es así como las salidas registrarán todas las compras de insumos, animales, medicamentos, pago de servicios veterinarios, mano de obra de las actividades agrícolas y temporales, todas las labores culturales agrícolas para la siembra, mantenimiento y cosecha del forraje y alimentos destinados a la alimentación animal, pago de mano de obra, luz, agua, predial, refrendo, etc., de tal manera, que cuando el administrador o asesor de la empresa vaya a realizar el balance económico, pueda dividir los costos fijos y variables.
El control financiero de la empresa tendrá también como finalidad, al igual que el control de producción de los animales, la generación de datos que permitan comparar periodos de la productividad o situación económica de la empresa, así como la posibilidad de hacer más factible la programación de actividades o gastos en la misma, es decir, los presupuestos que se realicen para periodos futuros tienen la posibilidad de ser más certeros y confiables, de tal manera que no sólo se eficientice la administración económica de la unidad de producción, sino también se puede optimizar el manejo técnico y fijarse nuevas metas y logros.
Una situación común que se presenta en el medio pecuario en nuestro país, es precisamente la falta de una cultura del dato. La práctica de un control de producción y de registros financieros no se debe limitar a empresas de gran escala o de tamaño mediano y grande. Las pequeñas empresas familiares (que algunos autores no consideran como empresas) también pueden adquirir la cultura del dato y realizar el control de producción; el costo será más alto en las pequeñas unidades de producción comparándolo con el de las medianas y grandes empresas pecuarias, sin embargo, los beneficios son los mismos, ya que tanto el pequeño como el productor grande, en especial si el dueño es también el administrador del negocio, tendrán las mismas bondades que se obtienen al realizar el control de producción y el registro financiero.
La realización del control de producción no tiene por qué ser una actividad excluyente ni tampoco debe verse como una acción sofisticada. En realidad no es otra cosa más que una tecnología que puede aplicarse a cualquier unidad, llámese establo, rancho, empresa, finca, el nombre regional que se acostumbre dar a la unidad agropecuaria y del tamaño que sea. Esta tecnología puede ser muy moderna, donde aplican el control de producción y financiero con software’s especializados y comerciales, registros en formatos específicos individuales y grupales, hasta un control de producción muy rudimentario y elemental, donde se lleva una libreta, donde cada hoja es la historia de una vaca y en ella se colocan sus datos.
En realidad, el control de producción no tiene que ser complicado para poder ser efectivo. En el extremo caso de que se tome el control de producción más sencillo (el de la libreta), la sugerencia es que en lugar de dejarle una hoja a cada animal, se le dejen cuatro, se utilice una libreta encuadernada para disminuir el riesgo de que se arranquen las hojas y se pierda la información, y se consideren de preferencia todos los datos que en el presente artículo se manifiestan. La clave está en “Comenzar a anotar”. En este mundo globalizado, y ante la apertura comercial, México enfrenta fuertes crisis en el campo y en el medio rural. Como profesionistas, productores, seres humanos y mexicanos, tenemos la necesidad de adaptarnos al medio para seguir sobreviviendo. La competencia en los productos agropecuarios es fuerte y amenazante, comencemos a generar las bases de datos que nos servirán para tomar decisiones con menos posibilidades de error.
Artículo publicado en “Entorno Ganadero“
