Uso correcto de antibióticos en Medicina Veterinaria

El papel de la salud y producción animal en la resistencia antimicrobiana

Desde hace décadas se empezaron a utilizar antibióticos como promotores de crecimiento en animales, aunque esta práctica ha empezado a prohibirse en regiones del mundo como la Unión Europea. Las clases de antimicrobianos más utilizados para este fin son las tetraciclinas, los beta-lactámicos, las quinolonas y las sulfonamidas (Caneschi, 2023). Aunque no se conoce con exactitud el mecanismo de los antibióticos como promotores de crecimiento, se ha observado que modifican la microbiota intestinal, disminuyendo bacterias con potencial patógeno y reduciendo la inflamación intestinal.

Sin embargo, muchos de estos son medicamentos de uso clínico en humanos y animales, por lo cual se debe evitar este uso para reducir las resistencias antimicrobianas (FAO, 2021). Por otro lado, se han observado impactos en la biodiversidad de los ambientes debido a la eliminación de antimicrobianos por vía fecal en animales donde se utilizan dichos promotores (cerdos, aves, rumiantes). Paralelamente, la resistencia antimicrobiana en animales de compañía también es un tópico de importancia actualmente. La humanidad tiene un estrecho vínculo con dichos animales (lamidos, caricias, lesiones) lo cual favorece el intercambio de microorganismos con resistencias antimicrobianas. Esto es de gran importancia especialmente en poblaciones humanas susceptibles a infecciones (inmunocomprometidos, niños, ancianos).

Así mismo, esto genera retos clínicos en el tratamiento de perros y gatos con infecciones causadas por patógenos resistentes (Palma, 2020). Buenas prácticas del uso de antimicrobianos en veterinaria En medicina veterinaria se está trabajando bajo el enfoque Una Sola Salud (One Health) frente a las resistencias antimicrobianas (RAM) a nivel global. De esta manera, los profesionales veterinarios deben implementar estrategias y buenas prácticas en el uso de antimicrobianos. Adicionalmente, el trabajo conjunto entre veterinarios y zootecnistas debe enfocarse en reducir el uso de antibióticos como promotores de crecimiento en producción animal. Existen varias recomendaciones que la British Veterinary Association ha resumido en una guía de siete pasos para tener buenas prácticas veterinarias en el uso de antimicrobianos (BVA, 2015).

  1. Comunicación con los tutores para reducir el uso de antimicrobianos: los profesionales de veterinaria deben explicar a los tutores el uso eficiente y correcto de los antimicrobianos en casos donde se necesitan.
  2. Evitar el uso inapropiado: se debe evitar el uso de antimicrobianos en infecciones virales no complicadas, evaluar el riesgo/beneficio, identificar la vía de administración correcta y evitar subdosificar los antimicrobianos.
  3. Elegir el antimicrobiano correcto: actualmente se proponen principios en la elección de antimicrobianos basados en la farmacocinética-farmacodinamia de cada medicamento.
  4. Monitorear la sensibilidad antimicrobiana: se recomienda realizar cultivos y pruebas de sensibilidad para identificar el antimicrobiano más recomendado en cada caso.
  5. Reducir su uso: se recomienda utilizar antimicrobianos en aquellos casos donde exista morbilidad o probable mortalidad por infecciones, se deben ajustar los protocolos al paciente y se pueden implementar técnicas complementarias (asepsia, aislamiento).
  6. Registrar y justificar los protocolos: esta actividad es recomendable para hacer seguimiento de la eficiencia de los antimicrobianos en un tratamiento veterinario y tomar decisiones a tiempo.
  7. Reportar tratamientos fallidos: en aquellos casos donde las infecciones no respondan frente a los antimicrobianos se debe tener presente la aparición de resistencias y ajustar los protocolos requeridos.

Ahora bien, la implementación en la práctica de estas estrategias de prevención de resistencias antimicrobianas exige a los profesionales la capacitación constante y actualizada. De esta manera, se garantiza el mejor uso de los antimicrobianos y el bienestar de los animales en el presente y el futuro frente a potenciales infecciones.

Finalmente, las iniciativas que se implementan desde la salud y la producción animal deben complementarse con las estrategias de la salud humana y ambiental. Así mismo, debe existir el estudio permanente de nuevas resistencias antimicrobianas en animales y en humanos y su interrelación para prevenir enfermedades a tiempo.

REFERENCIAS

  • BVA (British Veterinary Association), (2015). Responsible use of antimicrobials in veterinary practice 7-point plan. En línea: https://www.bva. co.uk/take-action/our-policies/responsible-use-of-antimicrobials/
  • Caneschi, A., Bardhi, A., Barbarossa, A., & Zaghini, A. (2023). The Use of Antibiotics and Antimicrobial Resistance in Veterinary Medicine, a Complex Phenomenon: A Narrative Review. Antibiotics, 12(3), 487.
  • FAO, Comité de Agricultura (2021). Primera reunión: Prácticas de alimentación alternativas para fomentar el uso responsable de antimicrobianos. En línea: https://www.fao.org/3/ni009es/ni009es.pdf
  • Palma, E., Tilocca, B., & Roncada, P. (2020). Antimicrobial resistance in veterinary medicine: An overview. International Journal of Molecular Sciences, 21(6), 1914.
  • Reygaert, W. C. (2018). An overview of the antimicrobial resistance mechanisms of bacteria. AIMS microbiology, 4(3), 482.

Artículo publicado en “Los Avicultores y su Entorno Octubre Noviembre 2024

×