Redacción BM Editores.
Para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural el enfoque global “Una Salud” es un pilar estratégico para transitar hacia esquemas de producción de alimentos seguros y que garanticen la sostenibilidad de los ecosistemas, la sanidad animal y la salud pública.
Este esfuerzo reclama la atención de todos los actores de la cadena agroalimentaria, por lo cual es necesario coordinar esfuerzos multisectoriales para generar un proceso participativo para diseñar políticas públicas en favor de la sanidad, la inocuidad y su relevancia en los mercados agropecuarios.
En el marco del 1er Congreso Nacional de Sanidad e inocuidad Agroalimentaria, en representación del titular de la Secretaría de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón Elizalde, encabezó el foro “Enfoque de Una Salud en los mercados de productos agropecuarios”, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Ante representantes de la academia, la industria y de organizaciones internacionales, señaló que trabajar en el marco de “Una Salud” es impulsar el bienestar de los animales y el control de enfermedades zoonóticas prioritarias como rabia, tuberculosis, brucelosis e influenza aviar.
Indicó que los técnicos de la dependencia federal trabajan permanentemente en el control y erradicación de los problemas sanitarios y en temas de inocuidad para disminuir el riesgo de contaminación de los alimentos con patógenos que puedan dañar la salud humana.
Estas actividades cobran relevancia, si se pondera que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) considera que 60 por ciento de las enfermedades infecciosas humanas son de origen animal, refirió el titular de la agencia sanitaria.
Subrayó que la industria alimenticia, para evolucionar adecuadamente, está obligada a enfrentar el desafío de satisfacer a los mercados nacional e internacional que demandan alimentos certificados y producidos de manera sustentable.
El representante del IICA en México, Diego Montenegro Ernts, destacó que en 2021 el organismo internacional realizó un estudio sobre mercados húmedos, es decir, aquellos que comercializan animales vivos y mercancías frescas de origen animal y vegetal.
En el estudio se incorporaron variables de carácter social y ambiental, como el cambio climático, el cual contribuye en más de 58 por ciento al aceleramiento de los brotes y enfermedades infecciosas, muchas de ellas transmisibles de animales a humanos, detalló.
Agregó que la peste negra, en 1330; la viruela, en 1520; la gripe española, en 1918, y la pandemia por Covid-19 demuestran la fragilidad y vulnerabilidad de la humanidad ante virus con potencial zoonótico y que, como producto de la globalización, pueden diseminarse por el mundo en cuestión de horas.
Durante el panel de expertos, el director de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Senasica, Roberto Navarro López, destacó la sinergia que se forjó con la academia, la industria farmacéutica y los avicultores, para controlar y erradicar la influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1 entre octubre de 2022 y abril de este año.
Aseguró que las enfermedades con potencial zoonótico deben enfrentarse en conjunto, a fin de eficientar las medidas sanitarias que emprende el Gobierno de México.
El vicepresidente de Sanidades del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Mario Puente Raya, refrendó el compromiso del sector privado para aportar conocimientos, experiencia y recursos económicos al esfuerzo que realizan el Gobierno de México e instancias internacionales, como el IICA y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).