Dr. Alejandro Córdova Izquierdo
Nadia Paola Román Lázaro
INTRODUCCIÓN
La brucelosis es una enfermedad zoonótica de distribución mundial declarada como enfermedad descuidada por la OMS, provocada por bacterias intracelulares gramnegativas del género Brucella que afecta al ganado bovino mediante B. abortus y B. melitensis. Esta bacteria tiene alta afinidad por órganos sexuales maduros, afectando la eficiencia reproductiva y productiva en vacas productoras de leche y de carne, debido a la pérdida de la descendencia por abortos, las infecciones uterinas y el curso crónico de la enfermedad. La brucelosis se puede transmitir de forma vertical y horizontal, propiciando la contaminación al medio ambiente mediante la excreción de los tejidos infectados e infectando a la progenie con infección latente lo que imposibilita su diagnóstico oportuno y genera pérdidas económicas importantes.
Las pérdidas económicas se han asociado a la contaminación de un gran volumen de leche a través de la excreción de la bacteria por la glándula mamaria, obteniendo así productos lácteos contaminados y disminuyendo el valor de éstos y el de los animales infectados, medio por el cual el ser humano pueden infectarse afectando su calidad de vida, es así que esta enfermedad representa un problema de salud pública importante, además de las pérdidas económicas relacionadas con el desempeño reproductivo. La brucelosis bovina genera infertilidad en los animales infectados, afectando los parámetros reproductivos, los cuales deben ser óptimos para obtener la meta de un ternero por vaca por años, por lo que un hato con brucelosis disminuye su rentabilidad, sin embargo, el empleo de programas de control y erradicación, mediante la vacunación, el uso de pruebas diagnósticas y la vigilancia epidemiológica, han conseguido disminuir la transmisión de la enfermedad en el ganado y por lo tanto la prevalencia. En este trabajo se describen algunos factores que pueden provocar la presencia de brucelosis bovina.
FACTORES AMBIENTALES
La brucelosis ocurre con frecuencia en áreas agrícolas y se concentra principalmente en la etapa de parición ya que los animales enfermos y los portadores son la principal fuente de infección debido a la extensa contaminación ambiental que pueden producir los abortos, la placenta o los nacimientos infectados, se ha reportado que la infección en el ganado bovino puede mantenerse si los animales comparten pastizales o aguajes (Díaz, 2013; Meng y Zhuqing, 2020), esto representa un riesgo de salud pública para la comunidad rural (Herrán et al., 2020). La Brucella es sensible a la luz del sol, la radiación ionizante y moderadamente al calor. Es destruida por la cocción y la pasteurización, pero resistente al frío, la desecación y materia orgánica (característica de bacterias no esporuladas) lo que le permite mantenerse estable y facilitar la transmisión en forma de aerosol o mediante inoculación en piel o conjuntiva por superficies contaminadas (Rodríguez et al., 2006). Puede sobrevivir más de 2 meses en productos lácteos como el queso fresco y hasta 6 semanas en el polvo seco contaminado por orina infectada, secreciones vaginales o tejidos placentarios o fecales (Rodríguez et al., 2006), sin embargo, la duración de la supervivencia (tabla 1) depende de muchas variables, como la naturaleza del sustrato, el número de organismos, la temperatura, el pH, la luz solar y la presencia de otros contaminantes microbianos.
Gil y Samartino (2001) reportaron que el rebrote de la enfermedad en Perú se le atribuyó al fenómeno El Niño, que trajo mayor temperatura y lluvias a la zona central de ese país, produciendo más forraje para estos animales, incrementado el número de éstos e incrementando la producción de leche y queso. Siguió con una baja de temperatura, lo cual se relaciona con la mayor sobrevida de las brucelas en los alimentos.
Tiempo en que puede sobrevivir Brucella melitensis y Brucella abortus en diferentes estratos de acuerdo con el pH, la temperatura, la luz solar, el número de organismos y la presencia de otros contaminantes microbianos.
FACTORES RELACIONADOS CON EL FIN ZOOTÉCNICO
Producción de carne
El ganado productor de carne, se maneja de manera extensiva y se ha reportado que las vacas infectadas contaminan la pastura, lo que favorece la transmisión de la bacteria mediante la ingesta de la pastura contaminada, ya que estos animales comparten el mismo predio (Corbel, 2006; Díaz, 2013; Meng y Zhuqing, 2020; Herrán et al., 2020), además, se ha mencionado que uno de los mayores factores que contribuyen en la transmisión de la enfermedad es que los animales se muevan libremente (Lokamar et al., 2020). Por otro lado, los machos castrados dedicados a engorde no son relevantes en cuanto a la propagación de la enfermedad (Díaz, 2013; Arenas y Moreno, 2016).
Producción de leche
Las vacas lecheras tienen mayor susceptibilidad por la convivencia cercana entre animales, lo cual se favorece en la producción intensiva (Díaz, 2013; Herrán et al., 2020; Wang et al., 2020), ya que la enfermedad se puede transmitir a través de la ubre por copas de ordeño infectadas (Corbel, 2006). Además de que la bacteria tiene alta afinidad por la glándula mamaria, lo cual representan implicaciones severas económicas y de salud pública ya que la eliminación de este patógeno en la leche es frecuente, pudiendo así la vaca infectar un gran volumen de leche (Gil, 2001). Se ha estimado una prevalencia en vacas lechera del 7.5% en Kenia, 11.9% en India y 17.8% en Nigeria (Wang et al., 2020).
FACTORES RELACIONADOS CON EL MANEJO
La severidad de la enfermedad depende de varios factores, como; previa vacunación, edad, sexo y manejo, como tamaño del hato y densidad. Los abortos son más prevalentes en animales no vacunados y la cantidad de organismo eliminados son mayores (Corbel, 2006).
Alojamiento
La transmisión animal-animal ocurre como resultado del contacto cercano, la densidad de hatos, la mezcla de animales de diferente dueño (Corbel, 2006) ya que los animales infectados excretan gran cantidad de bacterias junto con los tejidos y productos de abortos, en la leche y, en menor medida, en las secreciones genitales hacia el ambiente, de esta forma se contamina el suelo, los corrales, la paja de las camas y el agua de arroyos. Por lo que se puede infectar a otros animales que comparten el mismo predio, además de que estos animales tienen la costumbre de los animales de lamer las membranas fetales, fetos abortados, crías recién nacidas y órganos genitales de otras hembras infectadas (Álvarez et al., 2015).
Alimentación
El ganado bovino desarrolla síntomas de infección después de ingerir alimentos contaminados, animales enfermos o mediante la contaminación del establo, ya que el tracto digestivo es la ruta principal de infección por Brucella (Meng y Zhuqing, 2020). Los organismos son frecuentemente más probable adquiridos por ingestión, pero también por inhalación, inoculación conjuntival, contaminación de piel lesionada o sana, superficies mucosas (Corbel, 2006; Meng y Zhuqing, 2020).
Manejo
Los diferentes manejos en la producción de leche propician la multiplicación de la bacteria y su transmisión; como el pastoreo, compartir las fuentes de agua con la comunidad, la falta de corrales exclusivos para maternidad y la sala de ordeño está asociada con seropositividad de los animales (Díaz 2013; Herrán et al., 2020). Debido a que los animales se pueden infectar si el proceso de cría y desinfección no es estricto, también si el ganado y la sangre no se manipulan adecuadamente en la etapa de sacrificio (Meng y Zhuqing, 2020). Por lo que se le debe dar especial atención a la parición normal y a los abortos de animales infectados (Corbel, 2006). Así como la transmisión de la enfermedad mediante semen infectado ya sea por monta directa o IA de un animal infectado, ya que la bacteria está presente en testículos y glándulas genitales de toros infectados (Herrán et al., 2020). Así, como el uso de leche de desecho para alimentar a los becerros, ya que la bacteria puede secretarse por la glándula mamaria hasta por dos años, así como la eliminación de la RB51 y S19 en la leche, y la presencia de fauna silvestre, que actúan como vectores potenciales, como roedores (Herrán et al., 2020).
BIBLIOGRAFÍA
• Álvarez, H. N. E., Díaz, F. M., Ortiz, R. M. 2015. Brucelosis, una zoonosis frecuente. Medicina e Investigación 3(2):129-133.
• Arenas, N. E. y Moreno, V. 2016. Estudio económico de la infección por Brucella abortus en ganado bovino de la región del Sumapaz, Colombia. Rev Med Vet Zoot. 63(3): 218 -228.
• Corbel, M. J. 2006. Brucellosis in human and animals. World Health Organization, World Organization for Animal and Food and Agriculture Organization of the United Nations: 19-61
• Díaz, A. E. 2013. Epidemiología de la brucelosis causada por Brucella melitensis, Brucella suis y Brucella abortus en animales domésticos. Rev. sci. tech. Off. int. Epiz; 32 (1): 43-51.
• Gil, A. D. y Samartino, L. 2001. Zoonosis en los sistemas de producción animal de la áreas urbanas y periurbanas de América Latina. Food and Agriculture Organization: 23-30.
• Herrán, R. O. L., Azevedo, S. H., Jaramillo, D. I. L., Da Costa, A. I. 2020. Seroepidemiology of bovine brucellosis in Colombia’s preeminent dairy region, and its potential public health impact. Brazilian Journal of Microbiology 51(4):2133-2143.
• Lokamar, P. M., Kutwah, M. A., Atieli, H., Gumo, S. and Ouma, C. 2020. Socio-economic impactas of brucellosis on livestock production and reproduction performance in Koibatek and Marigat regions, Baringo County, Kenya. BMC Veterinary Research 16 (61): 1-13.
• Meng, Y. and Zhuqing, H. 2020. Exploration Practice of Diagnosis, Treatment and Prevention of Bovine Brucella. E3S Web of Conferences 185: 03047.
• Rodríguez, Z. M., Sánchez, M. L., Solís, J., Solera, S. J. 2006. Brucelosis. Medicine 9(53): 3465-347.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Abril-Mayo 2023
