MTRO. Francisco Alejandro Alonso Pesado
MTRA. Elizabeth Rodríguez De Jesús.
:: RESUMEN ::
El sector porcino en México ha presentado un aumento productivo constante en los últimos años, recientemente viene participando con el 7 por ciento de la producción nacional pecuaria, a través de 20 mil productores, colocados en prácticamente toda la República Mexicana. La carne de porcino es la segunda proteína más consumida en México, ocupando el país a nivel mundial, el octavo lugar entre las naciones que más la consumen, a pesar de este escenario, se presenta una balanza comercial deficitaria.
Las exportaciones representaron un 8.1 por ciento, en promedio, con respecto a la producción nacional, y han aumentado en años recientes, aunque en 2023 se desaceleraron. El aumento de las exportaciones se explica por la alta calidad y sanidad de las mercancías porcícolas mexicanas. Además, esta actividad es una fuente impulsora para otras industrias económicas, aporta materia prima a la industria de la carne y embutidos e impacta positivamente en el crecimiento y desarrollo de la oferta de oleaginosas y cereales para la fabricación de alimentos balanceados, principal recurso en la producción de carne de cerdo.
:: INTRODUCCIÓN ::
La porcicultura mexicana es un sector de gran importancia en el país, ya que aporta a la población mexicana nutrientes de alta calidad. En 2023, la producción proyectada de carne de cerdo en México podría ubicarse en 1.8 millones de toneladas, lo que representaría un crecimiento de 6 por ciento con relación a 2022, de acuerdo con estimaciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). El organismo señala que las estimaciones se presentan bajo un contexto de incertidumbre, que contrasta con una fuerte demanda que favorecerá el aumento de compras de México hacia el exterior (Garza, 2023).
El volumen de compras externas de carne de cerdo realizadas por México se estimó que en 2023 podrían ser de 1.4 a 1.5 millones de toneladas, lo que podría representar incrementos de entre 2.5 por ciento y 5.2 por ciento, con respecto a 2022 (Garza, 2023). Se destaca que la porcicultura nacional, es una actividad que debe garantizar el abasto interno del cárnico de forma oportuna a nivel nacional donde el país se colocó, en 2023, como el 12 productor mundial (Garza, 2023).
La porcicultura nacional se fundamenta en el trabajo conjunto y en la colaboración y alianzas públicas/ privadas, dos factores esenciales para una mayor oferta del producto en el país, en beneficio de las cadenas de valor y de los demandantes finales (Garza, 2023). El sector porcícola mexicano se mantiene como una actividad básica al interior del subsector pecuario y es clave para la seguridad alimentaria de México (Garza, 2023). Los estados con marcada producción de carne de cerdo son: Jalisco, Sonora, Puebla y Yucatán (Garza, 2023).
Hay otras variables en México que influyen positivamente en el volumen de producción de la mercancía, siendo éstas: Visión de los productores, innovaciones tecnológicas, y la mejora continua, además de la inocuidad y la sanidad (Garza, 2023). Con respecto al consumo por persona de carne de cerdo en México, en 2023 se pronosticó de 24.5 kilogramos, consumo muy alejado al de Asia el cual se estimó en 2023 en más de 40 kilogramos por persona y en Estados Unidos de América (EUA) el consumo por persona estimado fue de 30 kilogramos (Garza, 2023).
En el país existe una enorme oportunidad para que la industria porcícola siga creciendo, hay todavía un margen amplio para satisfacer con mayor producto a los consumidores mexicanos (Garza, 2023). Se requiere difundir entre la población los beneficios nutrimentales y las diferentes formas de degustar la mercancía (Garza, 2023). Ante este contexto se llevó a cabo el trabajo “El sector porcino en México”. El propósito del artículo es dar un panorama general de la actividad porcícola en el país.
:: MATERIAL Y MÉTODOS. ::
Para elaborar el artículo “El sector porcino en México” se recurrió a la consulta de fuentes de información secundarias, una vez seleccionadas y leídas estas fuentes, se realizó un análisis de las mismas, y se obtuvo un producto final (el artículo).
:: DESARROLLO DEL TEMA ::
SITUACIÓN NACIONAL DE LA CARNE DE CERDO.
La porcicultura es una actividad de suma importancia en el país, proporciona una de las principales fuentes de proteína animal para la población mexicana. En 2019, el consumo por persona promedio fue de 18.3 kilogramos (SIAP, 2020). Además, el gasto en carne de porcino representó aproximadamente el 4.1 por ciento del gasto en alimentos en la canasta de bienes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (SENASICA, 2023). La actividad porcícola del país participó en 2019, con el 7 por ciento de la producción pecuaria, mediante básicamente, tres sistemas de producción, caracterizados por su nivel tecnológico: sistema intensivo o tecnificado, semi-tecnificado y de traspatio (SENASICA, 2023).
Los dos primeros sistemas presentan una distribución geográfica definida, no así el sistema de producción de traspatio que está presente en todos los estados de la República. Las empresas porcícolas tecnificadas presentaron el 30 por ciento del inventario animal y produjeron un volumen de producción de alrededor del 50 por ciento del total de la mercancía, por su parte, las empresas semi-tecnificadas poseyeron entre 25 por ciento y 30 por ciento del inventario y ofertaron entre 20 por ciento y 30 por ciento del producto, las unidades de producción familiar o de traspatio produjeron entre 20 por ciento y 30 por ciento restante de carne de cerdo, y se estimó que aportaron el 40 por ciento del inventario animal (SENASICA, 2023).
Los eslabones de la cadena productiva de la carne de cerdo contribuyen a la generación de empleos directos e indirectos, así como ingresos. Aproximadamente se generan 89 mil empleos directos y 356 mil empleos indirectos: además, se presentan efectos multiplicadores sobre otras industrias: producción de granos y oleaginosas, empresas productoras de alimentos balanceados, equipos con y sin motor para granjas de cerdo, medicina veterinaria; así mismo los efectos multiplicadores se presentan en otros sectores como en la producción de embutidos, carnes frías y mantecas, así como transportistas, entre otras (SENASICA, 2023).
En 2020, en el país existía un inventario porcino de 18.78 millones de cabezas, cifra estimada en 57, 841 millones de pesos, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). Por su función zootécnica, existían 1.51 millones de animales en reproducción, conformados de la siguiente manera: 1.14 millones de vientres, 28.7 miles de sementales y 338.9 miles de reemplazos (SENASICA, 2023). En 2020, se produjeron 1.65 millones de toneladas de carne de cerdo, con un valor de 75,343 millones de pesos, 3.2 por ciento más de producción con respecto a 2019, este aumento fue posible en razón al efecto de la intensificación de la producción y el crecimiento de granjas exportadoras (SENASICA, 2023). Para 2023 se proyectó producir en México 1.8 millones de toneladas de carne de cerdo.
En 2022 la producción de carne de cerdo en el país se estimó en 1.73 millones de toneladas de la mercancía de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). Esta cifra (1.73 millones de toneladas) es equivalente a un aumento de 3 por ciento con respecto a la producción de carne de cerdo en 2021, cuando se registraron poco más de 1.68 millones de toneladas de acuerdo con el SIAP. A principios de 2020, el SIAP registró 89,634 granjas de producción de carne de cerdo, ubicadas en los sistemas tecnificados y semi-tecnificados. Las empresas productoras de carne de porcino presentan una distribución generalizada en todo el país desde la frontera norte hasta el sur, con mayor concentración en la región centro, donde las cortas distancias entre las granjas porcinas son epidemiológicamente importantes para ser focos de diseminación de enfermedades (SENASICA, 2023).
En México, en 2020, el número de productores del sistema de producción porcina, y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), éste indicó 20 mil, y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) señaló 8 mil productores. La diferencia del número de productores se explica ya que el INEGI considera a los productores de traspatio de al menos 3 vientres (SENASICA, 2023). La industria porcina mexicana a pesar de localizarse en todos los estados del país se destaca en Jalisco, estado que aportó en 2020 una quinta parte de la oferta nacional de carne de cerdo en canal, y contribuyó en ese año, con el 25.8 por ciento de la producción de la nación, le siguió Sonora con el 14.9 por ciento y Puebla con el 10.1 por ciento.
Las tres entidades, aportaron el 50.8 por ciento del valor de la producción de carne de cerdo del país (SENASICA, 2023). Los cinco estados de la nación con los mayores inventarios de animales registrados en 2019 fueron: Jalisco, Sonora, Puebla, Veracruz y Yucatán, entidades que coinciden con los más altos valores de producción (SENASICA, 2023). Las entidades con mayor eficiencia productiva fueron: Colima, Yucatán, Guanajuato, Aguascalientes y Sonora; y los de menor eficiencia productiva fueron: Guerrero, Durango, Chiapas, Oaxaca y Baja California Sur, esta eficiencia productiva se midió con base en la relación de su inventario y el valor de producción que se genera por la producción de carne (SENASICA, 2023.)
En el país, en 2020, siete estados participaron en conjunto con 80.4 por ciento del volumen de producción nacional de carne de cerdo, siendo: Jalisco (22.1 por ciento), Sonora (18.1 por ciento), Puebla (10.6 por ciento), Yucatán (9.1 por ciento), Veracruz (9.0 por ciento), Guanajuato (7.9 por ciento) y Michoacán (2.9 por ciento) (SENASICA, 2023). De acuerdo con información del SIAP se estimó que la oferta de carne de cerdo en 2020 en el estado de Jalisco creció a una tasa anual de 6.8 por ciento, Sonora 0.5 por ciento, Puebla 2.1 por ciento, Yucatán 2.6 por ciento, Veracruz 4.5 por ciento, Guanajuato 4.8 por ciento y Michoacán 4.7 por ciento (SENASICA, 2023).
CADENA DE VALOR PORCINO.
La cadena de valor de la carne de cerdo se inicia con el eslabón elaboración de alimentos balanceados y en segundo lugar (segundo eslabón) la industria farmacéutica, estos dos eslabones están altamente integrados en la cadena productiva del sistema de producción porcino. Posteriormente, el eslabón de gran importancia son los productores (porcicultores, agentes económicos dedicados a la cría y la engorda de cerdos para su venta en pie mediante los tres sistemas de producción antes descritos). Dependiendo de su especialización, las unidades de producción porcícola se clasifican en: granjas de ciclo completo, granjas de pie de cría, granjas productoras de lechones, granjas engordadoras y granjas de traspatio o familiares.
Estos eslabones son parte de la producción primaria (SENASICA, 2023). El siguiente eslabón de la cadena productiva (o de valor) está constituido por los rastros y obradores, es ahí donde se inicia la cadena de transformación primaria con la matanza de los semovientes y operaciones directas de compra y venta de carne y otros subproductos del cerdo. Los obradores llevan a cabo cortes primarios y secundarios de la carne en canal, estos cortes abastecen principalmente al mercado de carne fresca (carnicerías mayoristas y minoristas) y en menor medida los cortes se venden como insumos a las empresas empacadoras (SESASICA, 2023).
Las empacadoras utilizan determinados cortes primarios, especialmente la pierna, para producir embutidos y otras conservas, es aquí donde se presenta la transformación secundaria de la carne fresca de cerdo, al modificarla mediante uno o más procedimientos, tales como: molienda, adición de variadas especies, alteración de color y tratamiento de calor (SENASICA, 2023). Finalmente, las mercancías porcícolas se distribuyen y comercializan hasta llegar al consumidor final. La distribución y la comercialización pueden ser realizadas por las empacadoras o por empresas especializadas (SENASICA, 2023). La figura 1 presenta la distribución y comercialización de carne de cerdo en la cadena de valor en el país.
En concordancia con el INEGI, la información de los principales puntos de venta de la mercancía es muy general, no se cuenta con información específica del número de agentes económicos que distribuyen y comercializan la carne de cerdo en el país. Sin embargo, en 2019, se reportaron 1,208 establecimientos mayoristas, más de 67 mil establecimientos minoristas, presuntamente carnicerías, casi más de 6 mil tiendas de autoservicio; y más de 630 mil tiendas de abarrotes, de este universo, una proporción no determinada participó en la comercialización de las mercancías porcícolas. En referencia a los mercados (mercados sobre ruedas y tianguis) no se tuvo información concluyente (SENASICA, 2023). Un aspecto sobresaliente de la cadena de valor es su interacción con el mercado internacional, por la enorme importancia que el país tiene con las importaciones en todos los eslabones de la cadena de producción.
Las compras al exterior realizadas por México, de carne y embutidos porcícolas son muy superiores a las exportaciones mexicanas de carne de cerdo, las exportaciones de carne de cerdo mexicanas representaron el 8.1 por ciento, en promedio, con respecto a la producción nacional. Sin embargo, la balanza comercial porcícola mexicana es deficitaria. Es importante destacar, que la mayor competencia originada, por la apertura comercial (iniciada con el ingreso al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, GATT por sus siglas en inglés), ha incentivado al sector porcícola mexicano, a desempeñar un papel más dinámico, en el abasto del mercado interno, en un contexto, en donde el consumo de la proteína cárnica ha alcanzado máximas históricas (SENASICA, 2023). Aunque la oferta interna de carne de cerdo ha crecido en el país las importaciones de los productos porcícolas se han incrementado.
En el país, y de acuerdo con lineamientos normativos, los productores porcícolas pueden importar animales en pie para cría y reproducción, pero hace algunos años, se han importado reproductores de razas puras. Por otro lado, los obradores han importado canales de cerdo y piezas con el fin de abastecer el mercado nacional de carne fresca, y en menor medida a las empacadoras, las cuales han importado piezas porcícolas las que procesan para fabricar embutidos. Por último, los agentes económicos distribuidores y las comercializadoras compran del exterior embutidos y otros satisfactores porcícolas para vender a los consumidores finales, a través de tiendas de autoservicio, mercados municipales, tiendas de abarrotes, mercados sobre ruedas, tianguis y servicio de comida (SENASICA, 2023). En los primeros siete meses de 2023, México se mantuvo como el mayor comprador de carne de cerdo de EUA; sus importaciones sumaron la cifra de 1,062 millones de dólares (Morales, R. 2023). Desde 2022, el país es el mayor mercado de exportación de la carne de cerdo proveniente de EUA (Morales, R. 2023).
Las fuertes importaciones de carne de cerdo realizadas por México, ocasiona salida de divisas, además, se generan menos empleos directos e indirectos y menor valor agregado. Asimismo, se inhiben desarrollos locales, regionales, municipales, estatales y hasta nacionales, por otra parte, los gobiernos captan menos impuestos y se limitan las derramas económicas y los efectos multiplicadores. Las proteínas cárnicas que más importa el país son precisamente las de cerdo, que al cierre de los primeros once meses de 2023 se ubicaron en un millón 442 mil toneladas, por las que se pagaron 2 mil 972 millones de billetes verdes. La mayor parte de estas compras al exterior llegaron de EUA, mientras las otras toneladas importadas vinieron de países como China y Canadá (Carbajal, 2024).
El eslabón de alimentos balanceados juega en el sistema porcícola mexicano un papel relevante, en razón a que la alimentación a los cerdos representa hasta el 70 por ciento de los costos de producción. El correcto manejo de la alimentación determina en gran medida, la salud, el peso, la capacidad reproductora, el rendimiento y el aprovechamiento en canal de los semovientes, lo cual podría traducirse en mayor rentabilidad económica de las empresas de carne de cerdo. Las necesidades nutritivas de los porcinos varían de acuerdo con su etapa de desarrollo y de su estado de salud. Es el maíz amarillo la fuente de carbohidratos para cerdos y el principal ingrediente de la ración; el sorgo suele ser utilizado como segunda alternativa.
La fuente de proteína más utilizada en la ración es la pasta de soya, la cual contiene minerales (SENASICA, 2023). México importa considerables volúmenes de maíz amarillo y soya, no es autosuficiente en estos ingredientes, por lo tanto, el país se ve en un continuo apremio e incertidumbre ante las variaciones de precios de estas materias primas alimenticias, precios que se fijan en los mercados internacionales y en los mercados a futuros. Ante esto, el país tiene un casi nulo margen de manejo de estos precios. Se estima que en 2023 el país importará más de 18 millones de toneladas de maíz amarillo, una cantidad relevante.
CONSUMO NACIONAL APARENTE Y POR PERSONA DE CARNE DE CERDO.
De 2010 a 2019, el Consumo Nacional Aparente (CNA) de carne de cerdo en el país creció a una tasa media anual de 4 por ciento, al pasar de 1.62 millones de toneladas en 2010 a 2.31 millones de toneladas en 2019 (SENASICA, 2023). Se estima que, en 2023, en México el CNA alcance 3.15 millones de toneladas, lo que indicaría un aumento de 4.2 por ciento con referencia a 2022. De esas 3.15 millones de toneladas el 49.3 por ciento es oferta nacional, y el 50.7 por ciento restante corresponde a importaciones, se aprecia un alto porcentaje importado de carne de cerdo para cubrir la demanda nacional.
El aporte nacional de carne de cerdo para el mercado interno es insuficiente, por lo que se tienen que importar cantidades significativas de la mercancía, saliendo divisas. México, en 2022, fue el principal consumidor de carne de cerdo por personas en América Latina. En 2022 el consumo por habitante en el país se ubicó en 23.03 kilogramos (Andrés, C. 2023). En 2023 se pronosticó un consumo por persona de 24.5 kilogramos de carne de cerdo. En México de 2015 a 2019 la tasa de crecimiento anual del volumen de producción de la carne de cerdo aumentó a un mayor ritmo que la tasa de crecimiento del CNA, por lo que, la tasa de crecimiento anual de las importaciones se redujo (SENASICA, 2023).
Sin embargo, en los últimos años las importaciones de carne de cerdo se han acelerado significativamente. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se observó que, a partir de 2019, la preferencia de los consumidores por la carne de porcino presentó una tendencia ascendente, no así con la carne de bovino. De esta forma, el consumo por persona de carne de cerdo, entre 2015 y 2019, pasó de 16.9 kilogramos a 18.3 kilogramos per cápita por año.
En este mismo periodo (2015-2019), el consumo por persona de carne de pollo también presentó una tendencia creciente, aunque a un ritmo menor que el de la carne de porcino, en contraste el consumo per cápita de carne de res se redujo (SENASICA, 2023). El consumo de carne de cerdo se encuentra altamente concentrado en pocos estados del país. La Ciudad de México, el Estado de México, Veracruz, Jalisco y Puebla, concentraron el 51.3 por ciento. En términos de consumo por persona se presenta una gran heterogeneidad por estado.
Los consumidores de los estados del sureste de México son los que más gastan en carne de cerdo, seguidos por los ciudadanos de Colima, Tlaxcala y el Estado de México. Los estados de menor consumo de carne de cerdo se encuentran en el norte de la República Mexicana (SENASICA, 2023).
:: CONCLUSIONES ::
A) La porcicultura nacional es una actividad de gran importancia en México, ya que oferta nutrientes de alta calidad para sus habitantes.
B) La actividad porcícola mexicana participó en 2019, con el 7 por ciento de la producción pecuaria, mediante, tres sistemas de producción caracterizados por su nivel tecnológico; sistema intensivo o tecnificado, semi-tecnificado y de traspatio o familiar.
C) Para 2023, en México se proyectó un volumen de producción de 1.8 millones de toneladas de carne de cerdo.
D) Los estados que se han destacado como mayores productores de carne de cerdo son: Jalisco, Sonora y Puebla. Las tres entidades, aportaron el 50.8 por ciento del valor de la producción.
E) La cadena de valor de la actividad porcícola mexicana genera:
i) empleos directos e indirectos;
ii) mayor valor agregado;
iii) captación de impuestos para los gobiernos municipales, estatales y para el gobierno federal;
iv) efectos multiplicadores;
v) derramas económicas;
vi) captación de divisas; y
vi) desarrollos nacionales, locales, regionales y municipales.
f) México es un país que importa volúmenes considerables de carne de cerdo para satisfacer la demanda de su mercado interno, con la inevitable salida de divisas. La revaluación del peso mexicano frente al dólar estadounidense en 2023, abarató las compras de mercancías porcícolas.
g) En México se estima que, en 2023, el CNA alcance la cifra de 3.15 millones de toneladas de carne de cerdo, lo que indicaría un aumento en el consumo de 4.2 por ciento con respecto a 2022.
h) El consumo de carne de cerdo en el país se encuentra altamente concentrado en pocas entidades. La Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco y Puebla, concentraron el 51.3 por ciento del consumo de carne de cerdo. Los estados del norte del país son los que consumen menos productos porcícolas.
BIBLIOGRAFÍA.
• Garza, B. (2023). Producción de carne de cerdo en México crecerá 6% en 2023. El horizonte. México, Cuidad de México. Miércoles, enero 31, 2024.
• SIAP. (2020). Bases estadísticas porcinas 2009-2019. Disponible en: http:// infosiap.siap.gob.mx/
• SENASICA.gob.mx (2023). Estudio para determinar el impacto económico de la Peste Porcina Africana, ante un posible brote en México. Gobierno de México. Agricultura. SENASICA. Disponible en: https://dgsenasica. gob.mx>files>junio>ESTUR.DF
• Morales, R. (2023). México bate récord en importaciones de carne de cerdo de Estados Unidos. El Economista. México, Ciudad de México. Viernes 08 de septiembre de 2023. Disponible en: https://www.eleconomista.com. mx>empresas>Mexico
• Carbajal, B. (2024). México, principal comprador de carne de cerdo a EU en 2023. La Jornada. México, Cuidad de México. Martes 2 de enero de2024. Disponible en: https://www.jornada.com. mx>2024/01/02>economias.
• Andrés, C.C. (2023). Estimaciones para el consumo de carne de cerdo en 2022 y 2023. 3tres.com. México, Cuidad de México. 9 de marzo 2023.
Artículo publicado en “Los Porcicultores y su Entorno Marzo Abril 2024“
